En 2007, Hidetaka Miyazaki era un desconocido, ahora es el mayor genio de la industria de los videojuegos. No sólo ha creado 4 juegos descomunales y una saga única, también es el creador de un nuevo subgénero dentro de los (A)RPG. Dark Souls III es su obra cumbre. El 12/04/2016...
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Hidetaka Miyazaki se puso al mando del desarrollo de Demons Souls cuando el proyecto estaba a punto de ser cancelado. Poco más de dos años después había creado un nuevo género (o subgénero). A día de hoy ha creado 4 juegos alabados igualmente por crítica y fans, una saga para el recuerdo y la vuelta de una tendencia “old school” de dificultad y desafío en una época donde todos son ayudas para no agobiar ni cansar al jugador. Y además una extensa comunidad de jugadores que crece de manera exponencial, una comunidad diferente, que se apoya entre sus miembros para buscar más secretos y buscar sentido a la historia, una historia ABSOLUTAMENTE INFRAVALORADA por gente que no debe saber mucho de videojuegos o carente de interés ante una de las demostraciones más descomunales de cómo con muy poco se puede decir MUCHO.
Sólo tienes que observar, mirar a tu alrededor, prestar atención a las pocas conversaciones…leer las descripciones de todos los objetos y dejar volar la imaginación para entrar en uno de los mundos mejor recreados y más ricos que puedo recordar. Muchos son fans de su jugabilidad, son buenos jugadores y disfrutan de su diseño, dificultad y lo disfrutan de esa manera…pero si no te metes de lleno en lo que REALMENTE ofrece, que es su mundo, sus personajes y su historia…NO SABES NADA, NO APROVECHAS NADA y te estás perdiendo algo realmente único y magistral. Es Muy recomandable jugar antes a los juegos anteriores para darle
Mucho se esperaba de este Dark Souls III tras un excelente, pero en parte, ninguneado Dark Souls II (en el que no participó como director, si como consultor). Su vuelta tras el alabado Bloodborne elevaban las expectativas enormemente…y no sólo no nos ha defraudado, sino que ha sabido sobreponerse al “hype” y ha creado su mejor juego hasta la fecha, un homenaje total a sus mejores seguidores, con una cantidad indecente de detalles relacionados con los dos juegos anteriores. No era nada fácil.
Y llegamos a la polémica, la nota, un 10 como una casa, que muchos no entenderán…la perfección no existe dicen unos, tiene algún fallo dicen otros…y es cierto, no voy a negarlo…el juego se relentiza a veces más de la cuenta, sobretodo en coop en algunos bosses, pequeños detalles como que las armaduras no se pueden mejorar (pero las armas ganan muchísimo en cantidad de modificaciones), a veces se pierde la conexión y te saca al menú…pues sí, señores…tiene fallos…pero es que los puntos positivos son TAN INCREIBLEMENTE POSITIVOS que no hay nada que me haga entrar en “razón”. Acabé el juego el día 18, estamos a 23, tiempo más que suficiente para racionalizar las cosas ser objetivo…la EXCELENCIA no se puede racionalizar, los sentimientos nos mueven día a día, sino seríamos máquinas tristes sin nada por lo que vivir…Dark Souls III es una razón para vivir para un gamer como yo…si tuviera que llevarme algo a una isla desierta…sería Dark Souls 3. ¿Estoy loco? ¿Me he vuelto hueco? ¿a quién le importa?
Apartado Técnico
Antes de empezar diré que echaré MUCHO de menos los 60fps del Dark Souls II Scholar of the First Sin en Xbox One. Se optó por capar a 30 fps para poder ofrecer una mayor carga gráfica, y como podéis comprobar en las capturas (he hecho más de 50) el resultado es bastante convincente.
El juego corre como ya viene siendo habitual en nuestra consolaza, a 900p y a 30 fps. La resolución no es problema, el juego escala bien a 1080p y trabaja correctamente con un buen Antialiasing, no excepcional, pero si correcto, así que no veremos dientes de sierra en ningún momento…excepto en zonas lejanas y acompañados de un ligero parpadeo de la imagen, lo normal en un juego de estas características donde el mapeado es inmenso y todo lo que vemos por muy lejano que esté, existe y es visitable y explorable. También hay algún diente de sierra en las sombras en tiempo real, uno de los aspectos menos trabajados en la versión de Xbox One. Es algo anecdótico, pues no creo que estemos pendiente de nuestra sombra constantemente, pero me gusta ser exhaustivo con los detalles.
De los aspectos técnicos de rendimiento, el número de imágenes por segundo es muy importante en este tipo de juegos donde la jugabilidad prima. La verdad es que la mayoría de las veces el juego corre estable y cerca de los 30fps. Pero también hay ocasiones, más de las deseadas en la que los fps bajan incluso a 20fps, por ejemplo si varios enemigos grandes mueren a la vez (con sus efectos de partículas cuando se difuminan y desaparecen) y sobretodo en combates contra jefes finales (algunos). En cooperativo se agrava algo más. En From Software son conscientes y dicen estar trabajando en ello. En Bloodborne pasó algo similar y al poco tiempo, tanto los tiempos de carga como el rendimiento ganó muchísimos enteros, y yo espero una mejora similar. En Dark Souls 2 también se pronunciaron con algunos problemas y fueron solucionados en poco tiempo. No es excusa, y a día de hoy, el juego peca de cierta inestabilidad en fps y también se desconecta a veces de los servidores online y te echa al menú principal. No es mucho problema porque en un Souls nunca perdemos nada, y cuando reiniciemos nuestra partida estaremos justo en el mismo lugar. A veces las cargas se vuelven infinitas, y nunca llega a cargar el juego…si veis que pasan de 30 o 40 segundos salid del juego y volver a cargar y listo. En mi caso, juego con un disco duro externo y veo que la luz no parpadea y el juego dice estar cargando…pues a reiniciar.
De la misma forma que en rendimiento el juego es mejorable, en diseño está al más alto nivel. Absolutamente cualquier elemento que vemos en pantalla tiene vida propia, está ahí colocado porque “es su sitio”, no sobra nada ni falta nada, es la más absoluta de las perfecciones…escenarios, efectos, armaduras, armas, enemigos, movimientos, TODO, TODO y TODO con cero tiempos de carga, salvo si morimos o si salta alguna cinemática…es digno de elogio.
Jugabilidad
Dark Souls III es un juego exigente más que difícil, nos hace aprender las pautas de comportamiento de los enemigos para salir victoriosos. Esto es mucho más importante que nuestro equipo, nivel e incluso habilidad. Pero lo más importante es la paciencia, una gran virtud. Yo me considero un gran fan de la saga y de he dedicado entre todos los juegos de From software más de 3.500 horas de juego, que se dice pronto. Pues a pesar de eso, siempre necesito de un pequeño periodo de adaptación a las diferentes mecánicas y pequeñas mejoras que se añaden en cada nuevo juego de la franquicia. Y puedo decir con toda seguridad que en este juego es en el que más he muerto en las primeras 10 horas. ¿por qué? Es el juego en el que hay más cambios, sutiles algunos, otros no tanto, que hacen cambiar la forma de jugar, que aún siendo Dark Souls 100% se note algo distinto.
De primeras decir que la velocidad de movimiento se ha mejorado ligeramente, esquivamos más rápido y consumimos algo menos de estamina (barra verde). Cuando somos golpeados mientras nos protegemos un escudo consumimos mucha más estamina, y si la perdemos nos desequilibramos y perdemos vida, ademas de quedarnos totalmente expuesto a un golpe crítico. También se ha elevado un poco el requisito para llevar armaduras, escudos y armas pesadas. Ahora son más pesadas y no será fácil ir de tanque en los primeros niveles de juego. Además los enemigos son mucho más voraces, inquietos, peligrosos y agresivos…si no somos capaces de afrontarlos de uno en uno o en pequeños grupos, ni el más grande de los escudos podrá salvarnos. Es tan importante subir de nivel el escudo (aumentando su estabilidad) como las armas. Ahora las armaduras no podrán mejorarse, por lo que deberemos buscar una buena combinación de piezas que nos guste y que tengan buenas estadísticas dentro del peso que podemos soportar…y probablemente la cambiaremos según sean nuestros enemigos o jefes finales, un poco al estilo Bloodborne.
Tenemos 10 clases iniciales, pero en Dark Souls podemos hacer lo que queramos y en 5 horas un guerrero lo podemos hacer mago y vicersa, subimos las estadísticas que más non convengan para nuestro tipo de personaje. Para cualquier clase es importante la Vitalidad y la Reistencia, que nos harán subir nuestra bara de vida y de estamina (atacar y bloquear más), si necesitamos armas grandes y armaduras pesadas el Vigor es imprescindible. Si vamos a usar cualquier tipo de habilidad mágica necesitaremos Aprendizaje que nos dará más huecos para hechizos y subirá nuestros puntos de ceniza (magia o maná). Dependiendo del tipo de arma que nos guste espadones, hachas mazas, katanas, estoques o cimitarras (por poner ejemplos) subiremos Fuerza o Destreza. Y si vamos a ser, “magos”, “piromantes” o “milagrero” necesitamos unas estadisticas de Fuerza y destreza mínimas para un arma que nos guste e imbuirlas con un elemento para que escale con nuestro atributo de ataque principal (Inteligencia para mago, Fé para milagros y ambas para piromantes y quien use maldiciones).
También tenemos un atributo Suerte, que influye en nuestras posibilidades de encontrar objetos de los enemigos muertos y también la probabilidad de inflingir daño de veneno, hemorragia, tóxico, maldición y congelación. Hay armas específicas que son especiales para builds basadas en suerte. Se añaden nuevas posibilidades, así como más tipos de gemas para imbuir el arma de maneras más eficientes.
Importante para los primeros pasos es visitar a la anciana en nuestro santuario, donde tenemos también un herrero, una guardiana que nos sube de nivel…y donde van a parar todos los personajes que nos encontremos durante nuestras aventuras. Ahí podemos encontrar algún arma mejor de las iniciales y un escudo medio decente (todo esto si escogimos clases tipo hechicero, piromante, clérigo…basadas en artes mágicas y que vienen menos equipadas de un principio). DEBEMOS comprar la señal de saponita blanca si queremos hacer cooperativo tanto para ayudar a otros jugadores como para que nos ayuden. IMPORTANTÍSIMO.
En los Souls anteriores nos movíamos entre 2 estados diferentes, hueco y humano. Empezamos siendo hueco, una especie de humano zombie y ayudando a otra gente en cooperativo nos volvíamos humanos. También usando un objeto llamado humanidad conseguíamos el mismo efecto.
Por motivos de la historia (que podemos ver en Dark Souls II Scholar of the First Sin – El erudito del primer pecado-) nos libramos de la maldición de los no muertos y ya no somos huecos. A nuestro personaje en Dark Souls III le ocurre lo mismo, es un latente. A efectos prácticos para el juego es lo mismo, sólo que usamos “ascuas” para obtener ese estado de latente, en el que tenemos más vida, podemos pedir ayuda a otros NPCs o jugadores y también podemos ser invadidos por otros jugadores que buscan nuestro calor.
Las Grandes Almas de los señores en los juegos anteriores han sido sustituidas por señores de la ceniza, criaturas que una vez enlazaron la llama (y por tanto batieron a las 4 grandes almas de su época y pudieron enlazar la llama y continuar el ciclo en Dark Souls). Estos señores de la ceniza están despertando de sus tumbas y tenemos que llevarlas a sus tronos originales. Éste el el objetivo del juego.
Lo más importante en este juego es dedicarle horas a explorar de manera concienzuda. Es importante por varios motivos. Gran parte de nuestro equipo es mejorable. Lo más importante es encontrar fragmentos de estus y ceniza de huesos para poder aumentar el número de frascos de estus y su potencia. También es necesario encontrar el mayor número de titanitas posible en cada zona para poder llevar al máximo posible nuestras armas y escudos (catalizadores, talismanes, guantes de piromancia etc). También nos encontramos con una serie de “cenizas” con nombre que si se le llevamos a la vendedora del santuario nos ofrecerán nuevas mercancías, entre ellas la posibilidad de comprar varios tipos de titanitas. Hasta entonces si queremos ir lo mejor equipados posible lo mejor es escudriñar hasta el más mínimo rincón. Eso es un factor crucial, más que el nivel del personaje.
¿Más motivos? Pues encontrar personajes que nos enseñen las diferentes artes mágicas o que nos provean de armas más exclusivas. Para eso requieren que les encontremos ciertos objetos, en forma de “tomos” que los aprenden y luego nos los enseñan a nosotros por un módico precio.
Algunos de estos personajes nos los encontramos en varios puntos del juego (y es muy fácil perderse alguna interacción con ellos) y nos ofrecen un anillo, o magia por haberlos ayudado…y continúan su misión y nuestra afinidad con ellos. Así que siempre que podamos debemos hablar con ellos y agotar las líneas de diálogo.
La verdadera experiencia completa de Dark Souls es jugar siempre online y en modo latente (humano), así nos invadirán tanto NPCs (que luego nos ayudarán y nos darán recompensas) como jugadores. El PVP es una parte fundamental del juego y es impertativo perderle el miedo lo antes posible.
Duración
Mi primera partida me ha durado 67 horas en las que visité todas las zonas, incluidas las secretas, maté a todos los bosses, subí 4 objetos al máximo nivel, conseguí todos los estus y al máximo nivel de mejora, por lo que se puede considerar un partida muy completa. A pesar de todo está lejos del 100%. Llevé a mi piromante al nivel 92.
Ahora mismo llevo 105 horas y soy nivel 110. Y sigo sin tener el 100% de lo que se puede hacer en una partida antes de pasar a NG+. En mi partida normal me esfuerzo en explorar, mejorar mis personajes y armas, centrándome obviamente en mi personaje y sus fortalezas. Durante esas 67 horas no he invadido ni tampoco me he puesto a hacer los ocho pactos online que el juego te ofrece. Uno de ellos lo perdí por no encontrar una pequeña zona, y al matar a cierto jefe final ya no puedes unirte al pacto. De los otros siete pactos avancé bastante en uno de ellos que se basa en hacer cooperativos con otros jugadores. Es una buena forma de farmear almas de manera divertida y sin peligro, ir a a ayudar a otro jugador en su mundo ganando almas (y una ascua si derrotáis al boss). Si mueres no pasa nada pues eres un espectro en otro mundo, no es tu mundo real.
No me gusta subir más nivel de la cuenta. No es necesario más de nivel 80-90 para pasarse el juego con soltura. Una vez pasado ese nivel destino las almas ganadas en comprar titanitas, armas, armaduras, hechizos, milagros, piromancias, anillos, ya intento completar todo lo posible del juego, por coleccionismo, por leer todo lo que el juego me ofrece a nivel de “lore” (sabiduría en español). Vuelvo a algunas zonas donde creí dejar algo atrás (o cuando alguien me dice…allí encontré tal o cuál cosa y yo no la tengo) y además me pongo a completar los pactos online y a practicar PVP. Esto antes de pasar a NG+ y obviamente con mi personaje principal, el que destinaré a conseguir todos los logros y completar el 100% del juego (se requiere NG+++ -4 partidas-). Cada + añade más dificultad a la partida por lo que será necesario subir de nivel bastante más aunque no creo que sea necesario pasar de 150, aunque cada cual es libre de subir lo que quiera.
En este Dark Souls III hay 2 grandes novedades respecto al online si lo comparamos con el Dark Souls II. La primera es que ya no es necesario para jugar con amigos tener un nivel similar a ellos, si usamos contraseña el personaje invocado se ajustará a los valores de vida y daño de un nivel similar al host para que no sea ni un estorbo ni se pase el nivel de manera fácil. Grandísima mejora.
La siguiente novedad es que para el PVP sólo valen valores similares a los tuyos tanto de nivel (un rango aceptable) como de mejora de arma. Ya no pasará como en Dark Souls II donde la mayoría de gente usaba personajes entre 150-180 para PVP, pero había otros muchos que subían de manera bestial, hablo de niveles 400-500, con más vida, con armaduras pesadas y rodando de la manera más rápida y con 2 ultraespadones. Se acabaron las injusticias. Ahora si llegas a esos niveles SOLO combatirás con la gente de tu mismo rango de nivel. Otra mejora descomunal. Ahora hay que ver en qué niveles se queda la gente para hacer “club de la lucha” y PVP para ajustarse a ellos. Ahora todas las magias, piromancias y milagros se pueden conseguir en una partida NG normal.
En mi caso, 105 horas y me queda para un supuesto 100% al menos 15 o 20 más ya que depende de las invasiones y de mi ratio de éxito en dichas invasiones o protegiendo al host (según pacto). Todo esto con un sólo personaje. Tengo en mente otros cuatro personajes, un mago, un clérigo, un asesino a destreza con arcos y katanas y un machote a fuerza y armas contundentes. Cinco experiencias TOTALMENTE distintas…
Hay gente que se hace speedruns en hora y media. Olé por ellos. Otra gente dice que es su primer Souls y se lo pasa al 100% en 35 horas…No se puede mentir de manera más flagrante, así de claro. Cualquier persona que se lo haya pasado bien, en su segunda partida SI puede pasarselo al 100% incluso en 25 horas o menos, pero un novato NO. Bueno, o lleva viendo vídeos de la versión de Xbox One que se podía jugar casi un mes antes y se conoce el juego y sus trampas…o va de la manita de algunas guías de youtube…Qué pena y verguenza, no por usar guías, sino por además vacilar de pasarse el juego como un machote. O son dioses “gamers”, que podría ser. NO.
Para mi este juego es infinito…siempre puedes probar personajes nuevos, hacer una pasada más, jugar PVP el tiempo que quieras…y nos quedan al menos 2 DLCs que prometen añadir muchos datos sobre la historia de este juego, zonas nuevas, armas, etc.
Conclusiones
En los últimos años crítica y público van un poco a su bola, cada uno por su camino, es difícil encontrar unanimidad entre ambas “comunidades”. Sin embargo los juegos de Hidetaka Miyazaki parecen ser una excepción, hay unanimidad casi absoluta, son obras excepcionales, de sobresaliente…y además con cada nueva entrega se aumentan las ventas, nuevos seguidores y más interés en anteriores entregas y en llegar a comprender (o inentarlo) el mundo que este genio ha creado.
Como ya he comentado es un juego casi perfecto en todos sus apartados, con pocos fallos, aunque los tiene y se puede disfrutar sin haber jugado a los anteriores y sin meterse de lleno en su rico mundo. No sabes nada John Snow. Os perdéis lo mejor. Una persona que hay jugado a los dos anteriores y se haya preocupado mínimamente de entender y comprender la historia, sus entresijos y personajes, mientras juega a Dark Souls III encuentra detalles y referencias cada cinco minutos. Es una obra dedicada a sus seguidores, el cierre más maravilloso posible a la trilogía más impactante de los últimos años.
Dark Souls se te me te en la cabeza y ya no sale, cuando duermes piensas en el juego, cuando comes también, si sales a dar una vuelta, quieres volver a seguir jugando…y NO TE CANSAS. No es normal, me importa un carajo si es sano o no, pero es así. No sólo me pasa a mí, al menos tengo el consuelo de los tontos.
Dark Souls III es una de las demostraciones que los videojuegos (algunos, como las películas) son puro arte, sin discusión posible y su director es el mayor genio actual del sector, también sin discusión. Miyazaki dice que se va a tomar unas largas vacaciones y que ya no habrá de momento más Dark Souls. Habrá que ver cuándo, qué se trae entre manos y cual será su próximo proyecto…pero espero ansioso una nueva entrega de mi juego favorito, por encima ya de cualquier otro. En este mundo, universo y en cualquier otro espacio/tiempo posible. Que alguien clone a este hombre ¡por Dios!
Dark Souls III está a la venta en Xbox One desde el pasado día 12 de Abril de 2016 al precio de 69.99€ y la versión Deluxe con pase de temporada a 99.99€