The Elder Scrolls III: Morrowind fue el principio del éxito de Bethesda así como su versión para Xbox.
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Un hito legendario cumple más de dos décadas desde su debut: The Elder Scrolls III: Morrowind. En mayo de 2002, este icónico RPG se adentró en el mundo de la PC, conquistando posteriormente la consola Xbox unos meses después y marcando el inicio de una era para Bethesda.
En una reciente entrevista exclusiva con Wired, Todd Howard, el visionario detrás de títulos exitosos como Starfield y The Elder Scrolls V: Skyrim, destacó el papel crucial de Morrowind en el ascenso de la hoy renombrada Bethesda. Howard subraya que el extraordinario éxito del juego en la plataforma de Microsoft no solo consolidó la posición de la desarrolladora, sino que también allanó el camino para su evolución hacia una de las principales potencias de la industria de los videojuegos.
El éxito de Bethesda nació con Morrowind
Si nos remontamos al año 2000, Microsoft estaba pensando en crear la Xbox y técnicamente era genial para nosotros ser una consola muy parecida a una PC y con un disco duro, entonces tenía muchos aspectos que buscábamos en una consola. La única gran pregunta es cómo íbamos a adaptar los controles y todas las mecánicas de Morrowind a una consola.
Por suerte si hoy estamos todos aquí es porque el juego fue un gran éxito. Me impresionó, obviamente funcionó bien. en PC, pero en Xbox en su momento se convirtió en el segundo juego más vendido de la historia, solo detrás de Halo.
Con más de dos décadas de legado, Morrowind se erige como el pilar sobre el cual Bethesda construyó su imperio. Este RPG no solo cautivó a los jugadores con su rica narrativa y vasto mundo, sino que también sirvió como catalizador para el crecimiento exponencial de la compañía. Desde entonces, Bethesda ha continuado forjando su camino hacia la cima, con éxitos contemporáneos como Starfield y la continuación de la serie The Elder Scrolls.