Graveyard Keeper es un videojuego de rol que nos permite ponernos en la piel de un guardián de cementerio medieval, quien comienza a desempeñar su labor de la forma más extraña.
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La compañía desarrolladora Lazy Bear Games y la distribuidora TinyBuild Games han sido las encargadas de hacer posible Graveyard Keeper, un título que desde su estreno se ha podido disfrutar en Xbox GamePass. Se trata de un videojuego de rol que nos permite ponernos en la piel del guardián de un cementerio medieval, quien comienza a desempeñar su labor de la forma más extraña. Al comienzo del juego, nuestro personaje vive en el siglo XXI, tiene teléfono móvil y se encuentra en una ciudad. Nos habla del amor romántico y de lo feliz que es por haber encontrado a su media naranja. Pero entonces, todo cambia. Sufre un accidente, mantiene una desconcertante conversación con la parca y aparece en una ciudad medieval con la tarea de mantener el cementerio y dar sepultura a los cadáveres.
En un primer momento, se muestra obsesionado con regresar a su antigua vida, con su amor. Para hacerlo, deberá ir cumpliendo encargos y conociendo distintos personajes que le darán más información sobre su situación. Un juego laberíntico, con pasadizos que descubrir y cientos de tareas que realizar. Un título de farming donde nuestra materia prima fundamental serán los restos humanos, de los que extraeremos todas sus partes, para comerciar y cocinar. Sí, cocinar. La carne de los cuerpos es muy codiciada en nuestra aldea. La realeza ha llegado a regular su consumo mediante un sistema para acreditar su calidad y garantizar las mejores hamburguesas de carne.
Macabro a la par que divertido. En Graveyard Keeper abundan los comentarios retorcidos y los chistes en unos diálogos que son fundamentales para seguir el juego. La búsqueda de un portal que nos devuelva a casa, historias sobre otras vidas, misterios por resolver, la aparición de la Santa Inquisición y un sistema capitalista proyectado sobre el medievo, se mezclan para crear uno de los títulos de rol más inesperados de la temporada.
Apartado Técnico
Graveyard Keeper cuenta con un estilo pixelado muy cuidado. Los edificios, la naturaleza y todos los componentes del entorno de juego consiguen reflejar muchos detalles. Las distintas herramientas están bastante conseguidas y los pormenores del las construcciones bien logrados. El del día nos sorprende por su rapidez. Una rueda situada en la esquina superior izquierda de la pantalla nos indica el momento de la jornada en el que nos encontramos. Esta suerte de reloj será esencial para guiarnos, ya que algunos personajes solo aparecen en determinados momentos del día o tras cierto espacio de tiempo. Por lo que tendremos que estar atentos para encontrarlos.
Los climas dinámicos son un punto a favor pues modifican el entorno. De días soleados pasamos a una niebla densa a nuestro alrededor o a situaciones de lluvia y tormentas eléctricas. Los espacios son variados y tendremos que ir desbloqueando distintas zonas del mapa. Al inicio, el terreno por el que nos desenvolvemos será bastante limitado, pero con el desarrollo del juego irá aumentando. El realismo logrado es sorprendente para un título de estas características. Queda patente el trabajo realizado por el equipo técnico, que ha conseguido que el agua parezca natural y que los campos de trigo se muevan con el viento.
La fluidez gráfica del título es uno de los principales problemas de Graveyard Keeper. En muchos momentos, los fotogramas por segundo se ralentizan. La imagen sufre parones y se detiene, sobre todo cuando nuestro personaje se mueve y cambia de entorno. Esta pérdida de velocidad nos resulta molesta y termina cansando al jugador.
En lo que respecta a los personajes, cada uno es diferente entre sí y su estética se mantiene acorde con las labores que desempeña en el juego. Los personajes carecen de voces y los diálogos solo están escritos. Las figuras emiten divertidos sonidos guturales mientras aparece el texto en sus respectivos bocadillos, y los tonos de cada uno van cambiando. Todas las conversaciones, textos, menús están traducidos a español y no presentan problemas de redacción.
Jugabilidad
La autonomía del guardián del cementerio es un inconveniente que lastra a Graveyard Keeper, pues la barra de energía se agota rápidamente, sobre todo al comienzo. Cada acción contribuye a vaciarla y solo se puede recuperar yendo a nuestra casa a dormir. Así, tendremos que visitarla constantemente para restaurar nuestra energía y completar misiones. Por ello, recorreremos grandes distancias e interrumpiremos nuestras labores cada dos por tres. Para guardar nuestro progreso también tenemos que acudir a nuestro hogar y dormir. Lo bueno es que, como iremos cada dos por tres, guardaremos la partida a menudo. Lo malo, que si finalizamos una misión y queremos apagar la consola, tendremos que regresar a nuestra morada sin importar lo lejos que nos encontremos.
Los menús resultan complejos las primeras veces. Disponemos de muchas opciones, bastantes objetos que tendremos que manejar y aspectos para mejorar. Nos costará comprender a qué pestaña debemos acceder y qué debemos de hacer en cada momento. Pero una vez cojamos el truco, disfrutaremos de todas las posibilidades que nos brindan.
Las pautas y las indicaciones para comprender el juego son escasas. Nos perderemos en bastantes ocasiones, y si no prestamos atención a los diálogos, no sabremos qué hacer o a dónde dirigirnos. Los personajes son los únicos que nos dan pistas para saber a dónde acudir y cuál será nuestra próxima tarea. Pero si en algún momento nos olvidamos o nos desorientamos, tendremos que volver a dar con ellos, para que nos recuerden nuestro cometido. Estos pequeños inconvenientes ralentizan nuestro progreso en el juego y provocan que llegue a resultar tedioso.
Aún así, las misiones son paralelas. Si nos cansamos de avanzar en las tareas que nos pide el astrólogo o de sepultar los cadáveres que nos trae el asno, podemos regresar con cualquiera de los otros personajes y realizar las faenas que nos encargan. Mientras tanto, podremos comerciar, pescar y cocinar todo tipo de platos para los que descubriremos recetas de forma gradual. Dispondremos de tantas acciones que será difícil caer en la rutina.
Duración
Podremos disfrutar durante horas y horas de Graveyard Keeper. Con todas las tareas que podemos realizar y las labores que tendremos que llevar a cabo, podremos jugar de forma casi indefinida. Desarrollar nuestras dotes culinarias y conseguir el mejor cementerio posible puede ocuparnos mucho tiempo. Son muchos los detalles que tendremos que cuidar y los percances que encontraremos en el camino. Solucionarlos y lograr la prosperidad de nuestros negocios no será rápido.
Conclusión
Este título podría considerarse una vertiente macabra de la propuesta de Stardew Valley, más divertida y mejor trabajada en el aspecto gráfico. Contaremos con muchas misiones que cumplir, conoceremos a fondo a los personajes de nuestra aldea medieval y descubriremos los misterios que rodean a este mundo paralelo y alternativo planteado por Lazy Bear Games. Aburrirnos será casi imposible.
A pesar de la estética trabajada del título, que consigue situarlo por encima de otros de su clase, los problemas de fluidez suponen un gran lastre para nuestra experiencia como usuarios. Además, la jugabilidad de Graveyard Keeper podría mejorarse para que resultase más dinámico y rápido. La barra de energía limitará siempre nuestras labores. Aún así, resulta una propuesta divertida y recomendable, que ha irrumpido con fuerza en el mercado de los videojuegos de rol, un indispensable en su categoría.