Esta es nuestra review de Moonlighter, un roguelike de comercio y acción en el que debemos gestionar una tienda con los materiales recogidos.
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Unepic, Anima Gate of Memories, Rime, Maldita Castilla, Rise & Shine… no podemos negar que la industria española del videojuego está pasando por una época en la que poco a poco va apuntando a convertirse en una nueva edad de oro como ya ocurrió en los años 80, y este Moonlighter no hace más que confirmar este hecho. Un juego que simple vista pareciera fácil pero cargado de significado, pero ¿cual es la historia que da pie al juego?
Hace mucho tiempo en un pequeño pueblo, surgieron unas mazmorras fuera de lo convencional, estas mazmorras tenían de especial que nunca eran iguales, los aventureros ávidos de descubrimiento y acción durante mucho tiempo se adentraron en ellas en pos de la gloria, pero las mazmorras resultaron ser muy crueles y poco a poco estas personas fueron abandonado las ganas de buscar nuevos retos a causa de su tremenda dificultad, el resultado es que fueron cerradas por los habitantes del pueblo.
Ahora es cuando pensaríais que llega el típico héroe elegido que conquistará todas las mazmorras y bla, bla, bla… pero no es este el caso. El problema de cerrar las mazmorras tuvo graves consecuencias para el pequeño pueblo ya que prácticamente todas las tiendas tuvieron que cerrar, menos una. Esta es la historia de como un simple mercader decide adentrarse a hacia un terrible reto en pos de volver a recuperar el esplendor de su vida y sus bolsillos.
Apartado Técnico
Pocas veces nos sentimos impotentes ante este apartado, y es que por mucho que os acompañemos con capturas del juego, no podemos ni acercarnos a como realmente es Moonlighter en cuanto al apartado visual, por ese motivo os queremos invitar a que veáis vídeos del juego para que sepáis bien de lo que estamos hablando.
En Moonlighter nos encontramos ante un juego indie, con un diseño 2D en vista cenital emulando a los antiguos Zeldas. El aspecto visual y artístico deja boquiabierto, no solo por lo que vemos si no por el mimo que existe en los sombreados de los sprites, la tremenda variedad de los enemigos y los imaginativos jefes finales, pero lo que realmente te deja impresionado son las animaciones. El trabajo que tiene cada frame de cada acción nos ha parecido digna de la calidad de un AAA, por ejemplo, podemos ver como nuestro protagonista inclina la cabeza para atrás para coger fuerza y se deja llevar por la inercia de un mandoble, o como al esquivar vemos estirar los brazos y agachar la cabeza en un gesto de voltereta.
En cuanto al apartado sonoro, lo típico, melodías para cada mazmorra, para el pueblo y poco más, no hay voces ni nada en el juego, pero lo compensan con una gran calidad y en casos como este con eso nos vale.
Como contrapunto de todo esto, y quizá afecta más a la jugabilidad que al apartado técnico, hay que darles un toque de atención a la gente de Digital Sun Games ya que las hit boxes están muy mal implementadas, lo que implica una subida de dificultad en algunos casos absurda ya que en muchos casos creeremos que estamos golpeando a un enemigo cuando no es así, incluso estando al lado del mismo, por no hablar de los molestos slimes grandes, que aún no entendemos bien como solo podemos golpearles prácticamente después de que nos han atacado a nosotros. Afortunadamente estos problemas pueden arreglarse con algún parche, y no arruinan para nada la experiencia de juego final.
Jugabilidad
Después de la introducción de la historia ¿pensáis que Moonlighter va solo de un mercader que va a unas mazmorras por vivir una aventura?, nada más lejos. Moonlighter es un juego que se basa en un 30% aventura y 70% comercio. La historia no es mas que una excusa para dar un sentido al juego, ya que básicamente la misión principal es farmear materiales para venderlos, conseguir más dinero para mejorar el pueblo o la tienda, y hacer que gracias a esto podamos conseguir más dinero para mejorar nuestros equipos con el fin de avanzar en la aventura en beneficio de conseguir mejores materiales y poderlos vender a mayor precio, y así hasta el final.
Dicho de esta manera queda muy simplificado, pero el comercio tiene su miga. Comenzamos la aventura saliendo de nuestra tienda a la primera mazmorra equipados con una espada y una escoba y al matar enemigos, estos sueltan distintos materiales comunes: barras de acero, piedras de afilar… sí morimos perdemos todo lo que tenemos en nuestra bolsa a excepción de un pequeño compartimento fijo en el que sobretodo llevaremos pociones u objetos especiales que nos interesen no perder.
Vamos a tratar de ahondar en cada apartado un poco por encima para que los entendáis:
Aventura
Comenzamos nuestro periplo con una espada y escudo que podemos alternar por otra arma si la tenemos en el equipo. Las mazmorras son 5 y se dividen en 3 plantas, siendo la última en donde nos encontramos con el jefe fina, nada nuevo bajo el sol. Mientras bajamos además de enemigos más duros, también resulta más caro utilizar el ítem de escape. Cada planta se genera de forma aleatoria por lo que salvando un par de elementos comunes como una fuente de curación, pocas veces veréis una repetidas en el mapa. No tendremos subidas de nivel y para esquivar a los enemigos solo podremos rodar, así como para saltar entre huecos que haya en algunas habitaciones.
En algunas de las habitaciones hay unas zonas ocultas, a las cuales tendremos que acceder lanzándonos al vacío. Eatas zonas secretas tendrán objetos especiales, aunque algunos con un alto precio. Unas veces encontraremos un libro sobre un altar que al cogerlo despertará a un monstruo que empezará a perseguirnos por toda la planta, otras veces tendremos oleadas de enemigos que según las vayamos derrotando nos darán mejores ítems…etc.
Con respecto a los objetos, encontramos que hay algunas ocasiones – sobre todo si son obtenidos por cofres – que tienen condiciones especiales, es decir, tienen que ser colocados en una zona específica de la mochila, o directamente pueden ser frágilesn; en otras ocasiones no sabemos que son. Así que tenemos que aprender bien a gestionarlos no sea que perdamos ese elemento que podemos vender a un alto precio. La clave es ser selectivos con los materiales.
Comercio
Al ser la parte más compleja vamos a intentar resumirla lo máximo posible.
Como hemos dicho anteriormente, los objetos conseguidos deberemos venderlos, para eso deberemos ponerlos a la venta por un precio, si este producto es nuevo dependerá de nosotros ponerle un valor más caro o no. Una vez abierta la tienda la gente entrará a comprar, y dependiendo de un bocadillo que les saldrá después de ojear el producto sabremos si lo estamos vendiendo a un precio correcto, caro o por debajo de su valor para alegría del consumidor y desgracia tuya. Estas ventas serán distintas cada día, ya que si algo es popular, el precio de la demanda cambiará y deberás modificarlo.
El dinero obtenido en Moonlighter durante el día deberás emplearlo para distintas cosas:
- Mejorar el pueblo: reuniendo distintas cantidades podremos traer nuevos comercios como tiendas de pociones, banqueros o herreros
- Mejorar tu tienda: podremos ampliarla, añadir bote para propinas y otros elementos (pero cuidado porque el ampliarla también implica la llegada de ladrones), también podemos mejorar nuestra habitación con un cofre más grande o una cama más cómoda
- Mejorar tu equipo y comprar pociones: Aquí entra el farmeo de objetos además del capital, y es que para ambos y aparte del dinero, necesitaremos materiales para poder fabricarlos. Las armas van desde una espada y escudo, mandoble o arco y flechas, cada una con un timing, potencia y ataque especial concreto.
Duración
Moonlighter dura alrededor de 15 horas si somos rápidos y hábiles, es una duración que a priori pudiera parecer insuficiente, pero creemos que es más que suficiente para no entrar en la sensación de que el juego se está alargado artificialmente. Además afortunadamente con la generación aleatoria y según como gestiones la tienda, aunque empieces una partida nueva, no notarás si quiera que estas repitiendo la misma partida.
Conclusiones
Creemos que estamos sinceramente ante uno de los mejores juegos de corte independiente de este año sin lugar a dudas, puede que suene pretencioso y más siendo producto patrio, pero de verdad lo sentimos así. Moonlighter tiene una serie de fallos que no podemos negar, pero es que a su vez está todo tan bien pensado para complementarse junto a una parte jugable que llegamos hasta el punto de tener una sensación adictiva. A esto hay que sumar un acabado visual digno de quitarse el sombrero.
España ha vuelto a los videojuegos para quedarse y poco a poco volvemos a hacernos un hueco donde nos merecemos estar . Esto es posible gracias a una nueva oleada de creativos que han crecido disfrutando de esta industria.