Microsoft apuesta de manera clara por preservar todos los juegos de Xbox de cara a las nuevas consolas.
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Microsoft ha sido pionera en ofrecer compatibilidad con juegos de generaciones pasadas en consolas Xbox One y Xbox Series, algo que ha sido clave para mantener la fidelidad de sus seguidores. Tal y como explica Windows Central, ahora, la estrategia de Xbox se está transformando: la visión ahora es que cada dispositivo se comporte como una verdadera “Xbox”, facilitando el acceso a títulos clásicos en múltiples plataformas.
Con rumores de una consola portátil prevista para 2025 y una nueva Xbox en 2027, el objetivo es que los juegos de consola sean jugables en la mayor cantidad de dispositivos posibles. Recientes informes indican que, en el futuro, las próximas consolas Xbox podrían adoptar el entorno Win32, lo que permitiría una integración más fluida entre el desarrollo de juegos en Xbox y Windows, abriendo la puerta a una mayor retrocompatibilidad.
Estrategias de emulación y preservación de juegos en la siguiente Xbox
Microsoft está investigando soluciones de emulación que permitan que los títulos de Xbox One y Series funcionen sin problemas en dispositivos de próxima generación. Con la formación de un nuevo equipo dedicado a la “preservación de juegos”, la compañía busca asegurar que la vasta biblioteca actual se mantenga accesible, incluso en plataformas nuevas como una posible consola portátil o PC de juego comunes. A pesar de los desafíos legales en torno a títulos de terceros, esta iniciativa promete expandir la experiencia Xbox a un público más amplio.
La meta es clara: ofrecer una experiencia unificada en la que los jugadores puedan disfrutar de sus juegos favoritos sin importar el dispositivo que utilicen. Mientras Xbox Play Anywhere cubre actualmente las necesidades con más de mil títulos, la estrategia a largo plazo se centra en lograr una retrocompatibilidad nativa. Así, los usuarios podrán disfrutar de sus clásicos sin barreras, consolidando el legado de Xbox en la era de la convergencia digital.