Hace poco os informábamos de la llegada de DirectStorage a Windows 11, una nueva API que permitiría mejorar drásticamente los tiempos de escritura y lectura con discos SSD en nuestros PCs. Todo gracias a una interpretación del sistema implementado en nuestras Xbox Series, con su Xbox Velocity Architecture, la cual está demostrando un rendimiento y rapidez excelentes. Pero también es cierto que hasta ahora no habíamos visto ningún resultado de esta tecnología aplicada al PC.
Hoy podemos decir que Microsoft ha anunciado en la pasada GDC que DirectStorage si que presenta un beneficio directo para cualquier sistema en el que se use, principalmente reduciendo la carga de la CPU, con valores del 20 al 40%. Esto permite que el propio procesador quede más libre para otras operaciones, por ejemplo, una mejora directa traducida en FPS, que como sabéis están directamente relacionados con la potencia disponible de la CPU.
Comprobado: DirectStorage reduce la carga de la CPU
Para estos resultados, hay que aclarar que este sistema está diseñado para equipos modernos usados para gaming principalmente, ya que las pruebas se han realizado junto a un SSD tipo NVMe (como el incluido en Xbox Series, dicho sea de paso) y con el juego Forspoken, el primero que utilizará activamente la nueva API DirectStorage. El funcionamiento es evidentemente complejo de explicar al detalle, pero a grandes rasgos es una enorme optimización que trata de forma asincrónica la transferencia de datos.
En concreto, la actual versión de DirectStorage usa la descompresión de la CPU, que libera más ciclos de reloj, sin embargo, esto es solo el comienzo, pues el siguiente paso es la descompresión de la GPU, ayudando a reducir la carga de trabajo de la GPU, lo cual si que resulta especialmente util para mejorar el rendimiento de nuestros juegos. Estaremos atentos a este y otras funciones de Windows 11 que supongan un beneficio para poder ahorrar recursos en nuestras partidas.
