Os traemos el análisis de Pong Quest, el regreso del mítico título de Atari que llega cargado de novedades.
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En el ya lejano 1972, Atari lanzó al mercado uno de los primeros juegos jamás creados, el mítico Pong. Este sencillo juego basado en el tenis de mesa logró convertirse en uno de los primeros éxitos comerciales de la industria de los videojuegos; y ahora, 48 años después, Atari le ha dado una vuelta de tuerca a la idea original con el lanzamiento de Pong Quest.
Sin duda alguna, si hace unos años me hubieran dicho que saldría una versión del Pong con toques de RPG, me hubiera reído bastante ante lo absurdo de la idea; sin embargo, eso es justamente lo que es Pong Quest, un RPG Roguelike que combina la jugabilidad clásica de Pong con elementos de RPG, y aunque parezca increíble, esta mezcla es realmente divertida.
En Pong Quest nos pondremos en la piel de una heroica Pala que tiene el deber de salvar el reino del Rey Pong de la oscuridad que lo asola. Para ello, deberemos superar un número de diferentes mazmorras (cada una de ellas ambientada de manera que imite juegos clásicos de Atari) para conseguir los cuatro Orbes que nos ver que se oculta tras la Puerta Misteriosa.
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Apartado técnico
Para tratarse del regreso de un juego tan mítico como Pong, parece ser que no le han dedicado mucho trabajo más allá de añadir nuevas bolas. El juego peca de simpleza en todos y cada uno de sus apartados, con un apartado gráfico realmente sencillo y poco trabajado que se salva gracias a la amplia gama de colores utilizada y un diseño de niveles absurdo y totalmente repetitivo (solo sabrás que estás en otra mazmorra por el entorno, ya que el diseño de estas es prácticamente idéntico).
Otro gran problema de este juego es la IA de los enemigos, ya que pasan de auténticos “mancos” incapaces de marcarte un punto, a verdaderos dioses del Pong que no te dejarán respirar lanzando bolas especiales una tras otra y recuperando salud a tu costa. No veremos una progresión en la dificultad a medida que vayamos avanzando en la historia, de hecho, muchos enemigos random nos darán más dolores de cabeza que alguno de los jefes finales.
Por otra parte, la banda sonora del título me gustado bastante, a pesar de estar compuesta principalmente por canciones bastantes simplonas, contaremos con un tema exclusivo para cada mazmorra que ayudará en gran medida a la inmersión en el título. El juego se encuentra con los menús y los textos en castellano.
Jugabilidad
Pong Quest es un Dungeon Crawler en el que deberemos enfrentarnos en combates de Pong a una gran cantidad de enemigos, demasiados enemigos incluso como podréis comprobar más adelante. La mecánica de estos combates mantiene la jugabilidad clásica de Pong, dónde deberemos conseguir que la bola impacte tras la pared de nuestro rival para ir reduciendo así su vida poco a poco. Si bien esto puede parecer algo muy sencillo, sobre todo a la hora de jugar contra la IA, todo cambia gracias a la llegada de más de 50 nuevas bolas que podremos utilizar, cada una de ellas con sus características propias.
Para conseguir ganar estos combates, deberemos reducir a 0 puntos la vida de nuestros rivales, pero deberemos hacerlo rápido, ya que cada vez que golpeemos la bola, perderemos 1 punto de vida, por lo que cuánto más se alargue un combate, más difícil se nos pondrán las cosas, sobre todo a la hora de enfrentarse a ciertos jefes que tienen una gran cantidad de puntos de vida. Por suerte, contamos con un gran arsenal de bolas especiales que nos ayudarán a superar los combates.
Pero el uso de estas bolas especiales no está limitado únicamente al jugador, sino que los enemigos también harán uso de ellas, y las usarán sin piedad. Aquí es dónde podemos ver con claridad el problema con la IA que hemos comentado más arriba, ya que por ejemplo, un simple Mosquito será capaz de ponernos las cosas mucho más difíciles que cualquier jefe, ya que usará sin piedad la Bola Sanguijuela, restándole una cantidad ingente de puntos de vida y curándose completamente con cada uso (en este caso concreto, lo mejor es dejar pasar la bola, ya que así perderemos solo 5 puntos de vida en vez de 15 y nuestro rival no se curará).
A pesar de encontrar una variedad de más de 50 bolas diferentes, la realidad es que durante toda nuestra aventura únicamente utilizaremos 5 o 6 de ellas, principalmente las que nos proporcionen curación o estados alterados positivos y algunas que nos permitirán evitar los obstáculos que nuestro rival ponga en el mapa como barreras, setas o aceite. Estas bolas especiales las iremos encontrando a medida que vayamos venciendo a ciertos tipos de enemigos, cuánto más duro el rival, mejores las bolas que podremos conseguir, cómo por ejemplo, los Príncipes de los primeros niveles, son rivales formidables, pero al vencerlos, conseguiremos tres bolas de poción, seguramente la bola que más utilizaremos durante nuestra aventura.
Uno de los mayores problemas de la jugabilidad del título es que, si combinamos estas bolas especiales con la nefasta IA del título, tenemos como resultado combates absurdamente difíciles(como el caso del Mosquito que he comentado más arriba) además, si lo sumamos a la exagerada cantidad de rivales que encontraremos en cada mazmorra, no tardaremos en cansarnos de jugar partidas muy repetitivas y excesivamente largas en muchas ocasiones, por no hablar de la frustración de ser derrotado por un monstruo random que ha combinado bolas fantasma con bolas setas y bolas de tierra. Por suerte, todo nuestro progreso se guardará aunque muramos, y podremos volver a intentar superar la mazmorra manteniendo el nivel y las bolas especiales almacenadas.
Uno de los mayores puntos fuertes de este juego es el multijugador, ya que contaremos con diferentes posibilidades realmente divertidas en multijugador local, como el Modo Batalla para cuatro jugadores, dónde podremos competir por equipos usando todas las novedades y las bolas especiales de Pong Quest. Pero si lo que queremos es disfrutar del clásico Pong, también podemos gracias al Modo Clásico, dónde podremos enfrentarnos en un uno contra uno con la jugabilidad clásica de este mítico título. En contra, el modo multijugador online falla bastante, con un matchmaking increíblemente lento
Duración
El modo Historia de Pong Quest nos lo podemos pasar en una sola tarde si somos un poco hábiles, ya que en total encontraremos únicamente 6 mazmorras, y diferentes niveles en 5 de ellas, por lo que superar el modo Historia nos llevará unas 4 horas tirando muy alto. Otro tema es el multijugador local, modo de juego que salva totalmente a este título, ya que pocos juegos consiguen ser tan divertidos con tan poco, y jugar de manera competitiva con un amigo es realmente divertido gracias a la gran cantidad de nuevas bolas que tendremos a nuestra disposición.
Conclusión
Pong Quest es una idea realmente original y divertida que estoy convencido podría haber funcionado mucho mejor si se hubiera invertido más tiempo y recursos en el desarrollo del título, ya qué muy a mi pesar, el intento de devolver su antigua gloria a Pong se ha quedado en un quiero y no puedo. De todas formas, Pong Quest es un juego muy disfrutable y divertido y una gran propuesta para cuándo tienes amigos en casa y queréis jugar unas partidas rápidas y pasar un buen rato.
Este análisis ha sido realizado en una Xbox One X. Podréis haceros con Pong Quest a un precio reducido de 14,99€ en la Microsoft Store a través de este enlace.