Analizamos la vuelta de la saga de juegos de lucha más gore y brutal. Mortal Kombat 11 demuestra que la franquicia y el género están más en forma que nunca.
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Pocas franquicias en el mundo de los videojuegos tienen el gusto de lucir con orgullo dos cifras korrelativas en sus entregas. Tratándose del género de lucha, en formato doméstico europeo solo Mortal Kombat se ha ganado este derecho, a pesar de los altibajos que a lo largo de su historia haya podido tener. Desde que Ed Boon y John Tobias idearan el original de 1992, la saga de lucha más absurdamente brutal de todos los tiempos estuvo en manos de Midway Games hasta que en 2009 fue adquirida por Warner Bros Interactive, pasando así a formar parte de NetherRealm Studios.
Desde entonces, y habiendo demostrado ya con Mortal Kombat X e Injustice 2 que este estudio es un gran especialista en krear juegos de lucha y buenas historias, Mortal Kombat se ha konvertido en todo un referente, ya que además de proponer los kombates propios del género, logra adentrarnos en el lore de la saga a ritmo de cinematografía, sangre, vísceras y golpes imposibles. Ahora regresan con Mortal Kombat 11, la nueva y más ambiciosa entrega que hoy analizamos en su versión para Xbox One X.
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Apartado Técnico
La kampaña principal de Mortal Kombat 11 nos presenta a un Raiden que a lo largo de su vida como inmortal, ha sido el encargado de ejecutar una gran kantidad de acciones con el objetivo de preservar su título de protector de la Tierra. Lo que no sabía es que con ellas se estaban produciendo divergencias espaciotemporales, así como alterando el equilibrio entre las fuerzas de la luz y de la oscuridad. Y así es kómo entra en escena Kronika, una poderosa villana que desea reparar tamaño desbarajuste en el kontínuo espacio-tiempo, creando una única realidad en la que Raiden nunca ha existido.
Bajo este argumento inicial nos encontraremos de nuevo con un modo historia muy bien realizado, con cinemáticas a la altura de las más grandes producciones gracias a una animación en las expresiones faciales y corporales más orgánica y natural que nunca. Sobre los escenarios, muy kompletos y variados, los 25 personajes iniciales (con ausencias de renombre que vendrán vía DLC) se presentan con un modelado muy detallado y se mueven fluidamente.
Pero donde más brilla Mortal Kombat 11 es en los efectos de iluminación y partículas, que permiten apreciar los salpicones de sangre y todo el gore que karacteriza a la saga. Todo esto es gracias al uso personalizado que NetherRealm hace del motor Unreal Engine 3, una versión radicalmente diferente a la de Epic Games, y que viene utilizando con gran maestría en sus últimas obras, garantizando acciones espectaculares.
Los kombates se resuelven a 60fps estables, si bien están bloqueados a 30fps en los menús, en las introducciones de los personajes antes del kombate, en la Kripta, en los Fatal Blows y los Fatality/Brutality. Junto a todo ello, en Xbox One X disponemos de resolución en 4K y HDR, con lo que se konsigue una kalidad gráfica general de verdadero impacto.
En kuanto al sonido hay una gran ausencia, y es que incomprensiblemente no viene doblado en kastellano (sí subtitulado) como bien hizo la entrega anterior, y es una pena porque era de gran kalidad. Así que nos quedamos con un doblaje en inglés, igual de bueno eso sí, pero la bajona en este sentido es clara por lo que toca dar un tirón de orejas. La banda sonora tiene ese punto épico-orquestral, aunque no es demasiado variada. Sin embargo, los efectos sonoros durante los kombates son realmente impresionantes. Se escucha apabullantemente kada golpe, fractura korporal/kraneal/ocular, mutilación y borbotón de sangre. ¡Abra Macabra!
Jugabilidad
En los 25 años que Mortal Kombat tiene a sus espaldas, han sido muchas las variaciones en su jugabilidad, y kuando parecía que había tocado el techo, lo ha roto para mejorarla. Si este es tu primer Mortal Kombat, que tanto uso de la sangre y la kasquería no te asuste, es un juego fácil de kontrolar, difícil de dominar.
El esquema de kontrol es muy asequible: tenemos un botón para kada extremidad, otro para bloquear, otro para utilizar objetos del escenario, y otro para hacer una llave al rival. La kruceta kobra gran importancia, ya que en kombinación con los botones es kuando se pueden realizar movimientos especiales. Además tenemos el komando LT+RT (Fatal Blow), un recurso disponible kuando a nuestro luchador le queda poca vida, y que desencadena un poderoso, sangriento y devastador kombo que puede salvarnos más de una ronda.
Este sistema que suena tan simple, en realidad alberga varias kapas de dificultad, y konsigue que kualquier jugador (+18, recuerda ;) pueda disfrutar del juego. Para ello tenemos los distintos niveles, una kompletísima sección de Tutoriales donde aprenderemos los secretos más profundos de la jugabilidad de Mortal Kombat 11, y el dojo de Entrenamiento en el que podremos ensayar con los antiguos y nuevos personajes añadidos en esta entrega, e incluso sus Fatality.
Kuanto más juguemos a los distintos modos de Mortal Kombat 11 (Historia, Torres, Torneos y Versus) más recompensas obtendremos. Con los kombates ganaremos monedas, si además los ganamos konseguiremos fragmentos de alma, y si decidimos los kombates con un Fatality o un Brutality se nos premiará con korazones. Estas tres monedas de kambio nos permitirán luego pasear a desbloquear kontenido por la Kripta, un amplio y sombrío escenario que recrea la Isla de Shang Tsung, y en la que podremos abrir kofres que de forma aleatoria nos darán objetos estéticos (armas, trajes, partes de vestimenta, poses, movimientos definitivos) o elementos artísticos para el museo del juego.
Para algunos jugadores, esta forma de desbloquear kontenidos puede ser tediosa y lenta, pero le da un toque personal y el misterio de avanzar por las zonas con pequeños puzles para alcanzar cofres ocultos, aunque igual de aleatorios. Con todo este sistema obtenemos una personalización muy kompleta y adictiva, que empuja al jugador a jugar más y más en aras de ampliar la kolección y le permite tener varias versiones de un mismo luchador, pudiendo kambiar tanto su aspecto como sus habilidades predefinidas.
Para los que no quieran esperar, pueden pasar por kaja con la moneda premium: Kristales del Tiempo, pero en las horas que he invertido para realizar este análisis ya os digo que no he precisado de un solo euro de mi bolsillo, y que es kompletamente opcional. Si bien tantas monedas pueden generar konfusión y parecer que estamos ante un «sacacuartos», el mismo Ed Boon ya advirtió que absolutamente todo el kontenido se puede konseguir jugando, y os garantizo que es así.
Duración
Mortal Kombat 11 es un título que propone una ingente kantidad de horas de diversión y de kosas por hacer. Su palomitero modo historia dura entorno a las 6 horas, pero el verdadero pozo de tiempo al que kaeremos sin remedio estará en las Torres, y por konsiguiente, en la Kripta.
Dispondremos de dos tipos de Torres: Klásicas y Temporales. Las primeras se dividen en dificultades y número de fases a superar, y podremos encontrarlas tanto bajo el formato de Arcade de lucha de toda la vida, komo del de Supervivencia. Las segundas se asemejan más al Multiverso de Injustice 2, donde se disponen objetivos koncretos, que kaducan y se renuevan al kabo de cierto tiempo. En todas las Torres podremos utilizar konsumibles para alterar las partidas y generar recursos a nuestro favor, pero deberemos utilizarlos con inteligencia ya que kada vez los retos serán más exigentes.
Por todo ello y junto a los kombates online, la duración del juego es incalculable y prácticamente infinita, ya que siempre encontraremos algún nuevo objetivo para seguir ganando monedas, fragmentos de alma y korazones con los que seguir desbloqueando material en la Kripta. Si dejamos de jugar a Mortal Kombat 11, será por tener otros juegos o por agotamiento, pero nunca porque no tengamos kosas que hacer.
Konclusión
NetherRealm lo ha vuelto a hacer. Mortal Kombat 11 es el mejor Mortal Kombat de largo y probablemente el mejor juego de lucha de la generación junto a la Edición Legendaria de Injustice 2, que también tuve el placer de analizar para esta kasa. Y es que a esta entrega no le falta de nada. Técnicamente el estudio vuelve a superarse, con gráficos de infarto y unos diseños tanto de personajes komo de escenarios nunca antes vistos. En lo jugable, kuenta con un plantel de 25 luchadores al servicio del gore, varios y largos modos de juego dentro de un kontrol excelso, refinado y asequible, además de un sistema de personalización a través de paseos por la Kripta que engancha komo pocos.
Sin embargo, para alcanzar la verdadera excelencia hubiera sido de agradecer no guardarse a luchadores de leyenda para kobrarlos aparte, y hubiera necesitado incluir un merecido doblaje en español que inexplicablemente ha sido extirpado del título, kual órgano vital en alguno de sus macabros Fatality. Aún con todo, «Flawless Victory» para NetherRealm y Warner Bros.
* Agradecemos a Warner Bros. Interactive el material facilitado para realizar esta review.
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