Analizamos Wreckfest para Xbox One un juego que bebe directamente de clásicos de las carreras y la destrucción de antaño como Destruction Derby.
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En la presente generación, y más si hablamos de Xbox One, parece que no ha habido más juegos de conducción que la saga Forza, esto ha sido gracias al buen hacer tanto de Turn 10 con la saga Motorsport como de Playground Games con la saga Horizon, ambas referentes en su género.
Entre estos juegos han llegado otras propuestas de conducción como la que vamos a repasar en este análisis con Wreckfest, un juego arcade de conducción con sabor a añejo pero con todas las cualidades que puede aportar la tecnología y sistemas actuales. Seguramente muchos de vosotros conozcáis sagas como Destruction Derby o FlatOut (son los creadores de las dos primeras entregas de está saga) pues Wreckfest es lo más parecido que podemos encontrar actualmente en Xbox One.
El juego mezcla exactamente eso, las trepidantes carreras en circuitos sin reglas y los campeonatos de destrucción donde gana el que más coches rivales haga saltar por los aires. Las dos premisas son claras en este juego, correr y destruir, aunque por suerte el juego es más profundo y nos aporta más posibilidades que estás dos cosas, lo que hará que podamos disfrutar es un buen juego de conducción con unas bases muy reconocidas en otros juegos del género pero con personalidad propia para poder destacar por si mismo.
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Apartado técnico
Wreckfest es un juego que a pesar de los esfuerzos del estudio por darle un aspecto visual sencillo pero efectivo, acarrea algunas luces y sombras. Debemos decir que hemos realizado este análisis en Xbox One y con televisión 4K con HDR pero en este caso debemos destacar que Wreckfest no cuenta con soporte para HDR algo que sin duda desluce el acabado final viendo como podría haber aprovechado para suavizar la iluminación que en ocasiones parece estar entre dos generaciones.
Otro de los aspectos a destacar en el apartado puramente técnico es que el juego funciona a 30 imágenes por segundo y no 60 como sería lo ideal para un juego de conducción de este estilo con tantos impactos. Estás 30 imágenes por segundo tampoco son estables en todo momento por lo que no permiten que el juego se disfrute de una manera correcta por las pequeñas bajadas de frames. Dicho de esta manera, sé que puede sonar mal, pero el conjunto no es malo, simplemente no alcanza los estándares que puede ofrecer actualmente los juegos de conducción.
Queremos destacar los impactos y la pérdida de piezas durante las carreras y los derbys de nuestros vehículos, sin ser algo realmente excepcional si que está bien implementado y nos ofrece piezas volando por el entorno de los circuitos, piezas y conos afectando a las carreras tras dar varias vueltas y unas físicas sobre ellas suficientes. No podemos destacar demasiado un apartado en el plano técnico del juego, ya que tiene demasiadas luces y sombras y como hemos comentado en líneas superiores se queda a mitad de camino de lo nuevo y lo viejo.
- El juego llega traducido al español y con una muy buena y amena banda sonora.
Jugabilidad
La jugabilidad es el punto fuerte de Wreckfest, como hemos comentado al comienzo de este análisis los creadores de está saga son los mismos que hicieron FlatOut 1 y 2, así que como podéis esperar (y hacéis bien esperando) algo sobre desarrollar este tipo de juegos donde todo vale son experimentados. El manejo de los coches está muy bien conseguido, enseguida nos haremos con él y nos divertiremos con sus físicas en las carreras y competiciones. Este es uno de los mejores apartados del juego, pues a pesar de no ser técnicamente puntero si es divertido a la hora de manejarlo y su curva de aprendizaje está muy bien implementada ofreciendo poco a poco un reto superior.
En el juego contamos con dos modos de juego diferenciados, por un lado tenemos el modo trayectoria en el que tendremos que ir ganando pruebas de todo tipo con el fin de subir de nivel. Tenemos pruebas que son directamente competir ganando carreras contra otros oponentes y luego las pruebas de Destrucción o Derbis, todas ellas divididas por niveles de dificultad, clase de vehículo permitido y circuitos. Con el fin de subir de niveles deberemos competir y ganar pruebas para además de conseguir está subida, también poder desbloquear nuevas piezas para nuestros coches y mejorarlos y modificarlos. A simple vista puede parece que Wreckfest es un juego “simple” pero nada más lejos de la realidad, tenemos a nuestra disposición una taller de pintura, un taller de mejoras e incluso un taller para tocar otros parámetros de los vehículos para ponerlos a punto a nuestro gusto.
Ganar no es sencillo. La primera sensación que nos puede dar al ponerlos a los mandos es que estamos delante de un juego sencillo, pero conforme vayamos avanzando en el modo trayectoria y abriendo nuevos campeonatos veremos que no solamente nos servirá pisar el acelerador a fondo, sino que tendremos que hacer uso de todos nuestros recursos con el fin de ganar cada metro en las curvas contra nuestros rivales. Es sin duda una de las mejores cosas del juego, lo bien implementada que está la dificultad y como el juego y su IA nos irá poniendo a prueba para que con cada nueva prueba tengamos que esforzarnos y mejorar si queremos seguir progresando.
Duración
El juego cuenta con numerosas pruebas para un solo jugador, un modo trayectoria sumamente largo y además le debemos añadir el modo multijugador, conseguir todas las piezas para los coches así como conseguir todo el catálogo de vehículos disponible. Si queremos seguir disfrutando del juego tenemos pruebas de diferentes niveles, muy bien implementadas que nos obligarán a mejorar nuestro coches e incluso repetir muchas de ellas para poder avanzar.
Conclusión
Wreckfest es un juego ante todo sincero y que no intenta aparentar en ningún momento lo que no es, por eso probablemente en su modestia encontramos un juego muy divertido y que a pesar de algunos problemas gráficos, nos ofrece una apuesta relación, calidad, precio totalmente recomendable.
Estamos delante de un juego largo, con más profundidad de lo que parece a simple vista y con un nivel de dificultad que va de menos a más hasta ofrecernos un arcade de carreras y destrucción muy adictivo. Sin duda algunas de las cosas negativas que se pueden destacar el juego es no contar con las 60 imágenes por segundo que le vendrían genial y también añadir soporte para HDR que seguramente ofrecería una imagen más limpia y realista.
Con todos estos pros y contras estamos seguros que los amantes de los juegos Arcade de conducción encontrarán en Wreckfest un juego lo suficientemente atractivo para echarle el guante cuando se ponga a la venta para Xbox One la próxima semana, en concreto estará disponible el próximo 26 de agosto y ya lo puedes reservar desde la tienda de Xbox en formato digital.
Agradecemos a THQ el material ofrecido para poder realizar este análisis.