En el E3 de 2014 PlatinumGames develó lo que parecía ser una verdadera revolución en el catálogo de la Xbox One. Scalebound tenía todo para consolidarse como un juego de éxito con un desarrollador ya probado y adorado en juegos de acción y un juego que mezclaba elementos de Monster Hunter y Devil May Cry en una amalgama exquisita, y la frutilla del postre, sería exclusivo de la consola de Microsoft.
¿Qué fue lo que pasó después? El título se canceló en 2017 en lo que fue un duro revés para los fans. Tras el anuncio, las razones de la cancelación comenzaron a flotar en el mar de la desinformación que a veces es la internet. Se citaron problemas en el motor del juego, retrasos internos constantes, hasta lavado de dinero, y el propio Phil Spencer en una entrevista con GameWatch en 2017 declaró que el juego se cancelaba porque se creía que no cumpliría las expectativas de los fans y añadió que el juego se había anunciado “anticipadamente”.
Otro mito de Scalebound aclarado
Quizás por el potencial que demostró el título en modo cooperativo en 2016, o quizás por el inventivo colectivo, desde la cancelación se instaló un rumor que indicaba que el juego estaba en ese estado porque Microsoft había obligado a los desarrolladores a hacer un juego multijugador cooperativo cuando en realidad estaba todo planeado para que fuese un título de un solo jugador. Cinco años más tarde, el mito se desbarranca.
Them being who, exactly? Because I was the creative producer, and I pitched the game before it got signed, and no one ever said that. It was literally ALWAYS 4 player co-op.
— JP Kellams (@synaesthesiajp) February 9, 2022
En un intercambio estupendo en Twitter, el productor creativo del juego, desde su cuenta personal de la red del pajarito, ilumina a un usuario sobre cómo se vendió la idea del juego a Microsoft y establece que siempre se pensó como una producción para 4 jugadores en cooperativo, sepultando la idea de que los de Redmond son los malos de la película.
Recientemente, surgieron rumores de un posible regreso del proyecto a la mesa de trabajo, ¿vale la pena a esta altura? El tiempo, y quizás el entusiasmo de los propios fans serán los que decidan.
