El miedo de Jim Ryan y Sony los lleva a visitar a la Comisión Europea para frenar la compra de Activision por Xbox
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Continúa el culebrón de la adquisición de Activision por parte de Microsoft y la presión de Sony para que esto no suceda. A pesar de todo lo que ha salido, aún no queda claro si habrá una respuesta definitiva este mismo año, por lo que Jim Ryan sigue haciendo presión para retrasar la decisión y que no se produzca la compra.
Según informes de Dealreporter, en un artículo de pago, se ha confirmado que el jefe de Sony se ha desplazado hasta Bruselas, a la sede de la Unión Europea que aprueba esta multimillonaria compra de Activision para reclamar y expresar su preocupación sobre las consecuencias que traería este movimiento. Esto continúa la línea de miedo que se ha manejado en la compañía japonesa y la pérdida de Call of Duty.
La desesperación de Sony por no perder la saga de Call of Duty y detener la compra de Activision
Como ya lo hemos visto en los últimos meses, Sony ha presionado de manera intensa con una «preocupación» por los jugadores. La idea de que tu mayor competencia tenga el juego que más ganancias brinda es aterradora para Jim Ryan, por lo que la presión ha dado frutos y ha retrasado la decisión de compra.
Al dar a Microsoft el control de los juegos de Activision como Call of Duty, este acuerdo tendría importantes implicaciones negativas para los jugadores y el futuro de la industria del juego
Ahora bien, según los entes reguladores y toda esa burocracia, la fase de aprobación no ha cambiado y continúa vigente una decisión clave para el próximo 8 de noviembre, es allí cuando se sabrá si esta compra pasa a fase 2 de revisión o si se deja proceder de manera normal. Lo más probable es que pase a segunda fase, pero no necesariamente para echar para atrás la compra de Activision, sino para control de otros aspectos antimonopolio.