Heavy Metal Machines es un MOBA gratuito que nos permite participar de competencias que mezclan lo mejor de Rock´n Roll Racing y Rocket League para el deleite de los jugadores.
Echa un vistazo a estos otros análisis
- Análisis de Dragon Quest III HD-2D Remake – El regreso de un clásico atemporal
- Análisis de Death Stranding: Director’s Cut para Xbox Series – Un auténtico juego de culto
- Análisis de Squirrel with a Gun – Cuando no debemos meternos en el camino de una ardilla
No te pierdas nada y ¡Síguenos en Google News! |
Todavía cuando escucho “the stage is set, the green flag drops” siento un bonito escalofrío que me lleva directamente a los años en los que pude disfrutar solo y con amigos del Rock ´n Roll Racing en mi Sega Mega Drive. El título, hoy parte de la Blizzard Arcade Collection, se ganó el cariño de toda una generación que recorrió en camionetas y hovercrafts pistas cargadas de un sinfín de peligros en todo el universo.
Heavy Metal Machines bebe mucho de esa formula aunque no la copia al dedillo incorporando nuevos elementos que vuelven a este juego un MOBA perfecto para las latitudes que llevan en el corazón los deportes con balones, la velocidad y el heavy metal.
La historia de esta entrega, aunque no sea de relevancia, habla de la casi completa aniquilación de la raza humana, que víctima invariable de su propia codicia en búsqueda de petróleo, perforó ciertos niveles de la corteza terrestre y dejó libres a criaturas dignas de los sueños más aterradores. Como verán, la narrativa mezcla la ciencia ficción de los mundos post apocalípticos de Mad Max con el misticismo terrorífico de las historias de Lovecraft.
Armas listas, acelerador a fondo, let´s the carnage, begin!
Suscríbete al canal de GX en Youtube
Apartado técnico
Cualquier título que se precie de tomar elementos de Rock ´n Roll Racing no puede dejar de presentar una banda sonora acorde a esa producción, y esto es algo que los brasileños de Hoplon tuvieron en cuenta para este desarrollo. Además de los machaques típicos de los riffs más estridentes del metal pesado, cada pista de música del juego remite a un personaje particular del título. Es así como los hermanos Clunker tienen una canción de metal matizada con sonidos naturales, Windrider hace lo propio combinando machaques de guitarra y cantos indígenas, etc. Detalles que muestran el empeño de los de Florianópolis en su producto que le sientan increíblemente bien al juego.
Además de las explosiones, las frenadas, las colisiones y demás, el premio máximo del apartado sonoro se lo llevan las narraciones a cargo de Larry Huffman en la versión en inglés, que no es otro que el mismo que le puso su voz al mismísimo Rock ´n Roll Racing. Si, en cambio, disfrutas del juego en Brasil y en portugués, el relato de la carrera estará a cargo de Detonator, ex-vocalista de la banda Massacration. Si nunca oísteis hablar de ellos, os la recomiendo ampliamente.
Gráficamente el juego presenta una vista isométrica con gráficos que, por alguna razón, me recordaron a los del Diablo 3 de Blizzard, tanto por la estética de los personajes como por los detalles de los escenarios. Sin deslumbrar como obras de arte perfectas, todos los diseños cumplen su función y los modelos de los vehículos se destacan en colores y variedad.
En materia de localización me hubiese gustado poder disfrutar del juego en español latinoamericano, principalmente en los relatos con instrucciones y tips, más considerando que Hoplon está en Brasil, pero de cualquier forma el español del viejo continente está muy bien logrado, por lo que no puedo quejarme mucho en este aspecto.
Jugabilidad
Heavy Metal Machines no es un MOBA tradicional, aunque sí tiene elementos comunes a otros del género. El objetivo del título será guiar una bomba hasta la base de los enemigos, en una especie de portería ya marcada. El vencedor será quien consiga bombardear la base de los adversarios tres veces.
Aquí los niveles de los héroes no tienen importancia ya que comenzaremos siempre con un nivel único aunque las funciones de los personajes van a variar entre transportadores, es decir, los autos más veloces que por lo general son los que deben acarrear la bomba hasta la base enemiga, interceptores que son los indicados para causar más daño a los enemigos y los vehículos de soporte que pueden curar, aumentar la velocidad o la resistencia de los otros miembros del equipo.
Los comandos son sencillos y fáciles de aprender. Nuestro vehículo se desplazará por la pista utilizando el stick izquierdo del mando mientas que los otros botones nos permitirán controlar las armas que tengamos a nuestra disposición y que varían de acuerdo con el personaje que tengamos elegido.
Lo más difícil del título y que requiere de bastante práctica es la conformación de los equipos que pueden ser de un máximo de hasta cuatro jugadores. Para garantizar el triunfo es necesario que los jugadores de soporte siempre cubran a los transportadores y los mantengan con energía, por ejemplo, mientras que los interceptores deberán mantener a raya a los enemigos destruyendo a la mayor cantidad posible de ellos. Cuando un enemigo (o nosotros mismos) es eliminado, el respawn demorará unos segundos, por lo que siempre es conveniente pasar cerca de alguno de los puntos de recarga de energía que encontraremos en las arenas de combate.
Además de tener un equipo rival, los circuitos en sí son verdaderas trampas en forma de pista. Cargados de atajos, los trazados pueden parecer fáciles en primera instancia, pero luego aprenderemos que la bomba no puede atravesarlos y tendremos que siempre, como transportadores, hacer el camino más largo.
Los modos de juego incluyen la creación de partidas rápidas aleatorias y personalizadas y el tiempo de espera para ingresar a una, al menos en mi experiencia analizando este título en Xbox Series S en Brasil, fue de menos de dos minutos. A su vez existen torneos y eventos especiales que nos permitirán ganar más puntos y dinero para comprar otros vehículos, personajes y diseños.
Duración
Al tratarse de un juego enteramente online no hay forma de precisar un tiempo específico, dependerá de cada jugador, sin embargo nos llevará una buena cantidad de horas aprender los roles de nuestra función, sea cual sea la que elijamos. En cuanto a las partidas en sí, durarán un promedio de 5 minutos o menos, pero os puedo asegurar que serán cinco minutos de intensidad pura y dura.
Conclusión
Una apuesta fuerte para un MOBA gratuito por parte de un estudio que está creciendo cada vez más. Heavy Metal Machines mezcla con originalidad al Rock´n Roll Racing con aspectos propios del Rocket League y el resultado es muy bueno. ¿Qué se podría mejorar? En principio sería muy feliz si hubiese una campaña para un solo jugador viajando por planetas, desbloqueando personajes, etc. A su vez, me gustaría personalizar más a los vehículos con otros colores, otras armas, quizás algún añadido visual… No sé, culpa de esto tiene el ya muy nombrado Rock´n Roll Racing que me dió todas esas prestaciones.