Una manufactura visual deliciosamente cuidada es la principal virtud de este título, que falla en muy pocas cosas.
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Si hay alguna definición en el diccionario de “juegos que nadie ve venir”, con toda seguridad podría ilustrarse con una imagen de Nobody Wants to Die, el nuevo juego de Critical Hit Games, un estudio polaco de reciente creación que aglutina ex-miembros de los equipos más queridos por todos los jugadores, como CD Projekt Red, que desde 2020 llevan creando esta maravilla audio-visual, que precisamente nos recuerda tanto a Cyberpunk 2077. Un grupo de devs experimentados que parece haber cogido lo mejor que podían hacer y unirlo en una experiencia concentrada de varias horas de duración.
Para los fans de estos universos retrofuturistas, la referencia inmediata es Blade Runner, pues es la única que se podría ajustar a Nobody Wants to Die, sin embargo, a pesar de estar en el año 2329, su estética se basa más bien en la primera mitad del siglo 20, donde los coches empezaron a dominar las calles y las ciudades empezaron su industrialización de manera desmedida. El resultado es un título claramente retrofuturista, con estilo noir, que se centra solo y exclusivamente en el trabajo como detective de nuestro protagonista, James Karra.
La particularidad es este universo y que le da más sentido al título, es que los humanos son “virtualmente” inmortales. Al menos, hasta cierta edad. Pero no como creéis, ya que sus mentes se guardan en un fragmento alojado en la cabeza llamado Icorita, que puede traspasarse de un cuerpo a otro, haciendo que el mercado de cuerpos sea algo habitual y la sociedad prácticamente te obligue a hacerte un “seguro” que te permita estar en este selecto grupo. Esta propuesta ya la vimos en unas, en mi opinión, de las mejores series de los últimos años, en este caso, producida por Netflix, Altered Carbon, que guarda muchas similitudes con Nobody Wants to Die.
En la piel del detective Karra, volveremos al trabajo después de un indeterminado periodo de inactividad, y cambio de cuerpo incluido, en el que se sugiere que ha sido por el típico problema con la autoridad del protagonista. Es precisamente lo que nos llevará a una obsesión por averiguar lo que se esconde detrás de una serie de asesinatos, que investigaremos con todos los gatchets del futuro, incluido uno que será la mecánica principal del juego, el Reconstructor, que nos permitirá precisamente lo que describe, reconstruir la escena del crimen a partir de las pruebas, pero de una manera absolutamente gráfica y espectacular. Bienvenidos al retro-futuro del crimen.
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Apartado técnico
De nuevo, el Unreal Engine 5 se hace protagonista en este juego, pues permite un nivel audiovisual absolutamente impresionante a estudios con menos recursos. La recreación de esta ciudad de Nueva York es casi fotorealista, tanto en los increíbles exteriores, que el detective Karra también disfruta junto a nosotros, como en los interiores, donde se desarrollan normalmente nuestras investigaciones. En las imágenes adjuntas al análisis podéis ver sin trampa ni cartón, como se ve en Xbox Series X, capturas, que por supuesto, he realizado yo mismo en mi consola.
Y es muy importante este hito técnico, porque este entorno tan bien recreado consigue envolver al jugador en este universo noir casi al completo, dejándonos continuamente con la boca abierta y, por supuesto, satisfechos con la propia jugabilidad, que parece realmente medida por un gran estudio, por lo satisfactorio que es todo el movimiento del personaje.
Además, por si alguien se lo preguntaba, tendrá también dos modos gráficos, uno favoreciendo la calidad de imagen y otro el rendimiento. En mi caso, he optado por los 60 fps que arroja el modo rendimiento, porque además, se ve absolutamente de lujo, dejando el modo calidad para aquellos que tengan una pantalla 4K y quieran una imagen definida por encima de la fluidez.
El diseño artístico junto al técnico hacen que Nobody Wants to Die parezca un AAA en cualquiera de sus momentos, pero es en la propia mecánica de la reconstrucción de los escenarios donde brilla el trabajo del estudio, con estancias que se transforman por completo y que, de nuevo, transmiten a la perfección el trabajo del protagonista, sintiéndonos dentro de la experiencia.
Jugabilidad
En una perspectiva en primera persona manejaremos al detective Karra, moviéndonos por distintas localizaciones, pero siempre atados a la narrativa, en un progreso muy lineal, que apenas nos dejará margen de maniobra. Esto para muchos será un problema, pero para otros, como un servidor, me ha parecido la manera ideal de mantener ese toque narrativo intacto, dando la sensación de que realmente nos hemos metido dentro de una espectacular película de detectives retrofuturista.
Como hemos mencionado, la mecánica principal del juego gira alrededor del “Reconstructor”, una herramienta que nos permitirá, a través de las pruebas recogidas y en vivo, rebobinar la escena. Es curioso, como te das cuenta, que realmente esa reconstrucción se basa en las pruebas y no en la realidad, como su fuera algo mágico, pues la propia reconstrucción cambiará conforme vayas conociendo más de lo sucedido. Y para encontrar pruebas, también necesitaremos una luz UV para seguir rastros de sangre, un detector con Rayos X y otros items característicos.
Sin embargo, cuando hemos terminado la aventura nos hemos dado cuenta que el uso del Reconstructor está limitado a esas escenas, siendo lo que de verdad domina el tono del juego, las conversaciones por radio con los distintos personajes, entre los que Sara, nuestra asistente, cobrará enorme importancia, pudiendo elegir la mayoría de las respuestas, que irán desarrollando poco a poco nuestra relación con ella, abriendo nuevas posibilidades de interacción.
El cartel indicador “Esta decisión afectará a la historia”, será muy recurrente en el título, así que, mucho ojo con lo que contestas. ¿Serás un James Karra justiciero? ¿Uno que no tiene nada que perder? ¿O quizá uno que se ciñe al manual y las leyes? Nosotr@s decidimos.
Duración
Últimamente, estamos viendo como los juegos han reducido considerablemente su duración, para ofrecer una experiencia más concentrada y focalizada, algo que ayuda a este tipo de títulos de presupuesto más reducido y a asumir nuevos juegos sin dejar atrás ese largo backlog del que siempre nos quejamos. En este caso, hablamos de aproximadamente 6 horas de duración y realmente no tiene mucha variación, porque la experiencia es muy lineal y moderadamente guiada.
Eso sí, tiene una moderada rejugabilidad gracias a la parte de los análisis de cada caso, que dependiendo de como los hagas tienen unas líneas de conversación u otras, pero en la práctica, poco podemos exprimir de una experiencia como la que ofrece Nobody Wants to Die, y entre nosotros, tampoco le pedimos más.
Conclusión
El tráiler prometía y no nos ha engañado en absoluto. Eso sí, su escala es mucho menor de lo que podríamos esperar de un AAA. Y es que luce tan espectacular durante todo el tiempo, que nos hemos quedado con ganas de más. Imaginad una de esas grandes misiones de Cyberpunk 2077, pero cambiar el futuro Punk por el futuro Retro. Desde el primer momento, te quedas totalmente fascinado por el toque artístico y visual que los polacos de Critical Hit Games le han dado al título.
No puedo decir otra cosa mejor que me gustaría ver más historias del Detective James Karra. Tiene un pasado, una personalidad arrolladora y el propio universo Retrofuturista me ha encantado, pues creo que acaba metiéndose en una decadencia más típica de un mundo postapocalíptico, donde la vida no vale nada más allá de mantener una suscripción. Imaginad que a los 21 años, si no pagáis esa suscripción, os roban el cuerpo y vuestra mente quedará congelada en un banco digital.
Nobody Wants to Die incide mucho en este tema y prácticamente su trama gira alrededor de esta cuestión tan importante y que marca el devenir de una sociedad capitalista extrema que esconde mucho más de lo que parece. Sin duda, uno de los mejores indies de este 2024 y una aventura que os recomiendo al 100%… si eres fan de una buena narrativa.
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Apartado técnico95/100
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Jugabilidad85/100
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Duración75/100
Lo bueno
- El aspecto visual es impactante tanto artísticamente como técnicamente
- Las conversaciones y el hilo de las mismas, son realmente absorbentes
- La reconstrucción de las escenas que investigamos es espectacular
- Todo funciona como la seda, su jugabilidad es "smooth like butter"
Lo malo
- Quizá se nos quede un poco corto
- Da la sensación de estar demasiado guiado