Un nuevo informe alerta de un fuerte encarecimiento en consolas, portátiles y componentes tecnológicos.
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La Asociación de Tecnología del Consumidor (CTA) ha publicado un informe que advierte sobre las graves consecuencias económicas de los nuevos aranceles estadounidenses a la importación de productos tecnológicos. De aplicarse plenamente, estos impuestos podrían aumentar el precio de las consolas hasta en un 70 % y reducir el PIB de EE. UU. en 69.000 millones de dólares.
La medida, impulsada por la actual administración de Donald Trump, afectaría a numerosos dispositivos de consumo, pero serían las consolas de videojuegos, los portátiles y ciertos componentes electrónicos los que sufrirían los mayores incrementos de precio. La CTA sostiene que esta política tendría un impacto negativo tanto en la economía como en los consumidores.
Aranceles: consolas y tecnología en la cuerda floja
Según los datos del informe, el precio de los portátiles podría subir hasta un 34 %, mientras que en consolas de videojuegos se estima un encarecimiento que puede alcanzar el 70 %, especialmente si los fabricantes trasladan los costes al consumidor. Otros dispositivos, como monitores o placas base, también se verían afectados.
La CTA advierte que estos aranceles no solo perjudicarán el bolsillo de los consumidores, sino que podrían ralentizar la innovación y afectar al empleo tecnológico en EE. UU. En conjunto, se estima una pérdida de hasta 69.000 millones de dólares en el PIB si se aplican estas medidas de forma prolongada.
El informe llega en un momento delicado para la industria del videojuego, que ya sufre los efectos de la inflación, los recortes y el aumento de costes de desarrollo. Las consolas y accesorios, fabricados mayoritariamente en Asia, estarían en el centro de esta escalada arancelaria.