Análisis de Serious Sam 4

De repente y por sorpresa Sam Serious 4 apareció en consolas. Y es nuestro deber cargarnos de armas hasta los dientes y analizar su nueva aventura.

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En ese espacio de tiempo comprendido entre 1998 y 2001 quizá es donde se concentren los mejores juegos de toda la historia. Grandes nombres como Final Fantasy VII, Metal Gear Solid o incluso Halo salieron en este periodo y aunque no fuera un título que pasara a los anales de la historia, si que puso en la mesa un nuevo concepto de FPS que no se había hecho hasta entonces. Serious Sam: The First Encounter era un shooter aparentemente simple pero potente en lo técnico cuya premisa se basaba precisamente en una de sus cualidades: Poner en pantalla más enemigos al mismo tiempo que nadie.

Pero quizá lo inesperado para muchos fue lo excepcionalmente divertido que resultaba… disparar sin más a cientos de enemigos mientras… corremos huyendo de ellos. Serious Sam necesita espacio para hacer su trabajo y este es la última característica que cierra los principales atractivos de la saga: Muchas armas, muchos enemigos y mucho espacio para abarcarlos. Bueno eso y los bombarderos suicida, cuyo grito de guerra ha puesto los pelos de punta a cientos de miles de jugadores en las 5 entregas oficiales de la que ha disfrutado el título.

De hecho, si no conocéis a Serious Sam, es que no habéis estado presentes durante dos décadas no solo en el PC, si no en muchas otras plataformas, porque además de estas 5 entregas, el estereotipado héroe también puede contar en su haber con hasta 9 spin-offs, en consolas tan pintorescas como la Nintendo 3DS. Por suerte para los que se acaban de incorporar, ya cuentan con un completo remaster para Xbox One y PS4 que incluye todos los títulos anteriores, a excepción de Serious Sam 2, el único publicado por 2K, que parece haberse guardado los derechos de edición para ellos.

Pero vámonos con esta nueva aventura, que no es tan nueva para los usuarios de PC, ya que se estrenó en septiembre de 2020, y en consolas pues ha tardado más de un año debido a una exclusividad con Stadia (…) y que queréis que os diga, me ha hecho especial ilusión que viniera de sorpresa con lo que siempre he adorado a Sam el Serio, aunque el resultado, técnicamente hablando, no ha terminado estando a la altura.

Serious Sam 4 es en realidad una precuela de una precuela, ya que en el primer título, Sam viajaba en el tiempo a distintas épocas de la tierra intentando luchar con Mental, el enemigo principal, desconocido y extraterrestre que quiere eliminarnos por completo. En Second Encounter, Sam termina la tarea y no es hasta la segunda entrega, en la que viaja directamente al mundo de origen de Mental, donde se enfrenta directamente a él (o eso nos hacen creer). Sorprendentemente, Serious Sam 3 en su búsqueda incansable del humor fácil y la parodia barata, se convierte en una precuela del primero, llevándonos a los inicios de la lucha en la tierra.

Esta cuarta entrega, vuelve a ahondar tiempo atrás, donde Sam contaba con un equipo táctico muy singular que si bien no tienen ningún peso jugable (excepto en algunas misiones), si que lo tendrán en la tremenda e intencionadamente ridícula trama en la que entre otras cosas, provocaremos la erupción del Vesubio y nos montaremos en un Papa-móvil algo más moderno que el que conocemos. La misión es obtener el santo grial para obtener el poder necesario para enfrentarnos a las interminables hordas con las que Mental pretende dominar la tierra. Lord Achriman, uno de los generales de éste, será nuestro principal enemigo.

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Apartado técnico

En sus primeros títulos es bien cierto que el título brillaba por lo bien que se movía en cualquier máquina y el gran resultado que ofrecía en pantalla, incluso Serious Sam 3 logró un resultado correcto, pero Serious Sam 4 en una primera impresión y “aparentemente” es muy flojo para lo que se esperaba. Unas físicas que sólo impresionan para las muertes de los enemigos, un movimiento algo torpe del jugador, que debería haber mejorado dadas las circunstancias, unos modelados de personajes bastante cutres y en general, una sensación general de dejadez en todo lo relacionado con las cinemáticas o las animaciones, realmente pobres.

Lamentablemente, el problema no termina ahí, pues como sabéis, Serious Sam 4 es un título de nueva generación, por lo que no podemos contar con versión para Xbox One o PS4, sólo para Xbox Series y PS5. Pues sinceramente, no sabemos por qué: Problemas de rendimiento constantes, un control con mando bastante tosco, desajustado y falto de un apuntado automático coherente (existe uno que es autoapuntado literal) son los principales problemas del título al menos en Xbox Series, donde ni siquiera el modo Calidad o Rendimiento consiguen ajustarse para conseguir un modo estable.

Aunque estas últimas cuestiones afecten continuamente a la jugabilidad y sean un lastre que ni con un primer enorme parche se han solucionado, Serious Sam 4 consigue demostrar lo jodidamente bueno que es manejándose en los masivos combates que maneja. Por que la virtud del título es la misma que lleva demostrando desde su primera entrega, su impecable capacidad para divertir sin complicaciones.

Los problemas con el port a consolas al menos no afectan al audio, sumamente importante precisamente en el caso de los bombarderos suicidas. Si se te acumulan tres o cuatro seguidos, morirás al instante y maldecirás no haberte enterado de por donde venían, por eso, precisamente recomendamos que juguéis con cascos. Además, de esa manera disfrutaremos de las preciosas melodías que bañan nuestro viaje, que de una manera abrupta aumentan su ritmo, para indicar que los enemigos están en las inmediaciones. Las voces en inglés están mucho más conseguidas, Sam tiene de nuevo su misma e impresionante voz y los subtítulos en español van un paso más allá de lo necesario, pues la traducción es excelente y nos sacarán con toda seguridad más de una carcajada.

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Jugabilidad

En nueva entrega de Serious Sam, Croteam sigue apostando sobre seguro con su esquema de “si hay más enemigos, necesitamos más armas”, y de la misma manera, “si hay enemigos más grandes, necesitaremos armas más grandes”. De hecho, han implementado un sistema de habilidades que podremos ir subiendo poco a poco, interesantes en su concepción, pero escasas si queremos configurar un estilo de juego, pues unas beneficiarán el alejarnos de los enemigos, pudiendo llevar armas dobles o recargar sin perder el esprint y la otra, será cuerpo a cuerpo, que en última instancia nos permitirá hasta montar uno de los hombres toro de Mental.

A pesar de los pobres escenarios y el simple diseño de los mismos, sigue siendo todo secundario cuando llega la hora de disparar, pues solo nos preocuparemos de tener el arma adecuada para el enemigo al que queremos matar y munición suficiente para ello. Aunque con la experiencia que tengo en la saga, quizá sea por los problemas con el control con el mando, pero incluso en dificultad normal, lo he encontrado especialmente difícil. En ningún caso llegando al extremo de “es el Dark Souls de los shooters”, pero si que se nota que han querido ponernos las cosas muy complicadas.

Sobre todo en relación a la salud y armadura disponibles para recoger, demasiado repartida por el extenso mapeado y en pequeñas proporciones, teniéndonos la mayoría del tiempo preocupados de esta cuestión y en más ocasiones de las que nos gustaría, teniendo que encarar una nueva oleada, con poca vida, obligándonos a tirar de estrategias de supervivencia tras morir mucho más de la cuenta. Pero para solucionar esto, si que han traído otra novedad: los potenciadores especiales, que funcionan casi a modo de Super.

Artefactos que curan, otros que nos resucitan, otros que provocan agujeros negros, ralentizan el tiempo o un mini misil nuclear. Son muy escasos, pero absolutamente potentes y brutales para estos casos extremos, donde sin duda nos ayudarán a avanzar. Y su obtención también está supeditada a completar las múltiples misiones secundarias, totalmente imprescindibles, que nos llevarán a otras partes del escenario y supondrán un gran reto, pero también una gran recompensa, como estos artefactos o las funciones secundarias de muchas armas, como la posibilidad de cargar 5 misiles con autoapuntado en el Lanzacohetes.

En Serious Sam 4 no defraudarán a los fans, y por supuesto encontraremos escenarios gigantescos, con llanuras que se llenarán de enemigos y nos veremos totalmente desbordados mientras no dejamos de disparar mientras retrocedemos sin mirar hacia atrás, un clásico de la saga. Pero también hay algunos mapeados más pequeños en los que el juego aprovechará para ponernos en serios aprietos, rodeándonos y teniendo que tirar de astucia, eliminando a los enemigos más peligrosos para continuar con los más pequeños, aunque a corta distancia, realmente todos son temibles.

En un par de misiones, Croteam vuelve a tirar de fantasía y nos ofrece la posibilidad de conducir una moto en lo que podría parecer un mundo abierto, pero nada más lejos de la realidad, pues ni se pierde la esencia, ni suelta su linealidad, por lo que deducimos que es un claro toque de ironía ante otros títulos del género. De hecho, las sorpresas no terminan ahí, pues digamos que encontraremos algún vehículo algo más “pesado”, con el que disfrutaremos como auténticos niños.

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Duración

En 10 o 12 horas tendremos completa la campaña principal incluso con las secundarias completas, aunque morir más de la cuenta podrá alargar la partida algo más. Es cierto que intentarlo en una dificultad más alta es una buena opción, pero mucho más divertido es jugarlo en Cooperativo, pues la campaña al completo la podremos jugar hasta con 4 jugadores. Y oye, esto si que funciona de lujo. Nos ha sorprendido muchísimo lo bien que funcionan 4 Serious Sam cañoneando juntos. A falta del cooperativo en Halo Infinite estas navidades, quizá deberíais de darle una oportunidad a este.

Si es poco reto para vosotros, también está el modo Supervivencia, que en tres mapas diferentes, nos propondrán sobrevivir el máximo tiempo posible. Y creedme, será realmente poco, pues una vez muramos, no tendremos vidas, ni la posibilidad de que nuestro compañero nos resucite. Quizá la opción más hardcore que nos ofrece el título.

Otro motivo es para entre varios, encontrar todos los secretos que esconde cada uno de los mapas, que no son pocos, pues no sólo tendremos munición, habilidades o artefactos, también incluyen audios de lo sucedido, notas escritas y mas datos que podremos consultar con detalle en nuestra conocida Netricsa, el ordenador que nos asesora y acompaña.

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Conclusión

Me declaro fan de Serious Sam. Siempre lo he sido, y no en secreto. Croteam siempre ha tenido en sus manos un producto que se basa en la diversión más pura que puede ofrecer un FPS, disparar a tus enemigos y disfrutarlo de la mejor manera. Y de nuevo, siguen siendo excepcionales para ello. Esta cuarta entrega es un sueño hecho realidad para muchos, pero podría haber sido mucho mejor, pues los problemas técnicos con los que ha llegado esta versión de consola, sin duda afectan a la experiencia. Sabemos que las diferencias son evidentes, pero en este tramo de final de año donde un shooter increíble como Battlefield 2042 es “el peor” de los que han salido en relación a sus problemas técnicos, Croteam no queda precisamente en buena posición.

Y es que la diversión que proporciona Serious Sam 4 es tal, que a pesar de lo cutre de sus mapeados, sus diseños de personajes totalmente anticuados y un humor de brocha muy gorda (que le viene como un guante a Sam, la verdad), si no tuviera esos problemas técnicos, probablemente estaríamos hablando de un juego sobresaliente e imprescindible en Xbox Series X, porque cada batalla, la acción, los jefes de final de fase, son para ALUCINAR. Un resultado que me deja un sabor agridulce, de un Sam “El Serio” que nunca me ha defraudado. Y a pesar de todo, sigue sin hacerlo.