Warlander llega totalmente gratis a consolas luego de 6 meses de su lanzamiento en PC
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Lanzado el 22 de septiembre de 2022 por Toylogic, Warlander finalmente ha llegado a consolas con crossplay activado de manera totalmente gratuita. A pesar de haber pasado un tiempo desapercibido, el juego no ha dejado indiferente a la mayoría de sus jugadores, pues parece tener una base de jugadores muy sólida que lo mantiene divertido.
Su premisa es sencilla, pero no por eso debemos tomarla sin cuidado. Asaltando castillos medievales, tendremos que competir contra el otro equipo para destruir un núcleo y ganar la partida. No es algo que no hayamos visto, por ejemplo, League of Legends es lo más parecido que veremos con un sistema de líneas y torres para dominar el campo y la partida. Es ahí, con su sencillez, que quizá olvidamos muchos de sus errores de emparejamiento y la base de su futura caída, las microtransacciones.
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Apartado técnico
Aunque no parezca necesario ni justo mencionarlo, hay que recordar que este es un juego gratuito que ha logrado traspasar la barrera del mar de juegos en Steam. Con esto dicho, podemos valorar el esfuerzo gráfico y técnico de este juego como un sobresaliente. No estamos hablando de una proeza técnica con gráficos ultra realistas, no, tenemos un juego sencillo con un arte común de los assets de Unity que funciona perfectamente.
Con lo anterior no podemos extendernos, este juego es muy básico en este sentido, por lo que no es algo que pensemos que va más allá de nuestro conocimiento o algo por el estilo. Eso sí, el juego cumple en todo este sentido, dando escenarios y animaciones atractivas que llenan el juego de vida en medio de la partida.
Por parte de su estabilidad en partida también es algo positivo. El juego, según las críticas de su salida en PC, tenía bastantes problemas de rendimiento, cosa que ahora, y en una Xbox Series X, no hemos sufrido para nada. Incluso con la lluvia de meteoritos que ocurre en un punto de cada partida, además de la acumulación de jugadores y partículas en pantalla, el juego nunca decae, siempre se mantiene.
Por lo demás, el juego, como comentamos, es muy básico, siendo que no tenemos nada más allá de lo que hemos hablado.
Jugabilidad
Ahora sí, hablemos de lo bueno. Cuando digo que este juego me recuerda a League of Legends es básicamente porque su modo de juego principal es una inspiración completa en este sistema. Hablamos de 2 equipos que deben destruir un núcleo situado en la base enemiga, para llegar allí, podremos ayudarnos del escenario y de las torres que funcionan como teletransporte para el equipo que las controla. Y sí, esto es básicamente el juego, un MMO en tercera persona con toques hack and slash.
La realidad es que es un sistema muy bien logrado, la combinación entre hack and slash y dominio es bastante entretenida. Te sientes un soldado de verdad que entra en una batalla inmensa donde no harás la diferencia, solo eres un peón que hará mover un poco la balanza, dependiendo de cómo sigas la estrategia.
Y eso es, la estrategia, un factor diferencial en cada partida que nunca vas a poder experimentar porque usualmente solo nos encontramos con randoms de internet. Es lo normal, al ser equipos de 20 personas, y tú pudiendo solo crear escuadrones con 3 amigos, no podrás controlar la partida con estrategia, pero sí dominar zonas del escenario con tu equipo. Pero si juegas solo, esto es muy complicado, y la mayoría del tiempo estás saltando a la batalla sin pensar en nada, solo correr, matar y morir.
Al inicio de cada partida, como he dicho, tenemos un escuadrón de cuatro jugadores. Antes de empezar, podemos escoger nuestro rol en el ejército, siendo parte del ataque o como la defensa. Esto es importante, pues nuestro rol durante toda la partida será ese, aunque luego podamos ignorarlo, este es nuestro objetivo.
Ahora, entendiendo que jugamos solos y la estrategia desaparece, lo que nos queda es seguir a la masa y divertirnos. Y es aquí cuando llegan los problemas, pues el combate se define por habilidad y según el personaje que llevemos. El juego cuenta con 4 clases distintas, siendo las distinguidas de caballero, mago y clérigo. En realidad importa muy poco cuál uses, puesto que si pagas por las mejoras y todos los cosméticos siempre vas a ganar.
Para poder desplegarte como un personaje con buen nivel debemos cumplir retos durante la partida para acumular puntos, cosa que también se puede hacer pagando. Entonces, si pagas, ganas, no hay más. Siempre que me encontraba con un mago sabía que iba a perder, nunca era una batalla justa, salvo que me enfrentara con un jugador como yo, donde la batalla sería por habilidad y posicionamiento. Por lo demás, es muy frustrante batallar contra alguien con un personaje con las mejores habilidades sin poder hacer nada.
A esto también se le suma la diferencia de emparejamiento. Si has jugado bastante puedes desbloquear buenas mejoras para tu personaje, pero si apenas comienzas es muy difícil combatir contra alguien con mayor nivel. Siendo así, la injusticia está servida, es jugar en equipo, haber jugado mucho o pagar, no hay más, la habilidad no existe.
Esto se siente mucho peor en los otros modos de juego, que aunque sean más caóticos, no son más divertidos. Por ejemplo, el juego con 5 ejércitos es bastante interesante, pues el caos te deja en un mar de espadas. Esto es divertido, pero resulta más frustrante, porque no hay estrategia que valga, siempre gana el equipo con más dinero invertido, con mayor comunicación para ir todos a un punto, cosa que es complicada, por lo que la cartera siempre gana.
En definitiva, este es un juego con mecánicas divertidas e interesantes, pero que se ven manchadas por culpa de las microtransacciones y todos los desbalances que tiene el juego por culpa de un mal diseño.
Duración
Siendo un MMO, la duración es algo que no podemos medir como tal. Eso sí, siempre podemos pensar en los incentivos que da el juego para seguir jugando. En mi experiencia, Warlander tiene bastantes incentivos para los jugadores; más allá de ser divertido, cuenta con un pase de batalla que se puede ir superando a través de cumplir misiones durante las partidas. Las recompensas son sencillas si no pagas el pase, solo podemos pensar en algún que otro cosmético y varias armaduras sencillas, pero no es algo demasiado llamativo.
No hay mucho más. Este multijugador puede durarte lo que tú quieras, sumado a que se mantiene en constante actualización, es bueno saber que hay juegos con ideas innovadoras que se mantienen frescos con cada actualización. De esta manera, es un juego que fácilmente te brindará decenas de horas de diversión, pero también puede espantarte en un tiempo mucho menor.
Conclusión
Warlander es un free to play sencillo pero atractivo, cuenta con cosas tan buenas como malas que lo mantienen al margen de la viralidad. Hay que probarlo, es uno de esos juegos que si pruebas con amigos no te dejarán indiferente, pues tiene grandes momentos que debes descubrir, como el cataclismo y sus remontadas épicas. O incluso, la construcción de una defensa para expulsar a los invasores.
Es triste ver cómo un mal balanceo puede dañar una experiencia. En lo personal, considero bastante injusto que por pagar puedas arruinar todo lo bueno que te brinda un juego; recuerdo momentos en los que mi equipo aguantaba en una puerta y justo llegaba un mago con el poder de los rayos para hacer instakill y hacerte perder la posición.
Por supuesto, este es un buen juego, pero por momentos se siente tan intrascendente que se queda ahí, en un buen juego con problemas de balance en su multijugador que nos hace agradecer que sea gratis para poder jugarlo cuando sea y donde sea.
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Análisis de Warlander
Análisis de Warlander-
Apartado técnico70/100
-
jugabilidad68/100
-
Duración70/100
Lo bueno
- Su apartado técnico
- La premisa de juego
Lo malo
- Pay to win
- Desbalance de juego