Ya está aquí nuevamente el rey de la conducción, hoy nos vibran los gatillos de la emoción al poder contaros lo que se esconde en esta nueva entrega de la serie Forza Motorsport.
Echa un vistazo a estos otros análisis
- Análisis de Dragon Quest III HD-2D Remake – El regreso de un clásico atemporal
- Análisis de Death Stranding: Director’s Cut para Xbox Series – Un auténtico juego de culto
- Análisis de Squirrel with a Gun – Cuando no debemos meternos en el camino de una ardilla
No te pierdas nada y ¡Síguenos en Google News! |
Ya está aquí nuevamente el rey de la conducción, hoy nos vibran los gatillos de la emoción al poder contaros lo que se esconde en esta nueva entrega de la serie Forza Motorsport. He de admitir que siempre me he declarado fan incondicional de la franquicia pero quizá no a niveles extremos; posiblemente este sea uno de los mejores puntos de vista para tomar el juego desde varias perspectivas.
Turn10 ha hecho los deberes, sabían que no lo tenían demasiado complicado para tratar de enamorar a su público, Forza Motorsport 5 ya ofrecía casi todo lo que el jugador amante de los coches necesitaba y dejaba claro porque es a día de hoy, la saga actual de conducción mejor valorada en consolas de sobremesa. No está mal recordar este dato, puede haber algún que otro mortal que todavía lo dude.
En este nuevo capítulo casi todo lo visto en el anterior se ha potenciado, es por ello que quizá utilicemos, y mucho, a Forza Motorsport 5 como punto de referencia para valorar muchos de los apartados del juego. Y es que la fórmula única que presenta Motorsport hace difícil comparar a otros juegos contra el conjunto del juego, si quizá en apartados diferenciados. Pero vayamos al lío, tenemos mucho texto por delante ¿preparados?
Apartado Técnico
Estamos sin duda ante uno de los puntos clave por los que Forza Motorsport está en el punto de mira del mundo del videojuego en consolas. Los gráficos son el primer reclamo del juego para los no iniciados en esta maravillosa franquicia. En este sentido hay que matizar mucho, esta sexta entrega no es ninguna revolución gráfica, más bien ha vitaminado la anterior y potenciado sus puntos fuertes. Aunque eso si, ahora tendremos 24 coches en pantalla y un atractivo sistema de climatología.
Para empezar haré mención al antialiasing que si habéis jugado a Forza Motorsport 5 veréis una mejora más que decente; también se aprecia mejora con respecto a la demo que hay colgada en el bazar, aunque no es la única mejora que vamos a poder apreciar si lo comparamos contra la versión de demostración. No obstante, pese a que no es malo, este antialiasing sigue siendo muy mejorable; quizá en futuras entregas veamos una evolución. Una de las carencias más significativas que le veo al juego es la ausencia de buenos efectos de post-procesado, aunque es algo que hay que sacrificar para mantener el buen rendimiento del juego.
Quiero también dedicar un breve espacio para comentar la iluminación global del juego ya que sigue siendo un sistema bastante limitado, de hecho toda la iluminación es prebake por lo que ya podéis imaginar que de esta manera se sacrifican muchas cosas como por ejemplo unas sombras más realistas. Esta iluminación heredada de otras entregas, tiene un efecto que particularmente me disgusta sobre la paleta de colores, los presenta de manera muy saturada creando un efecto de colores excesivamente vivos que restan realismo al conjunto. Donde más luce la iluminación de Forza Motorsport 6 es en entornos nublados o lluviosos, me hubiera gustado que el juego incorporase light scattering como Forza Horizon 2; aunque para ello habría que sacrificar esos 60 fps clavados que son signo y seña de identidad de la saga.
Como seguramente ya sepáis, esta nueva entrega también cuenta con circuitos nocturnos por lo que la iluminación ha tenido que ser adaptada para trabajar de la mejor manera en estas condiciones. Si bien es cierto que cumple, pienso que podría estar mucho mejor adaptada, al ser pre-calculada como decía, tiene una serie de limitaciones que se plasman en el gameplay, podemos apreciarlo al realizar el rebobinado tan típico de la saga y veremos que las luces del vehículo se apagan y tardan algunos mili-segundos en volver a aplicarse. Pero como decía, nada sangrante ni que diste en exceso del resto de juegos que compiten en la misma categoría.
Tras estos pequeños tirones de orejas, que son más un deseo que una réplica en realidad, tenemos que hablar de otros aspectos como la lluvia. El sistema de climatología que Turn10 ha diseñado no se limita a representar algunas buenas animaciones en pantalla, como sucede en otros juegos; el estudio ha hecho gala nuevamente de su enfermiza obsesión por recrear al detalle todo aquello que impacte en la conducción. Preparaos para conocer lo que es en realidad correr bajo lluvia, simplemente no he probado nada igual en mi larga andadura como jugador.
Algunos circuitos son una radiografía de los originales haciendo que las acumulaciones de agua en charcos sean las mismas o casi las mismas que podríamos esperar en sus respectivos originales. Y esto explica el porque solo hay lluvia en algunos circuitos y porque el clima no es dinámico; básicamente habría que recrearlo en todos los circuitos. Pero además el juego introduce un concepto como el aquaplaning haciendo que todo lo recreado para los entornos lluviosos tenga una nueva magnitud jugable. En este apartado considero que esta entrega no tiene rival, al menos en consolas.
Las físicas que pudimos ver en la quinta entrega ya eran muy buenas por lo que no esperéis grandes cambios en este apartado más allá de alguna leve mejora o las nuevas variables incluidas para los entornos lluviosos. Teniendo en cuenta que el juego presenta el doble de coches en pantalla, nuevas variables de entorno con lluvia, un mejor antialiasing y una iluminación diseñada para carreras nocturnas estamos hablando de una mejora más que considerable.
El apartado sonoro sigue siendo brillante, el rugir de los vehículos es muy fiel al original, de hecho Turn10 hace capturas individualizadas de muestras de audio por foco; explicado a groso modo, el equipo captura varias muestras de sonidos sobre el coche original a diversas distancias y el motor de audio calcula como deberían mezclarse en el panning final. Resumiendo más aún, una gozada, tenéis que probarlo en serio.
Jugabilidad
La vuelta del rey de la conducción no podía ser de cualquier manera por lo que Forza 6 llega con mucho más contenido y varios apartados totalmente rediseñados. Ahora contamos con 450 coches con Forza Vista de entrada siempre y cuando no optemos por alguna edición que incluya algún que otro DLC, nuevos circuitos y más opciones de personalización que nunca.
Podría copiar la dinámica de análisis del resto de webs y describiros punto por punto cada uno de los modos de juego, el modo online, y el modo carrera; pero estáis en Solo Xbox One y por ello nuestro texto es diferente. Prefiero que descubráis cada una de las carreras planteadas por vuestra propia experiencia, pero si que adelantamos que gracias a la lluvia y las carreras nocturnas podéis esperar un modo carrera mucho más interesante y variado que en Forza Motorsport 5, además la voz femenina y el contenido suman un plus muy valorable.
De lo que si que voy a hablaros es de aquellas cosas que se han modificado o añadido en esta nueva entrega. Para empezar nos encontramos con un nuevo sistema de economía que premia más nuestro estilo de juego, desaparecen los micro-pagos y en general ahora es más sencillo comprar vehículos. Jugar ahora vuelve a ser gratificante en lugar de tortuoso, ya no nos empujan a pasar por caja y por si fuera poco ahora tenemos la tómbola, algo que pudimos ver en Forza Horizon 2 y que nos ayudará aún más si cabe a conseguir beneficios.
Una franquicia exclusiva y de tanto calado como Forza siempre va a tener detrás una estela de detractores; y Turn10 no pudo hacerlo peor presentando el sistema de mods con tan poca información semanas antes de su lanzamiento; este colectivo tenía la excusa perfecta para intentar tirar por tierra al juego. Pero sentimos ser portadores de malas noticias para aquél que buscaba en los mods un motivo de crítica hacia el juego; no rompen la experiencia para nada, de hecho la complementan mucho. Es terriblemente adictivo comprar mods para tener esos ligeros beneficios en las competiciones más duras, la IA del juego puede ser muy difícil a batir, aunque hablaremos de ello más adelante. El sistema se basa en comprar una serie de cartas con el dinero conseguido en las carreras; estas cartas son de un solo uso y se colocan en una de las tres ranuras disponibles permitiendo al piloto obtener pequeños beneficios como un 3% más de agarre o salir 2 posiciones más adelante en la parrilla. Ni que decir tiene que son totalmente opcionales.
Estaba claro que el camino a seguir por Turn10 era fácil si quería contentar a los jugadores habituales de la saga, para ello solo tenía que sumar en lugar de restar, nada de cambios locos. Pero hay un segmento al que claramente se han dirigido desde el estudio y es sin duda aquellas personas que aún ven con ojos complejos al juego. Así que la solución era sencilla, demos más opciones que nunca para correr y adaptemos el sistema a cualquier perfil existente. No es tarea fácil, pero lo han conseguido.
Para empezar contamos con el sistema habitual de dificultad mediante las ayudas; podemos activar o desactivar parámetros como la frenada automática o la dirección asistida, nada nuevo ni rompedor; de hecho estos parámetros llevan tiempo en la saga pero les faltaba algo más. Ese algo es la inteligencia artificial de nuestros oponentes que como bien sabéis ahora son pre-calculados en la nube, los llamados drivatars, jugadores virtuales que actuarán por nosotros en nuestra ausencia y que van mejorando conforme más partidas jugamos. Los drivatars se van nutriendo de nuestra manera de conducir y crean un perfil lo más profesional posible.
Cuando corremos no hay coches manejados por la inteligencia artificial del juego, Forza Motorsport 6 bajará siempre la versión más actual de los drivatars de nuestros amigos y los incluirá como conductores en carrera, preparate a sufrir. Turn10 ha conseguido un balance casi perfecto, ahora los drivatars son menos kamikazes (aunque sigue habiendo), cierran mucho mejor las curvas y ya no van de la mano en la parrilla de salida. Si la combinación de como juegan tus amigos y la eliminación de ayudas no es suficiente para ti, siempre puedes hacer los drivatars de tus amigos más “inteligentes” y el juego añadirá dificultad extra a su modo de conducción. Estas sencillas palancas convierten a Forza Motorsport 6 en el juego definitivo para todos los públicos.
Los clásicos metrajes, tuneos y configuraciones de cada coche siguen estando ahí para los más puristas de la simulación. Además sigue contando con uno de los mejores sistemas de físicas y el aquaplaning da una nueva magnitud al juego. Las posibilidades son la guinda del pastel. Además de ello tenemos toda una comunidad de creadores detrás que harán los mejores diseños, creadores como El Mutem por ejemplo, vestirán nuestros coches con las mejores prendas.
Duración
Si tenemos en cuenta los 26 circuitos con los que cuenta el juego y la gran cantidad de vehículos que tendremos a nuestra disposición, de los cuales además 73 de ellos son totalmente nuevos en la franquicia, tenemos ante nosotros toneladas de horas por jugar; pero si a eso sumamos también un modo carrera enorme lleno de combinaciones junto con un buen multijugador preparado para competiciones, Forza Motorsport 6 es una opción que no se puede pasar por alto.
Coleccionar todos los coches nos va a llevar un buen rato, además el tema de los mods roba algo de dinero por lo que ralentiza en parte la compra de vehículos. También contamos con el factor comunidad, quizá la más grande con respecto a juegos de motor que existe a fecha de hoy. Diseños, tuneos, repeticiones o capturas en el modo foto también roban muchas horas de juego.
Conclusión
Turn10 lo ha conseguido una vez más, cierto es que no hay una revolución gráfica con respecto a entregas anteriores, pero la verdad es que este Forza Motorsport 6 logra superarse a si mismo, al menos en lo técnico con 24 coches en pantalla, climatología, ciclos de día y noche, 1080p y todo corriendo a unos perfectos 60 fotogramas por segundo. Cuenta con mucho contenido y además cambia el sistema de economía del juego, prescindiendo así de las tan criticadas micro-transacciones; haber incluido la tómbola es también un gran acierto.
Con esta nueva entrega, Forza Motorsport 6 se alza como el juego de carreras definitivo y coloca a Xbox One como la mejor plataforma para correr sobre asfalto, sencillamente no hay opción mejor hasta la fecha. Independientemente del perfil de jugador que tengas vas a disfrutar a partes iguales en este juego. Los drivatars han evolucionado nuevamente, el conjunto de las opciones de personalización para las ayudas y la inteligencia artificial variable de estos pilotos virtuales nos hace esbozar una sonrisa pensando en el futuro.
Que los cielos me perdonen por afirmaciones tan rotundas, pero prefiero arder en el segundo círculo del infierno y ser juzgado por Minos, a pecar de exquisito y no saber evaluar correctamente una entrega que ha vuelto para ofrecer el doble. Al final pocas opciones a día de hoy ofrecen un conjunto tan bueno como el actual trabajo de Turn10 y en ningún caso ninguna de las alternativas en consola es mejor, bien sea por contenido, rendimiento o apartado gráfico, la mezcla entre estos factores es una danza de adoración a los no iniciados mientras que para los veteranos, siempre están esos detalles escondidos como el cambio entre materiales o las regulaciones minuciosas.
Eso es todo por ahora, tenemos mucho más que contaros sobre Forza Motorsport 6, pero de momento, retomo una frase de su cuarta entrega que me encantó para cerrar este análisis: “Forza, donde los sueños se conducen.”
-
Gráficos97/100
-
Jugabilidad95/100
-
Duración99/100