La crisis que Turquía mantiene con USA deja el valor de su moneda por los suelos, algo beneficioso para la comunidad de Xbox, aunque tiene riesgos.
Más historias en la categoría Editorial
- 343 Industries estaba destruyendo Halo y no lo sabíamos
- El papel directivo en los estudios de desarrollo y su fallo en las comunicaciones: el caso de Ubisoft
- Bleach regresa a lo grande: Breve repaso a la historia, nuevos juegos y lo que está por venir
No te pierdas nada y ¡Síguenos en Google News! |
La estrepitosa caída de la lira turca, producida por el grave conflicto diplomático desatado entre Turquía y los Estados Unidos con la detención de un pastor evangélico estadounidense en Ankara, ha hecho que la moneda se derrumbe más de un 10% frente al dólar. Esta tensión entre ambos países franqueó el listón de 6 liras por dólar después de haber perdido alrededor del 12% de su valor, y refuerza los temores de los grandes bancos europeos por las posibles repercusiones. En lo que va de año, el valor de la moneda turca frente al dólar y el euro ha caído en más de un 30%.
La crisis está impactando con fuerza en una de las tiendas de Xbox preferidas por los compradores de Xbox que gustan de ahorrarse unos buenos euros, pues el de Turquía es un bazar que suele tener precios muy bajos, y ahora con más motivo que nunca.
Desde que estalló el conflicto y con cada día que pasa, los juegos son más baratos, pero hay un problema, y es que las tiendas que venden tarjetas de saldo prepago (MTC Game, SeaGM…) no pueden satisfacer la demanda, habiendo puesto el cartel de “agotado” en todas sus opciones de venta. Además, tienen el problema añadido de que las tarjetas se cambian en dólares americanos, con lo que la tasa de conversión para el cliente final baja, y el riesgo de pérdida para las tiendas es muy alto.
Teniendo esta opción descartada (la favorita por la seguridad que proporciona) la comunidad está utilizando el método de pagar con tarjeta de crédito mediante el uso de los VPN, algo más cómodo una vez se domina, pero que a priori tiene más riesgos, especialmente con las reservas de los próximos lanzamientos. Si tenemos en cuenta que al realizar un pedido por adelantado con tarjeta, Microsoft cobra el importe 10 días antes del lanzamiento oficial del juego, es posible que el precio haya cambiado de forma drástica en función del tiempo que haya pasado desde que se realizó la reserva.
Lo cierto es que viendo tal y como se está desarrollando la crisis en estos momentos, es poco probable que se resuelva rápidamente y eso suceda, pues el valor de la moneda por ahora seguirá en declive. Sin embargo, si ambos países van acercando posturas, los precios de los juegos irán aumentando junto al crecimiento de la divisa, por lo que los jugadores deberán estar muy atentos para estar a tiempo de cancelar las reservas, o de lo contrario podrían encontrarse con la desagradable sorpresa de recibir un cargo más elevado del que en un buen principio estaban dispuestos a pagar.