Análisis de Skyhill

La Tercera guerra mundial ha terminado, el mundo está infestado con mutantes y tus reservas se acaban mientras estás encerrado en un hotel. Esto es Skyhill

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Skyhill, el juego creado por los rusos Mandragora Studio, nos pone en la típica premisa post-apocalíptica donde nos vemos envueltos en una devastadora Tercera Guerra Mundial. El protagonista que controlamos se resguarda en su ático de lujo mientras un arma biológica hace desaparecer todo rastro de vida en la ciudad. Al agotarse sus provisiones se ve avocado a salir de su habitación, para tratar de escapar del hotel y encontrar a su mujer desaparecida.

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Pero amigos míos, no es todo tan fácil como bajar, buscar a la chica y vivir en un mundo feliz sin colas para ir al supermercado y sin vecinos. El arma biológica ha convertido a todos en peligrosos mutantes asesinos, por lo que el hotel ahora es una trampa mortífera de 100 pisos de altura. Repleta hasta la saciedad de peligros que pueden acechar en cualquier esquina. ¿Tendrás lo que hay que tener para escapar de allí con vida?

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Apartado técnico

No es un juego que destaque por su apartado técnico ni lo pretende. Su gráficos en 2D tienen un estilo con marcada estética de cómic, apoyándose mucho en la sencillez de sus trazos. Aún así, esa sencillez la transforman en virtud haciendo del hotel una especie de tablero de juego, donde todo está bien determinado para ir habitación por habitación fijándote en cada detalle, y buscar la mejor estrategia en cada momento. En el aspecto sonoro es remarcable la buena actuación del protagonista principal en la introducción, las cintas que iremos encontrando y el ending, eso sí, en inglés y sólo en esos pocos momentos. Ya que casi todo en este juego son meros textos, que al menos, eso si, están en perfecto castellano. Los efectos sonoros son más bien olvidables pero efectivos, y la banda sonora con toques de tensión e intriga es bastante llevadera.

Dada su simpleza técnica, Skyhill no hace que sufran lo más mínimo nuestras consolas, y siempre jugaremos sin ningún tipo de caídas de frame-rate evidentes. Tampoco es algo que nos hubiese estorbado demasiado, ya que es un juego de marcado carácter estratégico donde hay que pensar mucho cada movimiento y tu capacidad de reacción no influye lo más mínimo en el resultado.

Jugabilidad

Llegamos a la parte importante de Skyhill y donde los chicos de Mandragora Studio han puesto toda la “chicha”. Nuestro objetivo principal es salir del hotel y para ello debemos de recorrer esas 100 plantas. En el piso número 100 tendremos nuestra habitación, que la podríamos considerar como nuestro campamento base. Es muy importante encontrar en las primeras habitaciones que revisemos el pase VIP, para volver a nuestra habitación y pertrecharse para volver a intentar el descenso. Allí podremos usar y mejorar la mesa para craftear objetos, armas, comida o medicinas, disfrutaremos de la cama para descansar, mejorando la barra de salud (a cambio de bajar puntos de hambre) y podremos hacer uso del ascensor del hotel.

Cada piso está constituido por 3 partes. En la zona central tenemos la escalera que comunica con todos los pisos y el ascensor, además de una habitación en la zona izquierda y otra en la derecha. Si no hemos pasado por una zona aparecerá oscura. No sabremos si hay enemigos y/o suministros(o nada) hasta que no entremos. A veces necesitaremos una llave para entrar a alguna de las habitaciones, que podremos ir recopilando o crearlas nosotros mismos. Hay que pensar en cada zona como si fuese una casilla en un tablero de juego de mesa. Cada vez que desplazamos a nuestro personaje a otra zona contigua, ya sea de izquierda a derecha o de arriba a abajo, se consumirá un punto en nuestra barra de hambre. Para subir esa barra tenemos que encontrar comida, y curiosamente, para encontrar esa comida tenemos que movernos.

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Como, ¡oh sorpresa!, el ascensor está averiado en la gran mayoría del edificio, hay que ir arreglándolo tramo a tramo a cambio del suministro que le falle en cada ocasión. Es bastante recomendable arreglarlo por si en algún momento se te acaban las medicinas o la comida y tienes q subir a tu habitación. Hay un gran número de suministros y armas que sólo puedes crear en ella y desde luego las mejores y más provechosas son de esas. Como consejo, cuando veas que ya tienes muchos objetos, mejora las mesa de crafteo para tener más recetas y planos. Es mejor y llena más comer un buen estofado, que un trozo de carne a pelo.

Los enfrentamientos con los enemigos mutantes se pueden dar en cualquier zona menos en nuestra habitación. Las mecánicas de estos enfrentamientos son las típicas (salvando las distancias) de juegos por turnos estilo X-COM, aunque mucho más simples. Según nuestro nivel en cada característica (vas avanzando ganado experiencia) , el arma que usemos y si apuntamos al cuerpo o a la cabeza, tendremos un porcentaje u otro para darle al objetivo y haremos más o menos daño. A la hora de ser atacados también influyen nuestros puntos de características para esquivar el golpe. Unas mecánicas simples pero intuitivas que te hacen pensarte muy mucho si entrar o no en cada habitación, y la forma de afrontar cada combate.

Duración

Llegar hasta el final en Skyhill no nos supondrá más de 4 horas de juego, pero puede dar mucho más de sí. Para el que quiera investigar un poco más lo sucedido puede buscar diarios, cintas y fotografías por el hotel y tratar de encontrar la forma de ver los distintos finales alternativos (todos muy interesantes). Además hay varios niveles de dificultad para rejugar el juego. Sin olvidar que según los pisos que consigamos bajar iremos desbloqueando ventajas activas con sus respectivas desventajas, y otras ventajas pasivas que nos darán diferentes formas de afrontar nuestra próxima partida si las elegimos.

Hay también logros curiosos como el de pasarte el juego modo vegano, comiendo solo verduras… En definitiva, si te gusta el juego cualquier excusa te servirá para pasartelo al menos una vez más, aprovechando que te lo puedes pasar en media tarde.

Conclusión

Skyhill no defraudará a los amantes de los juegos de supervivencia en 2D, con sus partidas ágiles a la par de retadoras, pero a los fans de los juegos por turnos no les parecerá gran cosa lo mostrado por Mandragora Studio. Dispone de pocos tipos de enemigos y poca personalidad en ese aspecto. Aún así en su conjunto se hace un producto entretenido de jugar y que os mantendrá en constante tensión por salir del dichoso hotel.