Analizamos el remake del mítico Outcast de finales de los noventa. Te contamos todo sobre este Outcast Second Contact que nos llega de la mano de Appeal.
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Cuando uno se enfrenta al remake de un juego del que ha escuchado maravillas, pero nunca habías podido probar, te asaltan tantas dudas como curiosidad. No se exactamente por qué nunca llegué a probar Outcast en su versión original, en aquellos años yo jugaba en PC, y era un juego muy popular en la época, sea como fuere me he enfrentado a este remake sin la experiencia previa del original. No obstante me he intentado informar, he visto imágenes y vídeos de gameplay, para ver cuan fiel es esta nueva adaptación al Outcast de los años noventa. Y es una adaptación muy fiel, por desgracia demasiado.
La buena noticia es que Appeal ha sabido captar la colorista y exótica tierra de Adelpha, mundo alienígena en el que transcurre el juego. Outcast Second Contact no es ni mucho menos puntero a nivel técnico, pero el diseño artístico es maravilloso, y enmascara cualquier carencia gráfica que puedas encontrar. Los diferentes paisajes del juego, desde los húmedos campos de cultivo de Shaamazaar, a los áridos desiertos de Motazaar, están representados de forma brillante. Son mundos vivos, voluptuosos, y enigmáticos para un recién llegado, como podría serlo la antígua china para Marco Polo. El sentido de exploración, y de sentirte en un mundo extraño e indómito, es algo que este juego sabe transmitir muy bien, mejor que muchos juegos actuales de gran poderío técnico.
La historia es simple y arquetípica, bebiendo sin rubor de los clásicos de la literatura fantástica, desde Tarzán a La Máquina del tiempo. En Outcast nos ponemos en el pellejo de Cutter Slade (!) antíguo soldado de la marina norteamericana, encargado de escoltar a tres científicos a un mundo alienígena, al que la humanidad ha conseguido lanzar una sonda creando por error un agujero negro, que amenaza con devorar ambos mundos. Para evitar la destrucción de los dos planetas, deberemos viajar al planeta Adelpha a través de una puerta transdimensional. Por supuesto algo saldrá mal, y despertaremos solos y desarmados, siendo atendidos por un amable talan, raza humanoide propia de Adelpha. Ahí comienza nuestra aventura.
Versión Analizada | XBOX ONE ENHANCED |
4K | HDR | |
Xbox One X | NO | NO | NO | |
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Apartado Técnico
Como ya habíamos apuntado, el juego no hace ningún alarde gráfico, aunque tampoco es ningún desastre. Algunas texturas y modelados se podrían mejorar, algunas animaciones faciales fallan sin motivo aparente, pero nada que no se pueda resolver con un par de parches. El rendimiento es otro cantar.
He probado el juego en una Xbox One X, y debo decir que en momentos que serían totalmente manejables para otros juegos, he notado bajadas de fps que si bien no son dramáticas, sí que me resultan imperdonables, en un juego tan modesto técnicamente.
Toda consideración acerca de fps, o resolución de texturas se quedará en el olvido en cuanto nos enamoremos del diseño artístico de Outcast Second Contact. Desde los cielos a la vegetación, pasando por los edificios de los talan, que combinan civilizaciones desde la antígua China hasta la cultura azteca, todo es apasionante.
Outcast Second Contact es, tal y como lo era Outcast en su día, un juego sorprendentemente bonito, que bebe de películas de serie B, ilustradores de portadas de novelas pulp, y sabe usar esos referentes para tener personalidad propia, que sin embargo nos resulta familiar y acogedora.
Toda consideración técnica se quedará en el olvido en cuanto nos enamoremos del diseño artístico - ¡Comparte!
Merece especial mención la música, que nuevamente bebe de las orquestaciones grandilocuentes de las películas fantásticas clásicas, y que llama la atención especialmente en un videojuego. Las melodías del juego original, que a diferencia de las voces, parece que sí han sido remasterizadas son muy bonitas, y ayudan a resaltar lo indómito del mundo de Adelpha. Tienen por supuesto esa vena hortera de sus referentes, que unido al ruido de la fauna del planeta, a veces nos hará pensar que estamos escuchando cualquier composición de Martin Denny (buscadlo en Spotify por favor).
La banda sonora compuesta por Lennie More, y Sam Hickey para el juego, tiene entidad por si misma, y ningún miedo de tomar el protagonismo en muchos momentos.
Jugabilidad
He aquí el punto flaco de esta adaptación. Probablemente mantener el control, muy torpe para nuestros días, y ese gunplay antediluviano en los enfrentamientos con la casta militar de los talan, no sea un simple error. Lo más probable es que al abordar el juego Appeal se haya dado cuenta de que agilizando los controles, el juego quedaba totalmente descompensado a nuestro favor, y es probable que no tuvieran el tiempo o los recursos, de lograr una inteligencia artificial a la altura.
Lamentablemente no se puede pasar por alto que los controles del juego son toscos, sus mecánicas se han quedado viejas, y la cámara es muchas veces un dolor de cabeza.
Tampoco es que otros elementos como el historial de misiones, o el inventario sean un prodigio de la practicidad, pero al menos no constituyen un motivo para querer dejar el juego. Por otra parte Outcast es una aventura sencilla, pero efectiva, que transcurre en un mundo abierto, pero segmentado en diferentes mundos, lo que contribuye a no abrumar al jugador. Podemos ir donde queramos en cada momento, pero el juego nos invita con inteligencia a ir terminando mundo por mundo sin dispersarnos.
Outcast Second Contact tiene un fuerte elemento de aventura conversacional, y los diálogos que mantendremos con los talán son hilarantes.
La primera sensación al llegar por primera vez a Shaamazaar, es que hemos caído en una comedia de enredo. Todos los habitantes de Adelpha son muy parecidos físicamente, y tendremos que ir encontrando a los que necesitamos a base de preguntar a otros talan. Esta mecánica del correveidile está a un paso de ser tediosa, y sin embargo termina resultando uno de los mejores valores del juego. Los divertidos diálogos, y lo entrañable de los personajes hacen que el juego sea una experiencia única hoy en día. Relacionarnos con los talan y hacerles favores, será la forma de responder a muchas incógnitas, y conseguir nuestros objetivos, pues por hábiles que seamos con las armas, no podremos sobrevivir en Adelpha sin la ayuda de sus habitantes. Estos entrañables aborígenes son la principal mecánica del juego que no se ha quedado anticuada en absoluto.
Duración
Puede que el mundo de Adelpha no sea considerado tan extenso hoy, como debió serlo en su día. Pero no hay duda de que Outcast es un juego grande, extenso, y con muchos detalles escondidos para los completistas.
La propia historia de Adelpha, una bastante interesante alegoría de algunas culturas reales, se nos irá revelando a través de los diálogos que mantengamos con los talan. Además la información que estos nos proporcionen influirá, y será influida por el sistema de reputación del juego. Los lugareños estarán mas dispuestos a ayudarnos, o a revelarnos sus secretos, cuanto más contentos estén con nuestra labor en su mundo. Lo que nos obligará a realizar tareas, y favores, para que un talán determinado haga o diga lo que queremos.
Además es de reseñar que en el juego deberemos valernos de nosotros mismos, nuestro sentido de la orientación, astucia, e intuición para resolver las diferentes situaciones que se nos plantean, puesto que el juego es bastante parco en indicaciones que nos faciliten cumplir las misiones.
Outcast nos propone un mundo extenso y vivo, horas de (buen) diálogo, y muchos acertijos, puzless, objetos, y secretos que desvelar. Recorrer Adelpha es además una experiencia tan gratificante, que probablemente cuando se te olvide el horrible control del juego, te apetezca volver a su mundo. Eso sí, el tiempo juega en contra también de este remake, pues si hoy en día las mecánicas están severamente caducas, dentro de unos años la situación puede ser aún peor. No obstante jugado hoy, este Outcast Second Contact te dará bastantes horas de diversión si te sobrepones a la frustración de sus aspectos más anticuados.
Conclusión
Outcast Second Contact es el retorno de una vieja estrella del rock, que ha echado barriguilla, y cuya voz cascada ya no suena igual, pero que aún consigue divertir, y arrancarnos una sonrisa cómplice por su propuesta única. El juego ha sido menos adaptado a nuestros días de lo que debiera, pero en algunas facetas sigue siendo mejor, o al menos más personal, que muchos de los juegos de mundo abierto que tenemos hoy.
Adelpha sigue siendo un mundo que merece ser explorado, y el juego te propone hacerlo de una forma que no abunda hoy en día. El carisma de sus personajes, y lo entrañable de los talan es algo que continua vigente en este remake. Si, como yo, no jugaste al original no deberías perdértelo bajo ningún concepto.
Outcast Second Contact es el retorno de una vieja estrella del rock - ¡Comparte!
Sin embargo si eres uno de los jugadores que pudo experimentarlo de primera mano, cuando el juego era pura novedad, y los mundos abiertos no eran algo tan común, puede que la experiencia sea ambivalente. Sin duda volver al mundo de Outcast será gratificante, pero comprobar que el juego era más torpe y tosco de lo que seguramente recordarás, puede dejarte un extraño sabor de boca.
Outcast sigue, en definitiva, pareciendo un clásico, oliendo a clásico y teniendo sabor a clásico. Es un pedacito de la historia de los videojuegos que, por una vez, podemos agradecer que se nos recupere en forma de remaster. Ojalá le hubiesen devuelto su juventud plenamente con un mayor trabajo de actualización de mecánicas y controles.
*Nota: Agradecemos a BIG BEN Interactive el código del juego y material para esta review.