Analizamos Hitman 3, la última aventura del Agente 47 que sirve de gran colofón para la trilogía World of Assassination.
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En la industria del videojuego proliferan los títulos de acción pura, esos donde se suceden continuamente secuencias frenéticas que no nos dan a los jugadores descanso ni tiempo para pensar (tampoco lo necesitan). Eso hace que escaseen cada vez más juegos como Hitman, donde deberemos asesinar a nuestros objetivos pero con un enfoque pausado y cerebral. Podemos ir a por ellos a escopetazos, efectivamente, pero hacerlo, aparte de poco gratificante, sería todo un error.
Esta saga tiene la friolera de 21 años, en los que hemos recibido varias entregas de todo tipo y en las que siempre hemos acompañado al mismo protagonista: el Agente 47. IO Interactive nos trae en esta ocasión Hitman 3, el cierre de esta trilogía llamada World of Assassination. El juego tendrá lugar justo a continuación del final de Hitman 2, por lo que sería más que recomendable que tengáis una cierta idea de la historia de ambas entregas anteriores antes de sumergiros en esta.
Sin entrar en destripar la historia, este será el juego con más componente personal de las tres entregas (sin alardes, que el Agente 47 no entiende demasiado de sentimientos). Desde un rascacielos en Dubái a Siberia recorreremos 6 escenarios donde deberemos acabar con nuestras presas de la forma más creativa que se nos ocurra, y siempre intentando que no nos descubran por el camino. El análisis lo hemos hecho en una Xbox Series X, aunque no está de más recordar que cuenta con Smart Delivery, por lo que comprándolo tendremos disponible tanto esta versión como la de Xbox One. ¿Será este Hitman 3 el título de sigilo que esperamos? ¡Vamos a verlo!
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Apartado técnico
Cuando digo que este Hitman 3 es el cierre de una trilogía no lo hacemos únicamente porque cierre el arco argumental, sino también porque supone la última y mejor versión de un proyecto que ha ido mejorando entrega tras entrega. Con esto lo que quiero decir es que no vamos a ver una mejora tan sustancial como quizás si esperaríamos de una entrega totalmente nueva, pero lo cierto es que el apartado técnico y gráfico de esta nueva entrega del Agente 47 es sin duda la mejor hasta la fecha. El estudio ha ido creciendo entrega tras entrega, y la evolución se nota tanto a nivel de diseño como a nivel creativo.
Desde un primer momento lo que más destaca en el juego es su iluminación, que me ha parecido simplemente increíble. Como seguro ya sabréis, la primera misión del juego tiene lugar en un rascacielos de Dubái y aquí la veremos en toda su esplendor. Pese a no tener aun Ray Tracing (llegará en una futura actualización), detalles como el reflejo en las ventanas o en el mármol son impresionantes, pero por supuesto no serán los únicos y es que más adelante observaremos como la iluminación artificial o con neones esta diseñada al mismo nivel de detalle. En la misión que tiene lugar en la ciudad china de Chongqing veremos precisamente como esa iluminación se mezcla con un pequeño temporal de lluvia, que pese a no estar al mismo nivel del resto del conjunto la verdad es que funciona muy bien.
Precisamente en lo que a escenarios se refiere, Hitman 3 tiene un amplio abanico de localizaciones que se sienten orgánicas y muy diferentes unas de otras. Por ejemplo, la segunda misión tiene lugar en una típica villa inglesa en Dartmoor, con cada una de sus habitaciones diseñada de tal manera que nos dará una sensación de realismo enorme. Esta variedad en los escenarios no solo está presente de unos a otros, sino que la podremos ver incluso dentro de la misma misión, con pasadizos secretos y otras localizaciones que no esperarías ver. Quizás en esta tercera entrega se puede echar en falta algún factor más sorprendente en lo que a los niveles se refiere, pero os adelanto que la última misión supone un gran salto en lo que a calidad gráfica se refiere.
En cuanto a los personajes, aquí podemos ver una pequeña evolución en lo que a modelados del Agente 47 y los objetivos se refiere. De nuevo volvemos a encontrar un gran número de trajes nuevos para disfrazarnos (una de las señas de la saga Hitman), desde un militar a un trabajador de un viñedo, pasando por un somelier o un DJ. Otra de las principales mejoras de esta entrega la podremos ver en el número de NPCs en pantalla, aunque es bastante irregular según la tipología de las misiones. Donde más impresiona esto es en Berlín, y es que veremos a un gran número de NPCs moviéndose en una pista de baile sin que se resienta en ningún momento el framerate.
Hablando de la tasa de frames, hay que decir que el nuevo hardware de Microsoft empieza a mostrar sus virtudes poco a poco, y con Hitman 3 tenemos un claro ejemplo de ello. El juego funciona en Xbox Series X a 4K y a unos 60 fps que como digo no he visto resentirse en ningún momento de mi experiencia. Impresiona mucho ver este apartado técnico con esa fluidez, y es una auténtica delicia desplazarnos por los escenarios. Sin embargo, no todo en su apartado técnico es tan bueno, y tengo que decir que el juego tiene algunos problemas en lo que a animaciones se refiere. En conjunto lucen bien, pero hay algunas que se sienten demasiado robóticas y quizás un poco «obsoletas» en 2021. No puedo terminar de hablar de este apartado sin recordar que el juego llega totalmente traducido al español aunque con un (fantástico) doblaje en inglés.
Jugabilidad
En el apartado de la jugabilidad ocurre más o menos lo mismo que con el apartado técnico, y es que tenemos un proyecto jugable sin demasiadas innovaciones, pero que continúa una fórmula que ya le ha funcionado al estudio muy bien en las dos entregas anteriores de la saga. Normalmente suelo ser bastante crítico cuando juego varios títulos de una saga y no puedo percibir demasiada innovación saltando de una a otra entrega, pero en este caso no he sentido eso, siendo el gran culpable de ello el diseño de los escenarios y de los objetivos que encontraremos en cada uno. Como he dicho anteriormente, no quiero destripar ningún tipo de misión o de asesinato, pero hay dos niveles de este Hitman 3 que para mí entran directamente en el top de la saga.
Tal y como he mencionado anteriormente, el diseño de los niveles es bastante orgánico, y eso se traduce en que las diferentes zonas de cada uno están integradas e interconectadas entre sí de una forma maestra. Es cierto que el primer nivel puede abusar de la típica estructura de capas, es decir, con diferentes niveles de seguridad por zona y donde no podremos utilizar el mismo disfraz demasiado tiempo, pero el resto están construidos para que nos movamos por ellos de una forma totalmente natural. Una de las novedades de este Hitman 3 es la presencia de atajos, que son puertas o escaleras que solo podremos abrir desde un lado y que nos permitirán movernos por los mapas con rutas alternativas (y que se quedarán abiertas para nuestras siguientes partidas en ese nivel). La otra novedad principal la encontraremos en la cámara, herramienta que interactuará con algunos elementos pero que está un poco desaprovechada a mi parecer.
Hitman 3 y la libertad REAL para superar las misiones
Dejando a un lado las novedades y los escenarios, es el momento de hablar de los objetivos en sí. La premisa de la saga Hitman siempre ha sido la de asesinar a una serie de blancos, pero siempre con el mayor sigilo posible, o al menos sin que nos pillen por el camino. Esta serie World of Assassination cambió a un modelo de misiones sandbox, en el que tendremos libertad absoluta para movernos por el escenario mientras decidimos por el camino como llevamos a cabo los asesinatos. Eso provoca que las propias localizaciones y todo lo que hay en ellas pueden ser armas en nuestras manos, dándole al jugador de esa manera una libertad que pocos juegos conceden. Por supuesto no solo hablamos de armas, sino que también encontraremos herramientas como palanquetas o llaves para abrir ciertas zonas.
Hitman 3 nos vuelve a traer las historias, que son formas más «guiadas» de cumplir nuestros objetivos y que pese a eliminar ese componente de libertad del que hablo lo cierto es que todas y cada una de ellas merecen la pena. Destaco principalmente dos: una donde nos tocará interpretar el papel de investigador privado y resolver un extraño crimen; y otra donde podremos ser un sumiller para acércanos a nuestra presa con una cara y exclusiva botella de vino. De hecho, este último ejemplo nos sirve también para hablar de esa libertad, y si bien es cierto que la misión es la que he descrito, también tenemos la opción de infiltrarnos para envenenar la botella y que sea el NPC sumiller el que cometa el asesinato, mientras nosotros estamos sanos y salvos a una distancia segura.
Mucho más que una simple campaña principal
Todas estas posibilidades juntas hacen que completar una única vez cada misión sea dejarnos por el camino decenas de historias y de detalles. De hecho, si nos movemos tranquilamente por el escenario y vamos escuchando conversaciones de NPCs iremos desbloqueando información muy interesante, como un generador que puede ser fácilmente sobrecargable o un NPC importante que está esperando su comida. Aquí justo es donde entra el gran factor de rejugabilidad de Hitman 3, ya que cada vez que enfrentemos las misiones lo podremos hacer de una manera totalmente diferente a la anterior. A medida que vayamos completando desafíos y otras historias en cada misión iremos aumentando nuestro nivel de maestría, lo que nos permitirá desbloquear zonas para introducir alguna herramienta u otras para comenzar con un cierto disfraz.
Fuera de la campaña tenemos más opciones, como los Contratos. Esto vendría a ser un creador de niveles, donde podremos elegir varios detalles y hacer nuestras propias misiones (o jugar la de otros usuarios). Junto a estos tenemos el modo Sniper Assassin, donde solo nos valdremos de un rifle de francotirador en una posición fija para eliminar a nuestros objetivos. Es un modo que puede sonar bastante simple, pero os aconsejo que le deis una oportunidad porque es bastante divertido. Para terminar me gustaría comentar un detalle muy importante, y es que tras el lanzamiento de este Hitman 3 el estudio va a permitirnos juntar los 3 juegos de la trilogía en un mismo paquete, de tal manera que formará una colección (como sería la Master Chief Collection). De hecho, podremos importar todo nuestro progreso de Hitman 2 a Hitman 3, desbloqueando en este un montón de elementos que tendremos la posibilidad de usar en cualquier momento.
Duración
Para hablar de la duración de este Hitman 3 deberemos hacer una distinción muy clara, y es que si eres un buen fan de la saga (y especialmente de esta trilogía) te lo pasarás bastantes más veces que la primera. Como hemos dicho anteriormente, la campaña está compuesta por 6 misiones distintas, cada una con sus propios objetivos. Si jugamos «con prisas» y vamos a por ellos sin seguir las historias o sin buscar el mejor camino para asesinarlos, cada escenario nos llevará en torno a los 45 minutos. En mi partida hice cada misión tomándome mi tiempo y explorando alguna de las historias, llegándome a durar el juego algo más de 8 horas.
Como digo, si eres fan de Hitman esto es solo el comienzo, y es que completar la campaña una única vez supondrá haber rascado apenas la superficie de lo que nos ofrece el juego. Si a esto le sumamos el gran número de desafíos, de logros y de historias que nos habremos dejado por el camino es justo decir que tendremos campaña para 3 o 4 veces esa duración. Por supuesto, también tenemos que tener en cuenta el resto de modos de juego que nos ofrece Hitman 3 fuera de la campaña, así como los otros dos juegos unidos en un mismo paquete, dándonos en definitiva la experiencia Hitman definitiva.
Conclusión
Se me hace difícil en ocasiones analizar una nueva entrega de una saga que me gusta, y es sobre todo porque uno siempre tiende a comparar lo que está jugando con lo que ya ha jugado. Sin embargo, en esta ocasión no me ha sucedido y es que realmente he sentido que estaba jugando una nueva temporada de Hitman con un lavado de cara gráfico y de rendimiento (que por cierto, le sienta genial). Esto se acentúa por el movimiento de introducir las anteriores entregas dentro de Hitman 3, dando a los fans la posibilidad de tener en una colección completa la que ya os adelanto que para mí es la mejor saga de sigilo que hemos tenido nunca.
A día de hoy es difícil que un juego nos ofrezca tanta libertad para llevar a cabo las misiones, ya que incluso los juegos de mundo abierto como podría ser Cyberpunk 2077 ofrecen únicamente varias vías de resolución. Hitman 3 va mucho más allá, y es que un mismo objetivo lo podremos completar literalmente con decenas de formas distintas, incluso no teniendo ni que acercarnos a él lo más mínimo, algo que me parece bastante loable. Pese a tener una campaña principal que puede ser completada en menos de 10 horas, el gran componente de rejugabilidad que ofrece, junto al resto de modos, desafíos y logros lo convierten en un título que nos dará diversión para varias semanas.
Por supuesto, no es ningún juego perfecto y tiene algún problema importante, como pueden ser unas animaciones que deslucen un poco el resto del apartado técnico o una IA que se comporta en ocasiones un tanto errática (aunque ha mejorado bastante con respecto a anteriores entregas). En conjunto, este Hitman 3 me parece uno de los mejores juegos de sigilo que se ha hecho nunca, y que ningún amante de este genero se debería perder.