Analizamos DIRT 5, la nueva entrega del desenfadado título de Codemasters que derrocha adrenalina y diversión por todos lados.
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Hay pocos géneros dentro de los videojuegos más polifacéticos que el de conducción. Si nos gusta sentarnos y poneros al volante (o al mando) tenemos para elegir juegos de todo tipo, ya sean más centrados en una licencia en concreto como Assetto Corsa Competizione u otros no tan limitados como puede ser Forza Motorsport. Por si esta variedad no fuera suficiente también debemos separar los títulos por según que tipo de carreras o circuitos nos ofrecen, ya sean más tradicionales o, como en el caso que os traemos hoy, las llamadas carreras ‘offroad’.
Codemasters, una de las mejores desarrolladoras de títulos de conducción, nos trae este DIRT 5. Este nuevo título de la franquicia es muy especial, y es que estamos ante un juego cross-gen que llegará tanto a la generación actual como a la nueva que está a punto de comenzar. Al igual que un montón de estos nuevos intergeneracionales, DIRT 5 será compatible con una de las mejores características de este inicio de generación: el Smart Delivery. Gracias a ello dispondremos de la copia del juego para Xbox Series totalmente gratis si nos hacemos con la de Xbox One.
Entrando un poco en materia, este DIRT 5 da un giro bastante pronunciado con respecto a su anterior entrega, ofreciéndonos un modo Trayectoria diferente y más variado. Además, el apartado gráfico del juego ha dado un salto muy importante y la versión de Xbox One ya luce impresionante (de la versión de Xbox Series X hablaremos después del lanzamiento de la consola). Otra de las novedades más importantes la encontraremos en su nuevo modo Playgrounds, donde podremos diseñar nuestras propias pistas para realizar acrobacias y otras maniobras espectaculares. ¿Preparados para descubrir si este DIRT 5 es el máximo exponente de las carreras off-road? ¡Arrancamos!
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Apartado técnico
Al iniciar DIRT 5 tardarás menos de un minuto en darte cuenta que su apartado técnico te va a dejar sin aliento. Se nota a la legua en los últimos títulos de Codemasters como la compañía inglesa cada vez pone más esfuerzo en mejorar su motor gráfico y ofrecernos experiencias lo más impresionantes posible. Si tomamos como punto de referencia F1 2020 es muy fácil ver este mimo puesto en el apartado gráfico del juego, y es que el simulador de F1 posee unos circuitos y monoplazas que son prácticamente calcos a los reales.
En este DIRT 5 la desarrolladora no ha tenido ese marco realista que tomar como molde para crear el juego, y eso ha permitido que todas las localizaciones y circuitos que vemos en el juego hayan sido creados desde cero. Las distintas localizaciones están muy bien ambientadas y son tan diferentes entre sí que cada carrera que disputemos nos parecerá totalmente distinta a la anterior. Incluso dentro de la misma localización encontraremos trazados muy diferenciados, y es que DIRT 5 tiene más de 70 ‘recorridos‘. Desde Río de Janeiro al desierto de Arizona todas las localizaciones son increíbles y nos darán una sensación de auténtica nueva generación (y eso que me refiero a la versión para Xbox One).
Me he querido referir primeramente a los circuitos y los trazados porque será donde nos enfoquemos principalmente en nuestras partidas, pero es que el resto del escenario no se queda atrás. No quiero utilizar la palabra sobresaliente, pero lo cierto es que todos los escenarios tienen un nivel de detalle que quita el sentido y la distancia de dibujado de varios de ellos parece no tener límite. Al igual que ocurre con los escenarios, el nivel de detalle de los coches es muy bueno también aunque he de decir que no llega al mismo nivel. Como viene siendo habitual en la franquicia DIRT encontraremos muchos tipos distintos de vehículos, y cada uno cuenta con sus características propias.
En cuanto a la climatología también debo decir que he quedado muy impresionado, especialmente en aquellas carreras que disputamos en plena tormenta eléctrica. Además, los circuitos tendrán sus propios ciclos día-noche, y de hecho en el modo arcade (del que hablaremos más adelante) podremos configurar incluso la duración de cada ciclo. Esta climatología por supuesto afectará a los circuitos de tal forma que veremos como por ejemplo la lluvia hace que se formen más charcos, afectando a la jugabilidad y a como los coches se van llenando de más y más suciedad.
En lo que respecta al rendimiento, DIRT 5 nos ofrece dos modos gráficos para que cada jugador tenga la experiencia que desee. Por un lado, tendremos un modo ‘Calidad de Imagen’ que priorizará la resolución, y un modo ‘Velocidad de Fotogramas’ que nos ofrecerá 60 fps a costa de una menor calidad gráfica. La mayor parte de mi tiempo de juego la he pasado en el modo de ‘Calidad de Imagen’, y es que el que prioriza la tasa de fotogramas hace que el juego pierda bastante espectacularidad. ‘Calidad de imagen’ funciona a unos 30 fps que se mantienen estables la mayor parte del tiempo, aunque con muchos efectos, colisiones y coches se resiente bastante. Tampoco me puedo olvidar de las pantallas de carga ya que lo cierto es que son demasiado largas y pueden llegar a desesperar en ocasiones.
Para terminar en este apartado técnico no me puedo olvidar de la banda sonora, que como viene siendo habitual en la saga tiene una calidad y una factura muy acorde con el juego. Entre las más de 40 canciones que la componen encontraremos artistas de la talla de Prodigy, Pearl Jam y The Chemical Brothers. El sonido de los coches es quizás lo que menos me ha gustado de este apartado, y es que sin ser malo está un poco por debajo del nivel de factura del resto de elementos. El juego llega en completo español, incluidas las voces de los dos ‘compañeros’ que nos irán acompañando durante nuestra Trayectoria.
Jugabilidad
DIRT 5 es todo lo que debe ser un juego de conducción arcade. Lejos de ofrecer una experiencia realista (no es el objetivo del juego) el control de los coches es toda una delicia, y es a la vez sencillo de aprender pero difícil de dominar para exprimir cada curva. En este sentido también se distancia de otro tipo de juegos de conducción como F1 2020 donde tenemos muchas ayudas que seleccionar para configurar nuestra experiencia, y es que este DIRT 5 solo nos ofrecerá la posibilidad de cambiar 6 de ellas: transmisión (automática o manual), frenos antibloqueo, control de tracción, gestión de estabilidad, freno automático y tricksteer, que nos ayudará bastante para superar las pruebas Gymkhana.
La principal novedad a nivel jugable la vamos encontrar en la inclusión del modo Playground, del que ya hace algunas semanas os contamos nuestras impresiones. Este modo bebe directamente de las pruebas Gymkhana (heredadas de DIRT Showdown) donde para ganar no tendremos que ser los más rápidos, sino los más espectaculares para ganar puntos a través de derrapes y otras maniobras acrobáticas. Playground va mucho más allá, y nos permite a nosotros ser los creadores de este tipo de pruebas. El juego nos ofrece 3 ‘lienzos’ donde podremos colocar rampas, puertas y demás para realizar auténticas obras de arte, o también tenemos la opción de buscar otras ya creadas. Este modo de juego a su vez nos permitirá establecer 3 pruebas diferentes: Gymkhana, Gate Crasher y Smash Attack.
Trayectoria sigue siendo la estrella de DIRT 5
Pese a que Playgrounds es un modo muy interesante y en el que podremos invertir un buen número de horas, el modo Trayectoria sigue siendo el pilar donde se sustenta la mayor parte de la experiencia de este DIRT 5. Este modo nos llevará a disputar más de 120 eventos, divididos en 5 capítulos distintos. Una de las cosas que me ha gustado de la Trayectoria es su estructura, que le da al jugador una libertad enorme para avanzar por ella. Los eventos de cada capítulo están situados en forma de ‘esquema’ y de nosotros dependerá disputar el que más nos apetezca. Cada uno nos dará una cantidad de sellos entre 1 y 3 según la posición en la que acabemos, y necesitaremos una cantidad determinada para disputar el evento final de cada capítulo y desbloquear así el siguiente.
Dentro de cada evento tendremos una serie de desafíos que le aportarán a nuestra experiencia más variedad aun si cabe. En los dos primeros capítulos del juego estos serán bastante sencillos (y un poco descafeinados, todos hay que decirlo), pero a partir del tercer capítulo la cosa se complica de sobremanera, hasta el punto de pedirnos el juego que acabemos la carrera marcha atrás. Si completamos estos desafíos iremos ganando más reputación con nuestro patrocinador, que nos permitirá desbloquear recompensas exclusivas propias de cada uno. Empezaremos con Codemasters pero en el juego hay bastantes opciones como para que nos decantemos por el que más nos guste. Junto con esta reputación también iremos ganando en cada carrera experiencia para subir de nivel (y desbloquear así nuevos diseños) y dinero, que nos servirá para ir comprando nuevos vehículos.
Hablando de vehículos, en DIRT 5 encontraremos un gran número de clases con un buen puñado de opciones en cada una de ellas, todas reales. Otro de los puntos más satisfactorios de la experiencia jugable de este DIRT reside en que cada tipo de coche se siente totalmente diferente. Tendremos opciones más ‘pesadas’ como SUV o camiones, donde en cada curva notaremos el gran peso de los vehículos, u otras más ligeras y rápidas como los Rally GT, coches diseñados para tomar las curvas a una gran velocidad. En total tendremos 12 clases distintas de vehículos, y prácticamente la totalidad de ellos los podremos desbloquear jugando con alguna excepción contada para la que deberemos usar dinero real.
No solo encontraremos variedad en los coches, y es que también tendremos un buen número de eventos diferentes. Por un lado tendremos las pruebas más tradicionales como Land Rush, que nos llevará a disputar un circuito cerrado o Rally Raid donde tendremos una carrera de punto a punto. A estos dos eventos hay que sumarles otros bastante espectaculares como Ice Breaker, donde disputaremos la carrera completa sobre un hielo que no nos pondrá las cosas nada fáciles, o Sprint, en el que olvidaremos prácticamente lo que es frenar puesto que se trata de carreras en óvalos con coches tremendamente potentes y que nos costará dominar. En total tendremos 8 tipos de eventos diferentes, y gracias a la disposición del modo Trayectoria casi siempre podremos ir jugando los que más nos agraden.
DIRT 5 es aún mejor con amigos (ya sea online o en casa)
Fuera de Trayectoria y Playgrounds tenemos otras opciones muy interesantes. Siguiendo con la experiencia para un solo jugador tendremos el modo Arcade, que sería algo así como ‘buffet libre’ de este DIRT 5. Dentro de Arcade podremos seleccionar primeramente si deseamos jugar las pruebas en Juego Libre (es decir, como sería el evento en Trayectoria) o Contrarreloj. Una vez elijamos nuestra forma de jugar se abre un abanico enorme de posibilidades, y es que el juego nos dejará personalizar el evento casi al milímetro. Dejando a un lado las opciones habituales de localización, clases de coches y parrilla (está solo en Juego Libre), podremos seleccionar además la climatología y la hora en la que se disputa la carrera, llegando incluso a poder seleccionar si queremos que el sol se ponga lento o muy rápido.
No podemos terminar de hablar de la jugabilidad de este fantástico título sin referirnos a su multijugador. Debido a que mientras he escrito estas líneas el juego aun no ha salido al mercado no he podido disfrutar de la vertiente online, pero podremos crear salas de hasta 4 jugadores para unirnos a más jugadores y disfrutar de todo tipo de eventos diferentes. Además, el juego cuenta con un multijugador local a pantalla partida para hasta 4 jugadores. Sinceramente la inclusión de esta posibilidad me parece uno de los mayores aciertos por parte de Codemasters, y es que este juego es ideal para echar unos vicios en las típicas reuniones con amigos (con sus correspondientes piques, claro).
Duración
Siempre que analizo un videojuego como DIRT 5 me gusta decir que la duración es algo muy subjetivo, y es que el juego tiene opciones y posibilidades suficiente como para darnos cientos de horas de juego. Como he mencionado anteriormente, aprender a jugar no nos llevará más que unos cuantos eventos puesto que Codemasters ha hecho un gran trabajo para acercar la experiencia de DIRT 5 a todo el mundo. Sin embargo esto no quiere decir que sea un título fácil, y si realmente queremos ser los mejores sobre la pista (y sobre el barro, el hielo, etc.) deberemos invertir mucho tiempo. Además, si somos unos aficionados a los creadores de pistas de otros juegos con Playgrounds tendremos miles de posibilidades, y es que este modo nos permite ser todo lo creativos que queramos.
Si solo nos dedicamos al modo Trayectoria y lo queremos completar al 100% tendremos que invertir muchísimas horas, y es que aunque para avanzar no tendremos que ir disputando cada evento luego podremos volver atrás y disputarlos igualmente. Por último, tanto el modo Arcade como por supuesto su multijugador nos permitirán separarnos un poco de la experiencia algo más ‘encorsetada’ de Trayectoria, disputando toda clase de eventos con condiciones meteorológicas muy dispares y por supuesto con toda clase de vehículos diferentes.
Conclusión
Siempre he sido un gran fan de los juegos de conducción, y sobre todo he disfrutado de grandes sagas como son Forza Motorsport y Gran Turismo. Sin embargo, uno de los juegos que guardo en mi corazoncito es Colin Mcrae Rally, título también desarrollado por Codemasters y que es el precursor de la saga DIRT. Es por eso que cuando se anunció este DIRT 5 tenía muchas ganas de ver lo que el estudio era capaz de hacer, y más teniendo en cuenta que el título será uno de los primeros en llegar a la nueva generación de consolas.
Sin haber probado todavía como rinde el juego en Series X tengo que decir que Codemasters lo ha vuelto a hacer, y es que este DIRT 5 es una experiencia redonda. Aunque las comparaciones son odiosas y no me gustan demasiado he de decir que solo un juego me ha producido una sensación similar, y ese no es otro que Forza Horizon 4. El modo Trayectoria será la mejor forma de entrar en materia, y a medida que vayamos avanzando y disputando pruebas más exigente veremos lo bien que se comportan los vehículos, todos con un rendimiento y unas características únicas. Además, los diferentes tipos de pruebas y las localizaciones muy bien ambientadas no nos permitirán aburrirnos en ningún momento.
A Trayectoria debemos añadirle Playground, Arcade y su multijugador (ya sea online o local) por lo que DIRT 5 nos dará diversión durante meses. Como puntos negativos solo puedo comentar que se nota que el título ha sido desarrollado para explotar en la nueva generación, dejando a esta versión de One en una posición que sin ser sobresaliente cumple muy bien, pero se le notan las costuras en su rendimiento algunas ocasiones (especialmente en el Calidad Gráfica). Otro punto negativo lo he podido encontrar en el sonido de los vehículos, estando este un poco por debajo a lo que nos suele ofrecer Codemasters. Por todo esto no me queda más que añadir salvo que este DIRT 5 es un juego recomendado al 100%, tanto para amantes de los juegos de conducción de todo tipo como para aquellos que simplemente queráis jugar a algo MUY divertido.