De la mano de Slightly Mad Studios llega Project Cars 3, un titulo de conducción que recibe cambios bastantes importantes respecto las anteriores entregas, centrándose más en el simcade, que en la pura simulación y el realismo de la saga. Además contamos con nuevos vehículos, pero con menos circuitos.
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Los juegos de simulación están al orden del día, con la llegada de títulos como Microsoft Flight Simulator, pero los más jugados dentro del género son siempre los de conducción. Algunos tiran por una experiencia más realista, sin embargo, otros como es el caso de la nueva entrega de Project Cars, que se derivan a una experiencia más arcade y se centra en otros apartados diferentes que en darnos una experiencia parecida a la real.
Project Cars 3 es la nueva entrega de la saga, desarrollado por Slightly Mad Studios y distribuido por Bandai Namco. En esta ocasión la saga recibe un cambio bastante considerable, no por ello tiene que ser una mala señal, aunque en este caso podría serlo. Project Cars ya no se centra tanto en esta ocasión en la pura simulación, uno de los atractivos más fuertes de la saga, y pasan a centrarse más en una experiencia arcade; que han bautizado como «simcade«.
El título de conducción está disponible para Xbox One, PS4 y PC. De momento, se desconoce si llegará a la siguiente generación de consolas con sus respectivas mejoras técnicas y visuales, por lo que vamos a centrarnos en la plataforma que nos ocupa.
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Apartado técnico
Contamos con un apartado gráfico correcto, intentando dar lo mejor de la generación actual y consiguiendo un aspecto bastante bueno, aunque es cierto que en algunas ocasiones podemos encontrar algún bug visual; suelen ser bastante puntuales, pero molestos al momento. Sin ser un portento gráfico todos y cada unos de los coches tienen un buen acabado igual que la mayoría de los circuitos, pero los escenarios de alrededor son bastante mejorables, igual que algunos efectos.
Los tiempos de carga varían dependiendo del modo de juego al que accedamos, pero por lo general son tiempos «normales» dentro de la generación actual; sin llegar a desesperar cada vez que queramos jugar a la gran variedad de modos disponibles. La mayoría de los problemas encontrados se pueden solucionar en futuras actualizaciones, incluyendo mejoras en texturas y otros apartados, por lo que junto a un gameplay a 60 fps, podemos decir que estamos satisfechos del resultado de Project Cars 3 en Xbox One.
Los diferentes sonidos están bastante conseguidos en relación a su realismo, sin embargo la música que nos acompaña en todo momento exceptuando las carreras creemos que podría ser mejorable, por el poco protagonismo que genera. Como las anteriores entregas, Project Cars 3 está completamente traducido al Español, tanto en su interfaz como los diferentes diálogos mientras conducimos, pero eso si, todos las voces están completamente en inglés, algo también esperado y de menor importancia.
Jugabilidad
Entramos de lleno en uno de los apartados con los mayores cambios respecto las anteriores entregas de la franquicia. Nada más comenzar crearemos a nuestro piloto, el cual nos acompañará durante el modo trayectoria y los diferentes modos multijugador y modos offline. Los ajustes del mismo son bastante básicos, como colores, trajes, datos personales y nacionalidad, pero para un título como este tampoco hace falta mucho más.
Comencemos con uno de los modos más importantes para un solo jugador dentro de Project Cars 3, el modo Trayectoria.
Un modo de juego completamente rediseñado para la ocasión, convirtiendo su progresión en una sucesión de diferentes pruebas y desafíos, todo dividido en distintas categorías. Empezaremos desde los coches más “básicos”, donde podremos ir mejorandolos con el tiempo para avanzar, aunque una vez superadas ciertas categorías podremos ir adquiriendo nuevos coches para acabar compitiendo con los mejores del mundo; donde veremos los coches más rápidos y lujosos de las competiciones.
Para superar los desafíos y los diferentes circuitos tendremos que ir completando también algunos requisitos, como correr con cierto coche, unas especificaciones específicas, etc. Ya que podremos ir mejorando los coches que compremos para ir ajustándonos a las características, además podremos realizar algunos cambios estéticos que no afectarán posteriormente.
El tener que usar ciertos coches trae consigo un gran inconveniente: tener que comprarlos. ¿Donde esta hay el problema? Cada vez que vamos completando los desafíos nos darán ciertos créditos, al principio podremos usar el mismo coche pero luego nos veremos obligados a cambiar, y no dispondremos del dinero necesario; ya que es bastante escaso dependiendo de cómo juguemos los desafíos. Cuando lleguemos a este punto os recomiendo que invirtais el tiempo en los diferentes modos, ya que de esa forma podremos conseguir de una manera más “fácil” la cifra necesaria.
Las pruebas son bastantes normales, carreras, contrarrelojes, etc. Aunque en algunas ocasiones nos encontramos con pruebas bastante locas donde tendremos que ir derribando carteles como locos para conseguir cierta puntuación. Antes de realizar las pruebas podremos ajustar la dificultad, tanto de la inteligencia artificial si se trata de una carrera, como de la ayuda que recibiremos en la conducción. Al tocar estos parámetros cambiará la experiencia recibida durante la prueba.
Un plus añadido al modo trayectoria son los objetivos adicionales, estos están en todas las pruebas y suman un total de tres, al completarlos nos darán experiencia, pero el simple desafío de completarlos ya es bastante interesante.
También podremos crear nuestras propias carreras totalmente personalizadas, donde podemos ajustar casi todos los parámetros posibles como el clima que hace al principio y final del evento, como se encuentra la pista, etc. Además tendremos una gran cantidad de circuitos donde elegir, aunque menos que las anteriores entregas. En estos eventos offline jugaremos contra la inteligencia artificial, que en algunos momentos puede resultar un poco incómoda debido a su programación tan irregular. Uno de los puntos positivos es el aumento en los vehículos disponibles, teniendo más de 200 coches donde elegir en carreras como estas. Antes de elegirlo podremos cambiar el color y algunos parámetros sutiles, ya que para mejorarlo debería de ser nuestro.
Además contamos con diferentes modos online, desde carreras rápidas que duran escasos minutos, hasta eventos cuidadosamente detallados, en ciertos aspectos claro. Este es el caso de los eventos programados, donde cada hora contaremos con X eventos, donde nos intentan simular de cierto modo una carrera real; ya que contamos con apartados como la clasificación y con la mejor vuelta. Mientras esperamos que el evento comience podemos elegir coche, retocarlos y dar unas vueltas por el circuito y saber su complejidad, para cuando corramos estemos mejor preparados; de esta forma también nos clasificaremos y sabremos nuestra posición respecto al resto de jugadores que participen en el evento.
Respecto la curva de aprendizaje es bastante buena, además tenemos mejoras en los controles para mandos y periféricos; haciendo de estos bastante agradables al conducir. Project Cars 3 pasa de ser un juego exigente, a convertirse en un título bastante más accesible para todo aquel que decida empezar en el mundo del motor dentro de los videojuegos, no por ellos es malo, pero para los más veteranos de la saga no es algo que les agrade mucho.
Duración
Project Cars 3 no tiene una duración exacta, ya que se trata de un título de conducción que nos puede dar todas las horas que nosotros queramos, todo esto es gracias a sus diferentes modos de juego o los eventos creados por el propio título.
Cierto es que podemos llegar a completar el modo trayectoria con todos sus desafíos, diferentes modos y dejarlo ahí, pero siempre tendremos la posibilidad de crear nuestras propias carreras para competir con nuestros amigos o dentro del modo online contra otros jugadores.
Conclusión
Project Cars 3 abandona sus raíces más profundas de las anteriores entregas para ofrecernos nuevas experiencias, acercándose más a lo arcade y abandonando la pura simulación y el realismo. Es cierto que de este modo es un juego bastante más accesible para todo el mundo, sin embargo por esta apuesta arriesgada ha sufrido varios cambios que seguramente a los fieles fans de la saga no les vayan a gustar del todo, ya que se convierte en un simcade. Grandes mejoras respecto su modo online que nos ofrecerá una gran cantidad de horas y nos mantendrá enganchado, pero un modo trayectoria bastante «regular» y que debería de recibir algunos cambios.
Por fin tenemos mejoras en el manejo con mando y los diferentes periféricos, con unos controles bastante cómodos y agradables a la hora de conducir, ya que son bastante simples y sin complicación alguna. Un apartado gráfico correcto con opción de mejoras, sobre todo con respecto a algunos escenarios, ya que por lo general los coches tienen un buen acabado visual.
Aun con algunos defectos jugables cuenta con muy buenos puntos positivos, como las opciones de dificultad; siendo este un título bastante recomendado para todas aquellas personas que tengan pensado introducirse en el mundo de la conducción y los juegos cercanos a la simulación pero siendo un gran juego. El mayor problema de Project Cars 3 es que ha perdido el sello de identidad de la saga dando un giro de 180º sobre el concepto simulador duro que se tenía de él.
*Análisis realizado gracias al material suministrado por Bandai Namco para Xbox One.