La saga Call of Duty definitivamente se va al espacio con Infinite Warfare y encontramos muchos aciertos en una campaña como siempre, entretenida y cinematográfica, pero al que le pesa mucho el continuismo.
Echa un vistazo a estos otros análisis
- Análisis de Neon Blood – Puro Cyberpunk pixelado
- Análisis de Metal Slug Tactics – Regresa una franquicia, con un género que encaja completamente con su estilo
- Análisis de Sonic Shadow Generations – El regreso de un joya recargada
No te pierdas nada y ¡Síguenos en Google News! |
Como las ofertas semanales o el Black Friday, la ración de Call of Duty anual nunca falla desde hace ya muchos años, siempre nos esperamos que cambie, que mejore, que innove, pero a la vez, el gran núcleo de jugadores, el fan acérrimo de la saga, que no se despega de su multijugador en todo el año, no quiere que se lo cambien mucho. Pide novedades, pero moderadas, porque para que engañarnos, la jugabilidad de Call of Duty es a prueba de bombas. Y este año, tampoco ha cambiado en ese aspecto.
Pero aquí estamos para hablar de Infinite Warfare, cuya popularidad ha estado en los niveles más bajos de su historia, con un primer trailer que, sinceramente, no tiene nada que ver con lo que nos hemos encontrado en la campaña y que obtuvo el penoso récord de ser uno de los trailers con más dislikes de todo Youtube, en pos del de Battlefield 1, que prácticamente se cachondeo de los que sacó Infinity Ward. Pues, buenas noticias para todos, porque detrás de esa difamación, de una portada más random que la de DOOM, y de una beta multijugador que se mostraba inferior a Black Ops III, se esconde una de las mejores campañas vistas en un Call of Duty.
Este año el cansancio del jugador de a pie con las tramas cada vez más futuristas era más que evidente, desde los exoesqueletos de Advanced Warfare que tanto se criticaron por su “parecido” con un innovador Titanfall, los robots inteligentes, armas super-modernas y chips de control que daban a los soldados super habilidades, parece que esta superioridad tecnológica estaba cargándose la saga, y los aficionados pedían a gritos un cambio de ambientación, que para esta generación volvieran a la 2ª guerra mundial, por ejemplo, o algo que les motivase.
Infinite Warfare es un juego de notable alto al que le pesa llamarse Call of Duty - ¡Comparte!
Y resulta que claro, no solo aumenta aún más el futurismo, ¡sino que se ha ido directamente al espacio! Evidentemente se le quedaba corta la tierra, cuyos lugares y conflictos parecían repetirse. Y aunque suene algo estúpido, este alejamiento de nuestro planeta natal, le ha conferido un aspecto final más clásico y centrado en la espectacularidad, olvidándonos de tecnología secreta solo al alcance de los mejores soldados del mundo. Infinite Warfare si está basado en el futuro no cercano: La humanidad al fin ha conquistado el espacio y una facción que se ha generado en distintos puntos de la galaxia formada por los colonos, están moviendo sus fuerzas en lo que parece una guerra total contra el gobierno terráqueo, que desde su trono de cristal domina todo.
Lo curioso es que nosotros seremos parte de la SATO (Organización del Tratado Solar Asociado) y más en concreto de la unidad SCAR (Unidad de reconocimiento aéreo espacial) y los “malos” son los colonos cuya facción se llama FDC (Frente de Defensa Colonial). Y, a excepción de una primera misión de presentación que parece ya típica en los Call of Duty, manejaremos en todo momento al capitán Nick Reyes, que junto a Nora Salter formarán la cabeza de la tripulación de la Retribution, la nave espacial en la que estaremos durante toda la aventura.
Apartado Técnico
A juzgar por recientes entrevistas y documentales que hemos podido ver sobre el desarrollo de este último Call of Duty, nos hemos enterado de un curioso detalle que no sabíamos: cada uno de los estudios que desarrolla la serie Call of Duty usa un motor gráfico diferente, aunque todos derivados del ID Tech 3, el de Quake III Arena. Todos están altamente modificados, con nueva tecnología incorporada, pero por eso dan la sensación de sentirse en parte iguales. Y también por esto, este año Infinite Warfare se ve mucho mejor que Black Ops III a todos los niveles.
Empezando por una resolución dinámica mucho más alta (hasta 1350x1080p) y un uso del antialiasing que no emborrona la imagen como le pasaba a Black Ops III el año pasado, Infinite Warfare gestiona el tema gráfico de manera genial en Xbox One, con una tasa de frames también más estable, que parece no resentirse en ningún momento de la campaña, y aún menos en el multijugador. Sólo en un par de ocasiones en los que la pantalla se sobrecargaba de efectos, hemos notado una bajada dramática de resolución, como le ha pasado a Titanfall 2.
El altísimo presupuesto de un AAA como este se nota mucho en todo lo relacionado con el apartado sonoro, desde una música con una puesta en escena espectacular orquestadas, grandes canciones como “Tainted Love” en el modo Zombies, o unas voces en castellano que están muy por encima de la media en cuestión de interpretación. Lástima que Nick Reyes sea un tío que parece que lleva todo el rato un palo metido por el c…
La campaña de Infinite Warfare es espectacular desde el principio hasta el final - ¡Comparte!
En relación al multijugador, Infinite Warfare también tiene algunas sombras siempre que tomemos como referencia el ultimo trabajo de Treyarch. Aparte de detalles como ver a más de un jugador con lag durante la partida, lo peor es que el matchmaking está muy mal optimizado, a pesar de seguir encontrando las partidas muy rápido, los emparejamientos de niveles o de partidas los hace fatal, y en ocasiones nos encontraremos en un equipo con niveles bajos al que encima le faltan miembros contra un completo con niveles altos.
Resulta tremendamente frustrante ver como si al principio de una partida se te van dos compañeros tienes que resignarte a terminarla así si no entra ningún jugador adicional a ayudar. Suponemos que es algo que arreglarán pronto, este pasado fin de semana ya llegó un parche casi centrado en mejorar la estabilidad del multijugador.
Jugabilidad
Las buenas noticia vienen ahora. La campaña de Infinite Warfare si que es algo distinta de las anteriores. Quizá Black Ops III ya nos adelantó algo con el tema del apartamento, donde podíamos revisa todo nuestro equipamiento, informes, medallas, etc. antes de incorporarnos a la siguiente misión, pero ahora Infinity Ward perfecciona este aspecto haciendo que todo sea mucho más familiar que un par de habitaciones nuevas. Y es que ahora, por norma, empezaremos las misiones desde la sala de mando de la Retribution, donde podremos interactuar mínimamente con el resto del equipo. Incluso nos hemos encontrado a Hamilton con la llave inglesa por ahí.
Pero no os hagáis ilusiones, esto no es la Normandía, el estudio ha querido ofrecer lo justo y necesario para crear esa ilusión óptica de que parezca algo más. Está conseguido, pero rápidamente veremos las limitaciones de lo que resulta ser un juego lineal, y veremos como Reyes se pasea por algunas zonas de la nave, como el hangar, que no podremos visitar libremente más tarde. Eso sí, uno de los momentos más espectaculares de cada misión después de seleccionar nuestro armamento (sutil la referencia que introducen con que ahora las armas son imprimibles), es coger nuestro Jackal y salir del hangar de la Retribution con un tremendo subidón. La primera vez que ascendemos a la órbita terrestre con este tipo de nave más personal, sinceramente es algo que tenéis que probar. Sublime.
El problema de todo esto viene en que lo que menos apetece de la campaña son precisamente los tiroteos, resultan más fáciles que nunca, se banalizan demasiado y hasta parece que por momentos pierden importancia por la superioridad de tus compañeros; seguramente disfrutemos mucho más en el Jackal y su manejo más arcade y entretenido que en las misiones más estandarizadas. Quieren introducir un pequeño componente de jugabilidad en las armas, dividiéndolas entre armas de energía y de balística, para querernos hacer cambiar entre un tipo y otro dependiendo de si nos enfrentamos a humanos o a bots de la FDC, pero se queda en algo que se pierde en la frenética campaña y que en el multi solo sirve para un detalle, las armas de energía parecen que rebotan en las paredes, dependiendo del tipo.
Infinity Ward no llega a alcanzar a Treyarch en el apartado multijugador de este Call of Duty - ¡Comparte!
¿Que más tiene que decir un juego con tanta trayectoria para que sepamos como se maneja? Infinite Warfare no es el nuevo Call of Duty, es otro más de la larga lista que hay. Incluso diría que en ocasiones se siente mucho más rápido, pero menos preciso que los anteriores, con un multijugador algo más caótico de lo habitual, donde a los jugadores más normales les costará mucho encontrar un hueco en sus pequeños mapas que favorecen mucho el enfrentamiento CQC con rivales que harán mucho uso del reutilizado “jetpack”, ya que el wall-running está mucho más limitado a algunas zonas e incluso apartado y vilipendiado.
Los fans más acérrimos al multi, encontraran novedades, como un remozado de las armas, que ahora incluso encontraremos algunas convertibles, como el rifle de francotirador/rifle de asalto o un sub-fusil/escopeta que a su vez podrán mejorar en unas versiones especiales, en lo que dijeron que sería una especie de crafteo de armas. Nada más allá de la realidad, estos prototipos los ganaremos a través de los típicos cofres o comprarlas directamente con moneda del juego, que conseguiremos cada vez que subamos de nivel. Al final, el resultado es que hasta que no tengas un buen nivel, tus rivales podrán tener las mismas armas pero sustancialmente superiores. Puede ser que esta vez si que hayan roto un poco el juego con el tema de los micropagos, la comunidad será la que se pronuncie al respecto.
Por lo demás, esta vez tendremos para elegir los llamados Módulos de Combate (hasta 6 de ellos) que nos permitirán cambiar nuestro aspecto y tendrán un especial que deberemos de rellenar para poder usarlo. Por ejemplo, el Guerrero tiene un arma que dispara en muchas direcciones al mismo tiempo y las balas rebotan en las paredes, el Mercenario tiene un cañón capaz de darle a varios objetivos al mismo tiempo de manera automática o el Sináptico, que siendo un robot, transforma sus brazos en mortales rifles con una cadencia de disparo y una precisión espectacular.
Otra novedad son los equipos de misión, al principio solo tendremos uno al que unirnos, pero nos daremos cuenta pronto que una especie de comandante nos va animando cada vez que subimos de nivel, ya que a la vez, también aumentaremos el nivel en ese equipo y obtendremos recompensas similares a las que proporciona un cofre. Con lo que se establece la premisa de que mientras más juegues más cosas tienes para desbloquear.
Duración
Hasta con la inclusión de misiones secundarias y opcionales en la campaña, ésta no ha superado las 7 horas y media de juego, no imaginamos en lo corto que se podría quedar centrándonos solo en las misiones principales. No obstante, son totalmente disfrutables, para aquellos que gusten de un modo historia sin complicaciones, espectacular y de acción rápida.
El modo multijugador es muy continuista, como hemos explicado, los más fans y aficionados a la saga, encontraran suficientes novedades para engancharse de nuevo con más mapas e infinitas personalizaciones y los típicos modos de la serie que al final se reducen a los más populares: El Duelo por Equipos, el modo Dominación y el de Baja Confirmada. Para solucionar algo la locura de los respawns, han renombrado como “Primera línea” un modo que delimita las bases de cada uno de los equipos de manera que si estamos dentro de ella tendremos una armadura añadida y donde los enemigos infiltrados se ven señalados incluso detrás de las paredes.
“Cojo mi nave y me voy al espacio, adiós”, es la mejor definición de Infinite Warfare - ¡Comparte!
La gran pérdida este año y que casi nadie le ha echado cuentas es que la campaña ya no se puede jugar en cooperativo ni a pantalla partida como en Black Ops III. Si, si, el anterior Call of Duty tenía cooperativo a pantalla partida, ¿a que no lo sabíais? Para mitigar esta ausencia, también tendremos una nueva entrega del modo zombies, con una ambientación que a pesar de lo estrafalaria que sonaba a priori, ha resultado bastante fresca, despreocupada y divertida.
Esta vez se titula Zombies in Spaceland y con una pequeña y simpática introducción animada, llevará a nuestros cuatro protagonistas a meterse en una película de zombies que se desarrolla en un parque de atracciones de los años 80 llamado Spaceland. Aparte de tener una mini-trama en la que tendremos que ir desbloqueando los distintos accesos para avanzar, llama la atención la presencia de un misterioso DJ con la cara de David Hasselhoff (que es casi un meme de por si), que nos irá poniendo canciones muy famosas de la época mientras aniquilamos a los monstruos. No conseguimos durar mucho y las partidas estaban excepcionalmente poco pobladas, pero el modo sigue siendo igual de entretenido que siempre.
Conclusiones
Si lo miras desde el entretenimiento puro y duro, si cogieras por primera vez un Call of Duty sería totalmente válido y jugarás durante todo un año disfrutando de una comunidad enorme o de una campaña con momentos en los que te apetece levantarte y soltar un “wooooooo”, de lo espectacular que resulta a veces. De hecho, este modo historia con Reyes, Salter y la versión copiada de Chappie resulta más que interesante para los que busquen un buen rato. Además sale John Nieve (Kit Harington) de malo de la película, con sus expresiones calcadas al milímetro, es decir, nulas.
Sin embargo, no busquéis profundidad al argumento, es más simple que una galleta y fácilmente criticable: la personalidad de los protagonistas hacen aguas, las explosiones en el espacio porque sí, la pérdida de vidas innecesarias, la extrema violencia injustificada de la facción enemiga…no se explica porque le tiene tanta rabia a los terráqueos. Simplemente matan a todo el que pillen, sin rehenes, sin mesura, sin sentido.
Si a una campaña entretenida, el multi y el modo Zombies, sumamos que por unos pocos euros más tendremos también Call of Duty: Modern Warfare Remastered del que hemos hecho un análisis emocional, sin duda merece la pena comprar el pack Legacy. En Amazon, por 79€ te lo llevas todo, que son realmente solo 10€ más que el original.
Infinite Warfare no necesita Modern Warfare para justificarse, es un juego muy completo - ¡Comparte!
Sin dejar de recomendarlo porque Call of Duty: Infinite Warfare es un buen juego y nadie quedará defraudado realmente, si que debemos penalizar la falta de innovación, el continuismo y evidente tranquilidad y asentamiento de la franquicia, que merece mucho más. La maniobra de marketing de Modern Warfare nos parece lamentable ya que el problema de este COD no es que sea malo, es que no han sabido presentarlo bien. Desde el nombre, que parece ya cachondeo en plan “Guerra infinita” como si ya no supieran donde ir, hasta una campaña con buenas ideas pero poco ambiciosa. Al final, le ha pesado pertenecer a la serie Call of Duty, siendo un juego de notable alto.
Pros | Contras |
* Esta campaña podría ser de las mejores de la serie. Muy espectacular. | * La franquicia necesita un cambio urgente |
* Multijugador sólido y divertido como siempre | * El multijugador flaquea con respecto a Black Ops III |
* La ambientación espacial realmente le ha beneficiado. El Jackal es muy entretenido | * En general, parece que han bajado un escalón con respecto al anterior COD |
* Mejora gráfica y de resolución | * Los micropagos amenazan con destrozar el multi |
*Gracias a Activision por habernos proporcionado el material para la review.