No pocos se decidieron a matar a las consolas hace ya años tras el auge del PC y las comparaciones de este hardware en arquitectura. Sin embargo, hemos ido viendo como se estabilizaban los costes entre ambos dispositivos para jugar, y las consolas siguen teniendo una vital importancia en el mercado de los videojuegos. De hecho, estoy convencido de que si no hubiésemos tenido esta escasez y encarecimiento de los componentes, la venta casi se hubiera duplicado.
Igualmente y pese a los problemas, las nuevas consolas, incluida Nintendo Switch, se están vendiendo como pan caliente. Así que parece que este tipo de máquinas tienen muy buena salud en la actualidad.
¿Qué pasará dentro de 10 años? Nadie lo sabe…
No obstante, Brad Smith, presidente de Microsoft, no lo tiene tan claro. En la ronda de preguntas que le hicieron al directivo, respondió que no lo tenía tan claro, y puso en duda la continuidad de las consolas en un marco de tiempo de aquí a 10 años. Obviamente, son solo conjeturas, y está usando el tono ambiguo típico de Microsoft.
Phil Spencer ya confirmó en el pasado que Xbox Series no sería la última consola de Microsoft, así que al menos las palabras de Smith no deberían tomarse como algo absoluto, sino como una suposición ante la incertidumbre de hacia donde va el mercado.
Puede que haya alguien más aquí en 2033,
Ahora, ninguno de nosotros puede predecir exactamente cuál será el factor de forma que prevalecerá en los juegos dentro de una década. ¿Seguirán desempeñando las consolas el papel que desempeñan, serán los teléfonos, estará todo en algún Metaverso u otra cosa. Quién sabe.
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¿Qué opinas? ¿Crees que estas serán las últimas consolas o aún le queda cuerda a este tipo de sistemas de juego?
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