Hoy traemos el análisis de uno de los juegos más divertidos en plataformas móviles que da el salto a consolas.
Echa un vistazo a estos otros análisis
- Análisis de Neon Blood – Puro Cyberpunk pixelado
- Análisis de Metal Slug Tactics – Regresa una franquicia, con un género que encaja completamente con su estilo
- Análisis de Sonic Shadow Generations – El regreso de un joya recargada
No te pierdas nada y ¡Síguenos en Google News! |
Frogmind Games es un estudio independiente finlandés fundado en el año 2012 por dos amigos veteranos y con una gran trayectoria en la industria del videojuego. Este estudio lo hizo lo mejor que supo para el desarrollo de BADLAND, título objeto de este análisis, con el que debutó para plataformas móviles en el año 2013 y que tal fue la aceptación que las descargas superan a día de hoy los 25 millones entre todas las plataformas.
Desde su lanzamiento en las diversas plataformas, este juego ha sido galardonado con multitud de premios, tanto que ha llegado a ser nombrado con el prestigioso título GOTY (Game of the Year). Pero habiendo pasado por todas las plataformas móviles ya le toca a nuestra consola y qué mejor que hacerlo con esta nueva versión bajo el título BADLAND: Game of the Year Edition que ha sido rediseñado para Xbox One con gráficos dibujados a manos del BADLAND original y con el sistema de control mejorado y ajustado para nuestro mando.
BADLAND: Game of the Year Edition es un juego que tiene una mezcla de juego de plataformas y puzles basados en la física y gravedad, más bien un juego de plataformas atmosférico, así lo definen sus creadores. Lejos de un complejo argumento ni extensa narrativa controlamos a nuestro protagonista, llamado Clony y que tiene un aspecto redondeado y un tanto parecido al de un murciélago, que vive en un exuberante bosque plagado de árboles y flores que empieza a ser invadido por maquinaria industrial. Y ¿os podéis imaginar a quién le toca salvarlo y a los de nuestra especie? Bien pensado, quién sino que nosotros mismos.
Apartado Técnico
El apartado técnico de BADLAND: Game of the Year Edition es espectacular, desde el apartado gráfico hasta el sonoro sin dejar atrás el diseño de los escenarios. En primer lugar empezaremos hablando del apartado gráfico. El juego está basado en el color negro en un primer plano, tanto el personaje, como el entorno por el que nos movemos y los obstáculos que se nos presentan son de ese color. Sin embargo este oscuro tono hace contraste resaltando el colorido fondo de pantalla, llamativos, pintorescos y llenos de vida que nos acompaña en cada uno de los niveles. Cabe destacar que estos dibujos han sido realizados a mano para esta versión.
El diseño del personaje es sencillo, redondeado y caracterizado por el color negro también haciendo que destaquen en contraste con sus grandes y blancos ojos que nos dicen mucho durante nuestra aventura, por ejemplo, si está a punto de morir o no cabe por algún hueco donde es vital pasar para proseguir en nuestra aventura, los ojos nos alertarán de que estamos en peligro y nos será de ayuda para actuar antes de que sea demasiado tarde.
El juego transcurre en un desplazamiento lateral en todos los escenarios con un estilo de juego innovador y basados en físicas. Cada objeto, cada uno de nuestros personajes, porque podemos tener varios simultáneos,… casi cualquier objeto que aparezca en BADLAND: Game of the Year Edition y que tenga movimiento tiene su propia física.
Otro de los baluartes del juego es su apartado sonoro, es de gran calidad en su música y amplio en su repertorio de efectos de sonido. Nada más iniciar el juego, en el menú principal, escucharemos una suave música con cantos de pájaros que nos transmitirán sosiego, nos atrapará y seguramente nos quedemos unos minutos escuchándolos.
BADLAND: Game of the Year Edition viene traducido al castellano en todos sus textos.
Jugabilidad
La jugabailidad de este juego es relativamente sencilla, al menos en lo que respecta a los controles de nuestro mando de Xbox One. Cuando en otros títulos de esta consola se nos quedan cortos la cantidad de botones que tiene nuestro control, en este juego se limita simplemente a dos botones. El primero de ellos es el stick izquierdo con el que simplemente pulsaremos izquierda o derecha para mover ligeramente a Clony en su plano horizontal. El otro botón que podemos usar es A o bien RT que hará mover a nuestro protagonista en el plano vertical, es decir, si lo mantenemos pulsado nuestro personaje irá desplazándose hacia arriba y, por el contrario, si lo soltamos irá descendiendo.
Posiblemente, para quien lo haya jugado, sea muy similar al modo de juego que tiene Flappy Bird. Sencillo ¿no?, hay que decir que los controles están muy bien ajustados y el personaje siempre responderá de la forma y en el momento que precisemos, sin haber notado nada de input lag durante la partida.
Como hemos dicho la jugabilidad es relativamente sencilla porque el movimiento de nuestro personaje no es nada complicado. Lo difícil viene a la hora de afrontar los distintos niveles que se nos presentarán. El juego se compone de dos mundos distintos, que se llaman Día I y Día II cada uno compuesto por 40 niveles distintos separados en bloques de 10 niveles por momentos del día: amanecer, mediodía, anochecer y noche. Con nuestro personaje, Clony, deberemos superar cada uno de nuestros niveles sorteando los distintos puzles, obstáculos y dificultades que nos encontraremos en cada uno de ellos, a cada cual más difícil, para salvar a nuestra especie. Y no os confundáis, no es el típico juego de puzles que nos quebrantará la cabeza, sino que son una especie de pruebas de las que hay que tener más habilidad que ingenio.
Para poder avanzar en cada unos de los niveles nos encontraremos con potenciadores que aplicarán distintos efectos sobre nosotros, por ejemplo podemos aumentar nuestro tamaño, pegarnos a lo primero que toquemos, rebotar…. además de otros muchos más. Observaremos que al aumentar nuestro tamaño nos volveremos mucho más pesados y lentos con la ventaja de que no nos podrán mover tan fácilmente, al contrario que cuando nos hacemos más pequeños. Cada uno de estos modificadores están colocados ahí por necesidad para ayudarnos a proseguir con el nivel pero otros harán que fracasemos en el intento, ya que están ahí a modo de trampa. Sabiendo esto, podemos decir que el juego se basa mucho en el tipo ensayo y error para sortear determinados obstáculos, ya que para muchos es necesario morir una o varias veces hasta que le cogemos la dinámica.
Otros de los modificadores, por llamarlos así, y de los más importantes que tiene BADLAND: Game of the Year Edition, son los multiplicadores de clones, de ahí el nombre de nuestro protagonista. Cada vez que tocamos uno de ellos nuestro Clony aumentará en número ampliando los clones que lo acompañan, hay modificadores que añadirán un clon más a nuestro grupo y otros que sumarán un buen puñado. Y sí, a todos ellos los controlaremos al mismo tiempo. Además, hay momentos en los que te dices “”que cantidad de clones que llevo, con todos los que tengo seguro que me apunto un buen tanto“” y seguidamente aparecen 3 sierras dentadas al mismo tiempo que hacen caer el número de tus seguidores y nos sabes como te las apañas pero casi siempre llegas a la meta con uno o dos de ellos la primera vez.
Cuanto más clones consigas salvar mayor puntuación tendrás. Además, muchos de los escenarios te marcan metas que debes cumplir como “”salva a X clones””, “”completa la fase sin morir””, “”completa la fase con 2 intentos””… todo esto lo puedes ir haciendo sabiendo jugar con la cantidad de clones que manejas.
Duración
BADLAND: Game of the Year Edition es un título que, a parte de adictivo, promete muchas horas de diversión o frustración según se mire, debido a que habrá niveles que repetiremos numerosas ocasiones por tal de conseguir todos los retos que tiene establecido.
Este juego está compuesto por dos mundos, como indicamos antes el Día I y Día II con 40 niveles cada uno, es decir, que tenemos un total de 80 niveles a nuestra disposición. Sin embargo, una vez que completemos este Día I y II se nos desbloquearán dos mundos más, llamados Día de Ensueño y Día del Juicio compuestos, cada uno, por 10 niveles, aún más largos y difíciles que los anteriores. Si los sumamos a los indicados anteriormente tendremos un total de 100 niveles distintos, cada una con sus 3 retos independientes, que nos asegurarán unas 10-15 horas de juego para completarlos en su totalidad.
Si todo esto os parece poco, tenemos la opción de jugar multijugador, hasta 4 jugadores, en dos modos distintos: el cooperativo a lo largo de las 100 misiones mencionadas o bien en modo competición en 27 nuevos niveles, que aquel que quede en pie será el vencedor.
Por lo tanto, tenemos 100 niveles en modo local, los mismos 100 niveles que tenemos que completar en cooperativo y, además, los 27 de competición en multijugador. Echad cuentas.
Conclusión
Más de uno habrá jugado a BADLAND: Game of the Year Edition en su teléfono móvil, yo me incluyo, y nos ha sorprendido lo realmente bien adaptado que ha quedado en nuestra Xbox One, con controles sencillos y un montón de niveles que jugar. Además, con los logros que incluye y los retos por nivel que tiene hace que repitas una y otra vez todos los niveles sin tener esa pesada sensación de repetir de nuevo este nivel para conseguir algo.
Bien es cierto que en ocasiones resulta algo frustrante porque hay niveles que se vuelven un tanto complejos. Excluyendo esto nos hemos encontrado con un juego que nos ha sorprendido y entretenido lo suficiente como para decir que es un título muy recomendable para jugar. Además, el precio que tiene es muy razonable para la calidad que incluye siendo una compra de la que no os arrepentiréis.
-
Gráficos70/100
-
Jugabilidad68/100
-
Duración70/100
Lo bueno
- Jugabilidad fresca y diferente.
- Mucho contenido.
- Diseño artístico ejemplar.
Lo malo
- En ocasiones sufre de imput lag.
- Dificultad absurda y excesiva.