Tras más de una década de esperarlo, la nueva entrega de Test Drive está entre nosotros.
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Pasaron 13 años desde la última entrega de la saga Test Drive, parece mentira, ¿no? La secuela directa de Test Drive Unlimited, Test Drive Unlimited Solar Crown, ya ha llegado a Xbox precedida por la controversia por dos motivos intrínsecamente relacionados: en primer lugar, la conexión constante que plantea el juego de KT Games y Nacon, y por el otro, la falla en los servidores que tuvieron los primeros días los jugadores con acceso temprano que impedía que pudiesen disfrutar del título, justamente por requerir conexión constante a internet.
Test Drive Unlimited Solar Crown carga con la pesada responsabilidad de ser el título que reviva a una franquicia icónica del mundo de los videojuegos. El Need for Speed de una generación que se ponía enfrente de su ordenador y disfrutaba de un arcade de carreras a través de diskettes y tipeando comandos de MS-DOS que se grabaron a fuego en sus mentes.
¿Logra su cometido? Bueno, esta es una de las tantas preguntas que intentaré responder desde mi humilde óptica en estas líneas. Ajústate el cinturón, nos vamos a Hong Kong para conquistar la ciudad (ahora china) con nuestro clan amigo y a toda velocidad. Acompáñame.
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Apartado técnico
KT Racing siempre ha sido uno de mis desarrolladores favoritos en cuanto a capacidad en juegos de carreras. Hemos visto lo que pueden llegar a hacer con juegos como las dos primeras entregas de TT Isle of Man: Ride on the Edge y sus adaptaciones de juegos de rally, pero que, sin embargo, parecen haber dado un paso atrás en esta entrega, posiblemente por la magnitud del juego que supera con creces a la de los otros títulos en los que han trabajado, pero con el afán de ser justos, me explico un poco más en detalle.
La ciudad de Hong Kong, con todos sus paisajes, está muy bien recreada, aunque nunca estuve allí en la vida real. La ciudad se ve muy trabajada y es un mapa en escala real, lo cual es una brillante apuesta en sí misma, aunque a pesar de ser una de las metrópolis más pobladas del mundo, en ocasiones se ve casi vacía. Sin embargo, durante mi análisis en mi pequeña Xbox Series S, he visto en reiteradas oportunidades el efecto de pop-in de texturas y otros inconvenientes, pero lo que más me molestó son los retrovisores. El reflejo de los espejos parece estar directamente extraídos de los primeros Test Drives de MS-DOS que mencioné al principio y, más allá de lo estético, hacen que se pierda su función principal que es la de saber dónde están los rivales desde esa vista. Honestamente, no entiendo cómo dejaron pasar ese detalle.
En contraparte, el diseño de los vehículos está muy bien realizado, no esperes un Forza, pero puede pelearle mano a mano a The Crew tranquilamente e incluso superarlo. Ya el diseño de los avatares es otro cantar y parece sacado de la generación anterior o incluso una previa, lo mismo ocurre con las cinemáticas en donde los personajes se ven incluso más grandes y se notan más los problemas.
A nivel performance, el juego es bastante estable, pero por momentos la caída de frames se puede apreciar y mucho, principalmente en las carreras off-road con lluvia el motor del juego parece que se esforzase por no explotar, aunque puede que los desarrolladores lancen algún parche para mejorar este aspecto a futuro.
El sonido está muy bien cuidado y con detalles interesantes como el eco de las bocinas cuando el vehículo pasa por debajo de puentes, la radio del vehículo ofrece una amplia variedad de opciones para los amantes de distintos tipos de música que van desde lo clásico a lo moderno con muchas escalas intermedias.
La localización del título nos permite disfrutarlo en español tanto en los menús como en sus diálogos, aunque puedes siempre volver al idioma original desde el propio juego sin tener que cambiar el idioma de la consola, lo cual siempre es algo bienvenido y que debería ser estándar.
Jugabilidad
El objetivo del juego no reviste demasiada complejidad desde lo teórico: llegar a la cima del campeonato Solar Crown y convertirse en el líder de una facción de corredores ilegales. Para lo cual tienes dos opciones (que puedes cambiar por el tiempo si estás con ánimo de traicionar) los Sharps, unos tipos ejecutivos que ven la vida a través del dinero y el prestigio, y los Streets que tienden a ser más hipsters y desarreglados y ven el poder como una forma de generar felicidad.
Estamos en un momento de nuestra sociedad en que todo es inmediato, un hecho que se ve reflejado en la constante ansiedad de las nuevas generaciones, en la necesidad de que todo ocurra de un momento para otro. Incluso en la forma en la que la gente se relaciona para conseguir pareja con solo mover un dedo en una aplicación, pero en este título, KT Racing quiso volver al pasado y que las cosas realmente le cuesten al jugador un esfuerzo, algo que puede ser muy celebrado por algunos y algo terrible para otros.
La estructura del juego lleva a quien lo disfrute a explorar el vasto territorio de Hong Kong con ciudades grandes, poblados más pequeños, playas y montañas. El mapa está disponible en su totalidad desde el comienzo del juego para descubrir sus calles, avenidas, autopistas, los puntos de encuentros con otros jugadores. Estos sirven también para cambiar de vehículo, las estaciones de servicio que añaden reparaciones, distintos concesionarios para adquirir nuevos coches y otras sorpresas como descubrir partes de coches abandonados por todo el mapa, de las cuales hay 28.
Si bien el territorio está disponible desde el principio, la idea de los desarrolladores es que primero disfrutes de pequeños sectores antes de avanzar. Estos 14 sectores están llenos de actividades para realizar desde carreras regulares en sprints, carreras de dominación en la que debes sumar puntos en cada punto de control, carreras contra el tiempo y hasta pasar a toda velocidad por ciertos radares distribuidos en todo el mapa.
Los resultados en las distintas competencias otorgan dinero, reputación para subir de nivel y otras bonificaciones, pero ninguna demasiado excesiva, lo que motiva a que el jugador tenga que esforzarse y competir constantemente para mejorar el coche o comprar nuevos vehículos o hasta elementos cosméticos para su avatar.
El dinero no es suficiente para comprar todo lo que quieras. Las mejoras del coche, los eventos y hasta los propios coches se van desbloqueando cuando subes de nivel, es decir que quizás tengas el dinero, pero no la experiencia suficiente, algo que solo se remedia de una forma: jugando. Por ejemplo, solo puedes comprar ropa para tu avatar a partir del nivel 5, las mejoras del coche se habilitan en el 10 y recién puedes unirte a un clan en el 12.
En cuanto al manejo, no esperes ni cerca un simulador como Forza Horizon, pero sí una experiencia de conducción diferente a lo que es Need for Speed, y a mi modo de ver, más compleja. Cada vehículo (son más de 100 de salida contando las diferentes variantes de cada uno) se siente diferente a los mandos con el añadido de una rueda de acciones en las que puedes bajar los vidrios y otras cosas inútiles pero simpáticas.
Un detalle que vale la pena destacar es que si bien los vehículos disponibles pertenecen a todas las eras, hay una ausencia notable de coches de los 80 y 90 y muchísimos más de la era del 2000 en adelante. Algo que puede que se remedie con contenido poslanzamiento, pero que dejará con ganas de más a los amantes del automovilismo de las épocas citadas.
La IA es bastante buena, a veces bordeando la injusticia, por lo que te recomiendo siempre entrar a las competencias con el máximo de la capacidad permitida, de lo contrario ganar se hará bastante cuesta arriba.
Al ser un MMO puedes encontrar jugadores de todo el mundo en el mapa con la opción de realizar un desafío instantáneo. Los eventos pueden tener una mezcla de participantes humanos y coches dirigidos por la IA, pero aunque no haya jugadores humanos, es importante tener en cuenta que no hay opción de rebobinar ni de reiniciar la carrera hasta cruzar la meta, solo de abandonarla y volver a ingresar a ella si la cosa está muy mal.
Duración
Por obra y gracia de los desarrolladores estamos ante un juego que para disfrutarlo es necesario pasar muchas horas. El título invita a la exploración constante y a participar en competencias constantemente con el objetivo de sumar experiencia y dinero para comprar partes y más coches.
La paciencia es clave para poder disfrutar del juego, pero estamos ante uno de los títulos de carreras en el que más tiempo vamos a pasar, además de que se trata de un MMO, claro está.
Conclusión
Podemos debatir por mucho tiempo si los 13 años de espera entre los últimos títulos valieron la pena pero considero que Test Drive Unlimited Solar Crown cumple con su cometido, quizás sin sobrarle mucho, tal vez con algunas fallas en su mecánica, pero que, estimo, los fans del género sabrán apreciar. Eso sí, tenle paciencia, puede que resulte un tanto tedioso arrancar al principio e ir sumando niveles, pero una vez que lo haces es cuando se pone interesante.
Date una vuelta por Hong Kong, el juego, sin ser un Forza, ofrece mucho y tiene grandísimos planes a futuro que hacen que apostar por él traiga sus recompensas por anticipado.
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Aspecto técnico65/100
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Jugabilidad75/100
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Duración90/100
Lo bueno
- El tamaño del mapa
- El esfuerzo que requiere conseguir mejoras y coches
Lo malo
- Muchos detalles gráficos deberían ser más pulidos
- La IA puede llegar a ser muy injusta
- La performance decae muchísimo en ocasiones