Bossa Studios nos presenta I am Bread, el simulador de "pan" que nos presentará las dificultades que tiene ser una rebanada de pan cuyo único objetivo es ser tostado y volvernos muy deliciosos para ser comidos.
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Hasta el día de hoy numerosas compañías nos han ido mostrando y sorprendiendo con todo tipo de simuladores, rozando desde lo lógico y real hasta sobrepasar lo razonable para llegar a lo absurdo, así como graciosos y divertidos. Como por ejemplo un simulador de piedra o de pasto, que tienen como objetivo divertir con lo absurdo. Pero podemos decir que esta tendencia surgió desde Goat Simulator (podéis leer el análisis aquí), aquel simulador en el que encarnábamos a una cabra con una increíble fuerza y libre de hacer lo que quiera.
A esta lista de juegos descabellados se une el título objeto de este análisis: I am Bread, que como su nombre indica, sí sí, tomaremos el papel de una rebanada de pan. El responsable de este título es el estudio Bossa Studios, quienes saben cómo transformar conceptos absurdos para llevarlos a una completa diversión ¿quién si no imaginaría un simulador de pan? Este estudio es el responsable también del conocido juego simulador de éxito Surgeon Simulator 2013 que se hizo famoso gracias a la cantidad de Youtubers que lo jugaron para demostrar que cualquiera puede hacer una operación de cualquier tipo a cuerpo abierto.
Bossa Studios, creadores de Surgeon Simulator 2013, nos traen I Am Bread - ¡Comparte!
Para saber un poco de lo que va, tampoco hace falta extenderse demasiado, I am Bread es un simulador de pan bastante simple cuya hermosa historia, casi carente de argumento, nos presenta las dificultades que tiene ser una rebanada de pan con el único objetivo de ser tostado y volvernos muy deliciosos para ser comidos, pero en el transcurso de nuestra aventura podemos terminar en el lado opuesto, en la basura, o lleno de pelusa y pizcos que se nos van pegando en nuestro cuerpo que harán que no lleguemos a ser tan ricos.
Así que si tenéis la curiosidad de qué nos podemos encontrar llevando la vida de una rebanada de pan, continúa leyendo este análisis.
Apartado Técnico
Si ya hemos visto o jugado a Surgeon Simulator 2013 podemos decir que el apartado gráfico, así como otras características del apartado técnico, son muy similares. Tratándose de un simulador su experiencia se apoya básicamente en su modo de juego.
Siendo el juego que es tampoco hay que pedir demasiado en cuanto a gráficos. I am Bread está desarrollado sobre un motor Unity, el pan tiene la rigidez necesaria para moverse e interactuar por el escenario y cuenta con unas animaciones muy divertidas y realistas, a la vez de necesarias, para que funcionen correctamente sus mecánicas.
En el apartado sonoro no hay demasiado que comentar. Durante la nuestra aventura escucharemos melodías pensadas para acompañarnos en nuestra partida y que no tienen demasiado protagonismo, a excepción de la del primer nivel que durante un periodo no muy largo puede llegar a ser tan taladrante, o más, como la de Nian Cat.
I am Bread viene traducido al español en todos sus textos, pero le faltaría una breve revisión para evitar palabras traducidas de manera literal, por ejemplo, cuando nos topamos con Empujar botón A.
Jugabilidad
Una vez vista la introducción y todo lo relacionado con el apartado técnico, le toca el turno a la jugabilidad. Y la pregunta es ¿qué nos deparará este título siendo simplemente una rebanadita de pan?
El objetivo principal de I am Bread es simplemente embadurnarnos con cualquier delicioso condimento con el que topemos, evitar todos los obstáculos que nos encontremos en cada nivel y, evidentemente, para llegar a estar riquísimos, NO ENSUCIARNOS. Una vez que sabemos esto, sólo tenemos que tostarnos para terminar el nivel que juguemos.
Evidentemente, cuanto menos tiempo tardemos en completar estos objetivos, y más cosas deliciosas llevemos pegadas, mayor será nuestra puntuación. Pero las cosas no son tan sencillas como parecen, ya que a su dificultad hay que añadir el manejo que tenemos sobre el pan, que es algo torpe y difícil de controlar, pero no tanto como para frustrarnos porque el juego ha sido diseñado así a propósito con el fin de sacarnos algunas risas. Aunque también os aseguramos que nos arrancaréis los pelos más de una vez al no poder pasar ese mapa que se nos resiste.
Nuestra meta es llegar a estar riquiiisimos y ser tostados para ser comidos - ¡Comparte!
Sólo con 4 botones controlaremos cada esquina de nuestro trocito de pan. Al pulsarlos, las equinas correspondientes quedarán fijadas a la superficie y con el pad direccional la empujaremos hacia donde podamos. El movimiento generado será parecido al de las bisagras de las puertas. Con este simple mecanismo podemos hacer casi cualquier cosa para desplazarnos, e incluso salir catapultado si cogemos el suficiente impulso y nos soltamos en el momento justo y así volver a pegarnos en la siguiente superficie.
I am bread nos ofrece varios modos de juego. El modo historia, Carrera de Bagel, La caza del queso, Destrucción y Gravedad Cero (para nosotros la más divertida de todas).
El Modo Historia nos narra al principio de cada nivel la historia del dueño de la casa, mostrándonos informes psiquiátricos que indican que se está volviendo loco y que sirven como presentación de cada escenario. Como hemos comentado, cada uno de los escenarios del juego tienen elementos que podemos ir pegando a nuestro cuerpo, como mermelada o mantequilla entre otros, y nos las tenemos que ingeniar como sea para llegar lo más rico y comestible posible a la tostadora, cacerola, calefactor o cualquier cosa que creamos que pueda tostarnos. Dependiendo del nivel de comestibilidad, lo delicioso que lleguemos a ser y el tiempo que tardemos en tostarnos obtendremos puntos que calificarán nuestra partida, siendo A++ la mejor puntuación que podamos obtener. El modo historia nos ofrece 8 niveles distintos que supondrán un gran desafío.
Por otro lado, tenemos el modo de juego Carrera de Bagel, que tomaremos el control de un redondito Bagel con el que recorrer los mismos escenarios del modo historia, pero en lugar de fija 4 esquinas solo tendrá 2 puntos controlables. Si dejamos pulsado el stick de dirección el Bagel comenzará a rodar y rodar para ir pasando por los puntos de control que van apareciendo y que marcarán el recorrido a seguir para llegar a la meta. En este modo premia el tiempo que tardemos en completar cada nivel y no se penalizará la suciedad que tengamos al hacer contacto con el suelo. Será habitual caernos cada dos por tres, por lo que podemos usar un respawn para retomar la carrera.
Nos encontramos ante el mejor simulador de pan de todos los tiempos, o más bien, el único - ¡Comparte!
Sin embargo, no todo es llegar de un punto a otro en cada habitación o escenario del juego, ya que con tamos con el modo Destrucción, con el que controlando a una Baguette tendremos como objetivo destruir todos los objetos a nuestro alrededor en un límite de tiempo, a más objetos destruidos mayor puntuación recibida. Este modo de juego es de los más divertidos ya que el control del pan es algo más tosco o difícil, pero está realmente compensado con todo el poder destrucción que nos brinda. Al igual que en los modos anteriores, no hay nivel de comestibilidad ni tampoco nos penaliza el nivel de suciedad. Solo ¡¡destruir, destruir y destruir!!.
Otro modo de juego que tendremos disponible es La Caza de Queso, en el que jugaremos como una tostada, cuyo objetivo es encontrar, y como no untarse, los 5 trozos de queso distribuidos por alrededor, sin límite de tiempo. Pero al tratarse de una tostada fina nos iremos rompiendo en cada caída o golpe que nos llevemos.
Y, por último, pero no menos divertido, tenemos el modo de juego Gravedad Cero. Para nosotros es el que más jugabilidad nos ha dado. Tomaremos el control de nuestra rebanada de pan protagonista con el mismo objetivo que conocemos, tostarnos, pero con la particularidad de que nos encontramos en un entorno con gravedad cero. Nuestro desplazamiento ya no es pegándonos a superficies, sino que, pulsando los botones correspondientes a cada esquina y con el control de dirección, activaremos unos pequeños propulsores que permitirán un movimiento suave en el espacio. La puntuación se verá afectada a la cantidad de combustible usado, es decir, cantidad de movimientos realizados. No hay límite de tiempo en este modo.
Duración
I am Bread nos llevará entre 2 horas y media y 3 horas completar la experiencia básica en lo que se requiere a la trama principal, lo que se incluye en el modo historia.
Además de esto, tenemos varios modos de juego que incrementará la vida de este título, pero no demasiado. Aunque es un juego que divierte bastante, pero en poco tiempo llegará a aburrirte de manera inevitable, porque la novedad se le pasa rápido y no impulsa a seguir jugándolo.
Conclusión
Este título presenta un concepto original, con mecánicas que funcionan correctamente y que al mismo tiempo frustran, y que propone ser un gran reto. Nos encontramos ante el mejor simulador de pan de todos los tiempos, o más bien, el único. A no ser que aparezca por ahí un Pan Bimbo Simulator que le haga competencia.
I am Bread divierte mucho y cumple con lo propuesto en sus tráilers en su aventura para llegar a ser el trozo de pan tostado más sabroso, pero no pasará mucho tiempo para que llegue a aburrirnos jugando en solitario, además no dispone de modo multijugador, pero si tienes amigos que te acompañen en tu partida pasarás una tarde genial. Aunque no se le puede pedir muchos más a un «simulador de pan».
Pros | Contras |
* La física del pan. | * La novedad se le pasa rápido. Puede aburrir muy pronto. |
* Muy divertido. | * A la vez de divertido, frustrante. |
* Es una idea original. | * Controles un poco difíciles. |
*Gracias a Xbox por habernos proporcionado el material para la review.