Sonic llega a una nueva generación con la misma velocidad, el mismo carisma, y con una historia que plantea las bases de lo que puede ser un futuro muy bueno para la saga del erizo.
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Sonic caracterizó a una época, diría que incluso a una generación. Sus primeros juegos en la Sega Mega Drive y sus aventuras en Master System y Game Gear son obras de arte indiscutidas de su época, de eso no hay dudas, pero los problemas llegaron con las consolas modernas, cuando el erizo azul dio el salto al 3D.
Sería errado decir que todos los juegos modernos son mediocres como mucho, tenemos grandes trabajos con Sonic como protagonista, tal es el caso de las dos entregas de Sonic Adventure u otros títulos que mezclaron lo mejor del 2D y el 3D, como Sonic Generations o el genial y más reciente Sonic Mania, pero digamos que aquí los fans tienen muchísimo material para discutir qué juegos de esta época tienen una calidad buena o aceptable.
Y en un contexto de renovación, aparece este Sonic Frontiers para darle al personaje un regreso a la gloria. En esta última aventura, Sonic cae en las misteriosas Starfall Islands junto a Amy y a Tails luego de que un rayo de energía atraviese el biplano en el que se desplazaban mientras investigaban el paradero de las siempre elusivas esmeraldas caos. La cosa se pone bastante extraña cuando comenzamos a entender que estas islas existen en su propio plano dimensional que interactúa con el ciberespacio, lo que produce todo tipo de anomalías. Ya desde el comienzo de la historia entenderemos que las islas han sufrido algún tipo de calamidad que iremos conociendo conforme avancemos en la historia.
El título representa un cambio más que Sega quiere darle al personaje, pero, al menos a mi modo de ver, este puede ser el más grande que se haya hecho hasta la fecha, tal vez por lo grande del mundo o quizás por la atmósfera que crea. ¿Es un renacer de Sonic? Lo veremos durante el transcurso de este análisis, pero en última instancia, creo que esa conclusión será plenamente tuya, aunque te contaré lo que pienso.
https://www.youtube.com/watch?v=lpfB04QtG9w
Apartado técnico
Me es difícil definir el apartado visual de Sonic Frontiers, tal vez sea por el choque inicial que me producen los detalles más realistas de los escenarios de las islas en contraste con los protagonistas, que claramente son mucho más caricaturescos. Esto, a medida que el juego avanza se va perdiendo y la combinación funciona bien, aunque lleva un tiempo adaptarse.
Los detalles en la animación de los escenarios son tan buenos que sería genial poder disfrutar de un modo foto que, lamentablemente, está ausente. Las islas tienen diferentes biomas que lucen muy bien todas sus características de la mano del Hedgehog Engine que se busca lucir en las consolas de la actual generación.
El diseño de los personajes principales sigue siendo excelente, y los detalles de la iluminación, principalmente en las partes en donde la velocidad es protagonista absoluta, son impecables.
El principal problema que encontré en lo referente a esto es el constante pop in de objetos, y plataformas que aparecen sobre el horizonte repentinamente, al menos esto me sucedió muchísimo en mi Xbox Series S, en donde realicé el análisis.
A nivel narrativo, el juego no se aparte del esquema tradicional del erizo, ese de las cinemáticas cortas con diálogo y la interacción de Sonic con una gran variedad de personajes, mayormente aliados, lo cual recuerda bastante a lo visto en los ya mencionados Sonic Adventures.
A nivel musical, muchas veces el juego me recordó a otros grandes exponentes de mundos abiertos, Breath of the Wild y Shadow of the Colossus, me vienen a la mente por citar exclusivos de otras compañías. El piano es el instrumento principal en las zonas de exploración, aunque el juego está repleto de diversas composiciones musicales más cercanas al rock y al pop en distintos momentos.
En cuanto al rendimiento, la tasa de cuadros por segundo siempre se mantuvo estable en mi consola durante todo el tiempo que pasé controlando al erizo, incluso en los momentos en donde la velocidad y los enemigos recargan la pantalla.
El título está localizado a nuestro idioma en su variante española en menús y subtítulos, aunque las voces están solamente disponibles en inglés.
Jugabilidad
Esta nueva entrega de Sonic combina exploración con combate y hasta ciertos elementos de RPG que permiten que podamos agregar movimientos al protagonista cambiando, en algunos casos, puntos de experiencia, y en otros solo avanzando en la historia. Quienes ya hayan jugado a otras entregas de Sonic, verán que muchos de estos movimientos ya se habían utilizado, pero algunos son totalmente nuevos, como la habilidad de trepar.
Las fases del ciberespacio aportan una jugabilidad moderna en 3D y una versión 2D moderna como la de Sonic Generations dependiendo de la etapa la que hayamos ingresado, lo cual apunta a que todos los paladares se sientan representados.
En lo que respecta al combate, la fórmula de los ataques teledirigidos, que tanta controversia siempre atrajo, se mejoró para añadirle un sistema de combos con variantes de ataques muy logradas acompañados de diseños de enemigos que requieren de forma obligatoria utilizar distintas combinaciones.
Los jefes son uno de los puntos altos del juego, con combates encarnizados que parecen explotar visualmente. Esto se hace especialmente evidente en el caso de los titanes, los jefes principales que no solo requieren de estrategias particulares para derrotarlos, sino que también se ven imponentes, tal y como pasaba en Shadow of the Colossus.
Las fases están delimitadas por las islas, a las que iremos explorando utilizando un mapa que desbloqueará sectores al cumplir ciertos retos, algunos son combates, otros puzles, etc. La mayoría de los coleccionables que vamos recolectando se utilizan para aumentar las habilidades de Sonic, en los movimientos y en la potencia de los ataques, el número máximo de rings que se puede llevar y demás.
En todos los mapas tendremos a los Kocos, unas pequeñas criaturas de piedra con las que podremos interactuar y que tendremos que llevarle a un Koco anciano, muy al estilo de los flickies que han acompañado al erizo en tantas aventuras.
Durante la exploración iremos encontrando altares que desbloquearemos con partes de los enemigos que vayamos derrotando. Estos altares, a su vez, nos brindarán llaves al completarlos (el número dependerá del rango obtenido). Estas llaves nos permitirán desbloquear las distintas esmeraldas caos que aparecen por la isla y que deberemos obtener para finalmente enfrentarnos al titán de cada área.
Para distraernos en la isla mientras rescatamos a nuestros amigos que se encuentran en una suerte de limbo y con quienes podremos hablar mediante la entrega de algunos elementos, tendremos la oportunidad de juntarnos con el gato Big para pescar en un minijuego bastante entretenido que presta una bienvenida distracción en ciertos momentos.
Duración
Estamos ante un juego que no baja de las 20 horas para terminar la campaña y obtener algunos de los trofeos principales, aunque en cierto momento puede resultar un poco repetitivo a pesar de la marcada diferencia de los biomas y las características de las islas.
Conclusión
Sonic Frontiers es un paso en la dirección correcta hacia el universo que quiere crear Sega con su personaje. Los cambios se sienten frescos y se adaptan bien a la mecánica planteada, sin embargo, hay cosas para pulir a nivel detalles que podrían hacer que el juego vibre aún más. Creo que esta entrega puede ser la base de grandes cosas a futuro con la saga en este camino, solo esperemos que Sega aproveche la oportunidad y no la deje pasar como ha ocurrido tantas otras veces.
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Aspecto técnico70/100
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Jugabilidad70/100
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Duración80/100
Lo bueno
- Un paso en la dirección correcta en la saga de Sonic
- El aspecto visual es impactante
- Una buena mezcla de aspectos 3D y 2D
Lo malo
- La ausencia del modo foto
- El texture pop in es constante, lo que resulta incómodo a veces
- Puede llegar a ser repetitivo en cierto punto