Octahedron es un original juego de acción y plataformas con una estética ochentera psicodélica que sorprenderá a más de uno por sus ritmos musicales.
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Dicen que la música electrónica no transmite nada… O algo así rezaba un anuncio que se podía ver asiduamente en YouTube, y bien, en parte puede ser así, pero desde que tengo memoria, muchas melodías, canciones o géneros musicales me transportan a momentos de la vida en la que me paso tal o cual o simplemente, me trasladan sentimientos del pasado muy ligados a esas canciones.
En este caso, Octahedron es un titulo tremendamente ligado a la música electrónica ya que como mas adelante veremos en el cuerpo del análisis, lo que pasa en la pantalla esta muy sincronizado con lo que llegará hasta nuestros oídos.
Ademas de esto, la presentación del titulo se hace con una pequeña cinemática en la que un hombre, cansado de su día a día y de la gente que le rodea, se marcha al bosque para perderse y no volver nunca mas, cuando para su sorpresa, encuentra en medio de una cueva un octaedro (ya sabéis de donde viene el titulo) y comete el error que nadie debe cometer cuando ve algo que no conoce. Tocarlo.
Al hacerlo, el octaedro cobra vida y comienza a brillar como si fuese una bola de luz de una sala de fiesta y pasa a sustituir la cabeza de nuestro hombre fugado. Si esto por si solo no fuese suficiente castigo, se abre un agujero en el suelo al mas puro estilo núcleo del lado oscuro en el que cae Rey en The Last Jedi, y nuestro hombre octaedro cae, y nuestra misión será la de salir de ese pozo que ni mucho menos es un lugar oscuro y sombrío.
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Apartado técnico
Tengamos en cuenta que estamos ante un juego pequeño (o de bajo presupuesto), una suerte de “indie” que mezcla música electrónica con luces estroboscopias y con un arte pixelado que le otorgan cierta personalidad al juego. En primer lugar, veremos que no existe ningún tipo de problema de rendimiento, algo maravilloso ya que estamos ante un titulo que se basa mucho en el movimiento, en hacer saltos perfectos y en la sincronización mano ojo, y cualquier pequeño problema como una bajada de frames o una congelación de imagen puede provocar que perdamos vidas en el juego, que no es que sea una gran perdida, pero molesta, que sumado a esos problemas, supondrían doble molestia, y por suerte, como decimos, este problema no existe.
Como hemos dicho ya, estamos hablando de un juego creado con una estética pixel art, una estética que si no se utiliza bien, el acabado suele ser bastante nefasto, pero si se usa bien, visualmente los juegos suelen entrar por el ojo. Y Octahedron entra muchísimo por el ojo. Primordialmente, el pixel art con el que esta creado el titulo va acompañado con una serie de luces que ademas sumar atractivo, hace que este tipo de estética sea tremendamente nostálgica ya que en parte nos transporta a la época de las maquinas arcade de los salones recreativos que yo en particular tuve la desgracia de conocer muy poco.
A esto, debemos sumarle el uso de la música, ya que esta no esta solo ahí para acompañar si no que, ademas de no solo variar en cada nivel y cada sección del juego, esta totalmente sincronizada con el movimiento que realizan los enemigos y con las plataformas que podremos crear (en los siguientes párrafo ampliamos), algo que después de ver el resultado es increíble de hacer ya que hay momentos en el que hay demasiados “bichos” en pantalla. Y decimos bichos en lugar de monstruos o enemigos porque ademas de estar recreados como virus y otros elementos del organismo interno del ser humano, ademas de que en lugar de querer acabar con nosotros parece mas bien que ellos están en su hábitat y responden a un estimulo externo, que somos nosotros. Todo un acierto en conjunto con un acabado notable.
Jugabilidad
Ya conocemos el objetivo del juego, salir del túnel mágico, ahora vamos a ver como podemos hacerlo. Como podréis imaginar (o no), Octahedron es un juego de plataformas en el que tenemos el poder, gracias a la sustitución de nuestra cabeza por un octaedro, de generar de forma espontánea unas plataformas que nos ayudaran a alcanzar las zonas mas accesibles para nosotros. Antes de empezar, apareceremos en una sala a modo de tutorial en el que el juego nos enseña los controles básicos.
Un botón para saltar, el joystick para movernos, uno de los gatillos para generar las plataformas y los bumper para alternar entre los tipos de plataformas. Solo necesitamos eso, lo cual se antoja sencillo a priori pero cuando tengamos que encadenar saltos con creación y alternar plataformas, la cosa es menos sencilla de lo que parecía en primera instancia.
Ahora, como recodareis, la música estaba directamente relacionada con el gameplay. Si, y no. Las melodías no afectan directamente, hacen de agente externo y el ritmo si que ira directamente sincronizado con el movimiento de todos los enemigos que hay en el nivel, aunque no los veamos. Quizá es algo a lo que no hay que prestarle atención en exceso, pero es un punto de detalle que nos hace ver el mimo con el que están hechas las cosas… hasta que vemos como funciona el uso de las plataformas.
Antes decíamos que se pueden cambiar entre plataformas, y es que podemos usar dos tipos. La normal para desplazarse, la cual podremos usar como apoyo para subir a un lugar inaccesible de forma vertical, y si dejamos apretado el botón para generar la plataforma la podremos usar como si fuese una suerte de alfombra mágica con la que podremos desplazarnos horizontalmente. El otro tipo de plataforma que tenemos disponible es idéntica a la estándar, pero con la característica de que dispara hacia abajo, y según la mejoremos pasará de disparar balas cual escopeta a un cañón láser imparable, porque si, también podremos mejorar las plataformas, haciendo que duren mas en desplazamiento horizontal o como ya hemos dicho, cambiando el “arma” que tenemos disponible.
El mayor problema que podremos encontrar aquí es el manejo del personaje, que a veces no esta todo lo calibrado que debería y se pasa o no llega hacia donde le decimos, o a la hora de generar una plataforma, se genera un micro segundo mas tarde de lo que queremos, y eso al final acaba penalizando. Es probable que esto sea parte de la dificultad del titulo, pero a titulo personal, creo que es posible que le haga falta algún pequeño repaso y un parche para revisar y arreglar eso.
El entorno también será primordial, ya que este túnel lleno de luces y música que parecen sacados de la recreativa Polibius, ya que como dijimos mas arriba, hay ciertos organismos por los niveles que vamos a ir recorriendo y estos reaccionan a nosotros, algunos se alejan, otros se acerca, otros atacan y algunos incluso se reproducen. Ademas de estos obstáculos móviles o “vivos”, tenemos algunos elementos estáticos como rayos láser que nos harán tener mucho cuidado con el uso de las plataformas y en como las gastamos.
En definitiva, tenemos un titulo con una jugabilidad que aunque parece sencilla, tiene cierto punto de profundidad junto con ese punto de dificultad a la hora de manejar nuestro avatar, conlleva a que cuando terminemos un nivel consigamos una satisfacción que hacia tiempo que no sentía, al tiempo de sentir mucha frustración cuando nos atascamos en un tramo del propio nivel hasta el punto de tener que quitar el juego.
Duración
Estamos ante un titulo que, aunque tiene apariencia y lo hemos catalogado como independiente, es un juego publicado por Square Enix, y como tal, al principio puede parecer que subiendo unos pocos pisos se acaba el juego y ya, pero, por suerte no. Tenemos muchas variables y muchas cosas para hacer en este túnel del terror. Para empezar, en cada nivel variará el numero de plataformas que podremos generar, desde tener solamente una antes de volver a tocar suelo, a poder generar hasta 50 una tras otra.
Durante los niveles, habrá dos tipos de coleccionables que tendremos que conseguir. Para poder conseguir el primero de ellos, tendremos que pasar nuestras plataformas por unas bombillas que hay dispersadas por todo el nivel, 30 en total y que al explotar la bombilla, se convierte en una flor que habrá que recolectar.
Y diréis, ¿que tiene esto que ver con la duración? Pues es casi una obligación cogerlas todas puesto que para pasar de planta, habrá que recoger un mínimo de ellas, y si no lo conseguimos, habrá que repetir todos los niveles necesarios hasta que consigamos desbloquear el siguiente piso. Para el segundo tipo de coleccionable al principio no veremos su utilidad, pero un par de pisos mas arriba veremos que nos abre a una fase extra que a su vez nos da acceso a una mejora para nuestra plataforma, así que después de eso nos jugaremos nuestras vidas y corazones para conseguir todos esos triángulos de colores repartidos por cada nivel.
Hay un ultimo elemento del que nos hemos dejado por hablar, y aunque por norma general seria algo de lo que habría que hablar en la jugabilidad, afecta directamente a cuanto nos va a durar el juego, y es ni mas ni menos que la vida, y hay dos variables a tener en cuenta. En primer lugar, tendremos los corazones y empezaremos con 3 por nivel y podremos conseguir alguno mas por nivel (dentro de bombillas), pero cuidado, porque tan pronto podremos acabar el nivel con todos los corazones como en 5 segundos perderlos todo y perder una vida.
La otra variable son estas vidas, que también empezaremos el juego con tres, pero según avanzamos y mejoramos, se irán ampliando también. Octahedron es un juego basado en ensayo y error y que puede lograr que invirtamos la misma cantidad de tiempo en superar un solo nivel que en superar el piso completo. Al final, tenemos un juego que seguro que nos llevara mas de diez horas completar, lo cual esta genial viendo el tipo de titulo que es y la gran variedad de escenarios y situaciones que podremos encontrar.
Conclusión
Octahedron es un titulo que ofrece mucho, pero también pide mucho, pide concentración, pide reflejos, pide capacidad de calculo y a cambio, ofrece una gran satisfacción cuando se consiguen superar niveles de forma perfecta, lo cual es muy difícil, pero con un poco de aplique se puede conseguir. No solo eso, su aire de juego retro propio de las recreativas del pasado harán las delicias de los mas nostálgicos, que ademas de usar un contexto fantasioso para darnos una excusa para escalar nivel por nivel.
Además, la música acompaña durante todo un juego que tiene un gran acabado técnico y que a pesar de que la jugabilidad tiene algún pequeño problema que habría terminar de re calibrar, queda compensado por la cantidad de horas que nos puede ofrecer por apenas 12 euros.
*Gracias a Square Enix Collective por habernos proporcionado el material para la review.