¿Os gusta la ciencia ficción? ¿Teníais ganas de volver a adentraros en el universo de Mass Effect? Pues hoy os traemos el análisis del espectacular Mass Effect: Andromeda.
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La trilogía original de Mass Effect es una de esas obras que perdurarán en el recuerdo de muchos jugadores por muchos años. Y es que no sólo trajo consigo una gran historia, sino que nos dejó a uno de los mejores personajes del mundo de los videojuegos jamás creado, o creada ya que para Bioware no había diferenciación de sexo para el o la Comandante Shepard.
Hoy vamos a analizar Mass Effect: Andromeda, pero es inevitable que al hacerlo echemos la vista atrás y recordemos lo que este estudio nos trajo con estos tres primeros títulos de la saga, me atrevería a decir que la trilogía original de Mass Effect fue una de las más importantes de la pasada generación de consolas. Así que huelga decir que no es un producto fácil de encarar ya que el factor nostalgia estará constantemente golpeando nuestra nuca. No obstante, miraremos a este juego más como una nueva iteracción en la saga que busca su camino, que como una continuación, porque no es lo que parece que haya buscado el estudio.
BioWare nos demostró que es posible crear un juego con un personaje que es un lienzo en blanco, y en el que los jugadores pueden proyectar su personalidad y tomar decisiones acordes a ella, unas decisiones que también marcaban la personalidad y acciones de nuestros compañeros de equipo. Con Mass Effect: Andromeda este aspecto no se ha mantenido, sino que se ha mejorado con creces. Ahora cada decisión que tomemos nos da como resultado una serie de acciones únicas eliminando el ya obsoleto sistema de moralidad que al final era un puzle simple que te guiaba inconscientemente. Ahora no tenemos que ser buenos, o malos, solo moldear la personalidad de Ryder.
Así pues entramos en materia para remontarnos a los acontecimientos que suceden entre Mass Effect 2 y 3 en donde la galaxia lucha contra los segadores. Este conflicto merma la esperanza de vida y las especies que están en guerra buscan la manera de no ser erradicadas. Ahí es donde entra en juego el proyecto Andromeda. Esta iniciativa busca explorar la galaxia también bajo el nombre de Andrómeda para establecer nuevas colonias y garantizar la supervivencia de los orgánicos. No obstante, pasarán 600 años después del final de Mass Effect 3 hasta que los integrantes de la iniciativa Andromeda despierten de su letargo. Aquí es cuando comienza nuestra aventura.
Una vez ubicados con la línea temporal os contamos que nos pondremos en la piel del hijo o hija de Alec Ryder, uno de los llamados pioneros que tienen como cometido el intentar que las diferentes razas puedan vivir en alguno de los planetas de la galaxia Andrómeda. Esto no es tarea fácil ya que durante la exploración de uno de esos planetas, Alec Ryder cae a manos de los Kett, una raza alienigena hostíl que tiene como misión descubrir y controlar los secretos que guardan los redictos, una especie de monolitos capaces de terraformar los planetas. Al morir Alec convierte a su hija o hijo en pionero, y le transfiere el control de SAM, la IA del juego. Y ojo porque este acontecimiento no es baladí ya que a partir de ahí se abren dos tramas simultáneas, la primera trata sobre el proyecto Andromeda y la segunda se centra en fortalecer los vínculos con SAM, aunque preferimos dejaros que seais vosotros los que descubráis lo que ocurrirá.
Bioware no defrauda, la trama construida para este Mass Effect está llena de interrogantes - ¡Comparte!
Nuestra misión principal obviamente es la de impedir que los Kett consigan cumplir su objetivo de controlar los redictos, y por supuesto encontrar el planeta adecuado para que las diferentes razas coexistan. Todo ello estará mezclado con la maestría habitual del estudio al contar historias. Encontraremos subtramas y muchas maneras de alterar el curso de la línea original. En este sentido, quienes tengan miedo o dudas, que no teman, el juego está al nivel de los anteriores.
Apartado técnico
Tenemos que reconocer que Mass Effect: Andromeda no es todo lo perfecto que esperábamos de él, cuenta con algunos fallos que serán fácilmente identificables. No van a faltar a la cita los ya conocidos bugs, aunque en el caso de este juego son errores graciosos, nada que rompa la partida o haga que el jugador se frustre. Tampoco son algo constante, más bien casos aislados como en otras entregas.
La polémica respecto a las animaciones faciales es una realidad. No son todo lo buenas que nos gustaría; de hecho en un juego donde predominan mucho los planos cercanos, no entendemos como han optado por utilizar un sistema automatizado de animaciones y no hacerlas a mano. Lo que ganas en fluidez de carga entre diálogos, lo pierdes en inmersión ya que muchas veces los personajes pueden parecer inexpresivos. Además el sistema de creación de personajes es bastante mejorable. Todo esto no empaña el conjunto final del juego, pero es algo a tener en cuenta.
A nivel grafico el título cumple, BioWare ha exprimido el Frostbite 3 para sacar un juego pulido, aunque he de admitir que he sufrido alguna que otra ralentización o caída leve de frames. Nada tan sangrante como se había visto por la red, al menos en la partida que un servidor ha disfrutado. Hablamos de un juego que artísticamente es una joya, algunos escenarios, paisajes o estampas nos han dejado literalmente con la boca abierta, y es que en algunas secciones te puedes tirar un tiempo observando con detenimiento la cantidad de detalles que tiene, sobre todo si como nosotros, sois amantes de la ciencia ficción.
El diseño de enemigos, más inspirado y variado que nunca, las distintas localizaciones, lo vivos que están los escenarios con explosiones y todo tipo de efectos metiéndonos de lleno en la guerra son solo la punta del iceberg que se esconde tras el arte de este juego. La dirección cinematográfica es excepcional, y algo por encima de los anteriores juegos, sin duda BioWare lo ha dado todo en este nuevo título. Es cierto que las animaciones le restan puntos a este apartado, pero en líneas generales se compensa.
Inicialmente los vídeos contaban con congelaciones y se quedaban bloqueados por segundos, y esto no sería un problema demasiado grave sino fuese porque en los diálogos también llegaban a descuadrarse. Por suerte, esto ha disminuido mucho tras recibir una actualización de casi 1 GB. Básicamente hemos dejado de tener estos problemas, aunque desconocemos si ha sido casualidad o si esta actualización tenía como objetivo pulir estos aspectos.
Lo que no se ha corregido, pero que ya es un habitual es esta clase de juegos es la carga tardía de texturas al comenzar una escena de vídeo. Algo que no afecta para nada en el conjunto en general, pero que creemos que merece la pena destacar y que afecta también a Mass Effect: Andromeda.
El diseño de Mass Effect: Andromeda te dejará boquiabierto. Un conjunto brillante - ¡Comparte!
Sobre la cantidad de razas tenemos que decir que existen incluso más que en Mass Effect 3. Tenemos algunas ausencias, pero estas se compensan con la aparición de otras razas, como por ejemplo los kett o los angaras entre otros. Por supuesto, los humanos, krogan, salarianos y otras razas emblemáticas siguen teniendo un papel fundamental en el juego, y es que no sólo sirven para ampliar el elenco de personajes, sino que cada una de ellas tiene su propia historia detrás, y sus propias misiones.
Con el sonido un servidor se quita el sombrero. Efectos de disparos, explosiones y el sonido de las naves muy convincentes. Todo suena genial en un equipo de sonido envolvente, y un buen doblaje al inglés, con cientos de diálogos que al menos están subtitulados al castellano. Y dejamos a propósito para el final la música, simplemente soberbia, ya que nos acompaña a la perfección durante todo el juego, y cuenta con una serie de temas muy épicos y acordes con los acontecimientos de la historia.
Jugabilidad
Se nota que BioWare ha cuidado hasta el más mínimo detalle para que no haya fisuras en este aspecto. La saga Mass Effect ha ido cambiando su jugabilidad con cada entrega, en la primera se centraban en la historia, en la segunda se decidieron centrar en los combates, aunque manteniendo la rica y completa historia, la toma de decisiones y la gran cantidad de misiones secundarias. En Mass Effect 3 decidieron mantener casi sin cambios lo anteriormente mencionado, y pulir los controles, y en Mass Effect: Andromeda nos encontramos con una combinación que coge lo mejor de cada una de las anteriores entregas.
La toma de decisiones se ha perfeccionado, la historia sigue enganchando desde el comienzo, las misiones son mucho más variadas si cabe, y los combates son mucho más realistas, rápidos, dinámicos y agiles, todo ello coronado con un sistema de coberturas que se ha mejorado. Podemos saltar entre coberturas, salir corriendo de ellas, matar a un enemigo que se encuentre al otro lado, e incluso podremos alternar nuestra posición según nos estemos cubriendo. Definitivamente Bioware ha logrado crear un gran TPS de acción directa con toques de rol.
El combate cuerpo a cuerpo es uno de los grandes protagonistas, y es que nuestra omniherramienta nos permitirá golpear y hacer bastante daño a nuestros enemigos, una acción que nos salvará en más de una y de dos ocasiones de un apuro. Sin embargo, tenemos que reconocer que en combates con mucha acción no es todo lo solvente que debería, y es que al moverse con tanta rapidez nuestros enemigos, muchos golpes terminan acabando en el aire. Pero nuestra omniherramienta no solo sirve para realizar golpes cuerpo a cuerpo, sino que también nos permite abrir las diferentes puertas que nos encontramos por el camino, una acción que en ocasiones tarda más de lo deseadoy puede llegar a estropear un poco la fluidez del juego. Pero aquí no se acaban las utilidades, también nos servirá para saber la composición de los cuerpos, o las utilidades que tienen algunas de las maquinarias que nos encontramos, unos detalles que nos servirán para aumentar la viabilidad de los planetas y los conocimientos de los científicos. Aquí es donde nace el crafteo de a pie para luego combinarlo con la exploración de planetas.
Un detalle importante al que aludía antes es la viabilidad de los planetas. Tenemos que destacar que este es uno de los puntos clave del juego ya que nos obligará en cierta medida a que los planetas sean habitables, algo que conseguiremos acabando con las amenazas enemigas o desactivando los redictos. Una vez que hayamos conseguido aumentar la viabilidad de los planetas podremos establecer una colonia, y elegir si se centrará en la investigación (científicos), o en la defensa del planeta (militares). Esta elección tiene sus consecuencias, y es que si elegimos la primera nuestros colonos estarán desprotegidos, pero pueden ser considerados amistosos; por el contrario si montamos un campamento militar, entonces podríamos ser considerados una amenaza. Tendréis que pensar muy bien que opción os parece la más correcta.
Somos soldados espaciales, por lo que nuestro equipamiento debe ser de lo mejorcito, y en este juego se demuestra que han trabajado mucho la variedad de situaciones cuando vemos que nuestro protagonista cuenta con dos propulsores en su espalda, los cuales nos permitirán saltar más alto, mantenernos en el aire, e incluso impulsarnos a gran velocidad hacia cualquier lado. Gracias a ello los combates ahora toman una nueva dimensión gracias a la verticalidad. Mucho más divertido.
El armamento es muy amplio y variado, algo que ha caracterizado a esta saga desde sus orígenes. Tenemos un gran número de escopetas, rifles, pistolas y fusiles, cada uno de ellos con sus respectivas estadísticas que nos harán desenvolvernos mejor o peor en los combates. Además, a cada una de estas armas podremos añadirle dos modificaciones, que pueden servir para mejorar la puntería, reducir el peso, aumentar la velocidad de recarga o aumentar la capacidad del cargador. Tanto las armas como sus mejoras las encontramos en los escenarios, y adquiriéndolas en las tiendas. Por fin han dado en la saga con un menú claro y sencillo en la gestión del arsenal, aunque a algunos jugadores les pueda parecer demasiado simple. Cabe destacar que cada arma tiene su propia apariencia, un detalle que se agradece mucho cuando vemos que el equipamiento de nuestro protagonista cambia siempre que queramos.
El Jetpack y el Nomad imprimen una personalidad única en la jugabilidad de este Mass Effect - ¡Comparte!
Por supuesto, las armaduras son fundamentales en todo soldado galáctico que se precie, y al igual que ocurre con el armamento, existe una gran variedad de ellas, ya sean completas o por piezas (brazos, piernas, casco). Obviamente cada una de ellas tiene su propio aspecto, y si eso no fuese suficiente, desde nuestro camarote podremos modificar el color para adaptarla a nuestros gustos, seguro que estáis deseando pintaros de morado y amarillo, esa combinación tan hortera que jamás llevaríais en la vida real.
Existe un pequeño aspecto que no nos ha gustado demasiado, y es el de la vida. Ryder no se cura mediante medigel siempre que nosotros queramos, sino que sólo se restaurará cuando encontremos suministros por los diferentes puntos de los escenarios. Esto no es malo en sí, pero sí es una pequeña pega que has de tener en cuenta a la hora de jugar en los niveles de dificultad más elevados.
El sistema de progresión del personaje dos detalles importantes, uno muy bueno y otro malo. El bueno, es que ha sido pulido al máximo, tanto que en el menú de habilidades podremos elegir como será nuestro Ryder en el campo de batalla, vamos a poder gastar los puntos obtenidos por subir de nivel como se nos antoje. Sin embargo, existen tantas cosas que mejorar, que en ocasiones uno se llega a atragantar y no sabe que puede ser lo más idóneo de cara al futuro de la historia. Pero como decía, esto ya depende del tipo de jugador que elijáis ser. Insistimos en que ahora la progresión y el arbol de habilidades es más humilde a simple vista, pero se torna complejo conforme avanzamos.
El Nomad se merece una especial mención, este vehículo nos permitirá movernos por los diferentes terrenos de cada planeta. El Nomad cuenta con dos modos de conducción, el normal, que nos permitirá ir bastante rápido, y el todoterreno, el cual mermará nuestra velocidad pero nos dará la posibilidad de subir terrenos más complejos. Por supuesto, el Nomad no se queda atrás en lo que a la personalización se refiere, también podremos modificar diferentes aspectos de este vehículo como por ejemplo el color. Es la evolución lógica del Mako.
Mass Effect Andromeda cuenta con puzles para resolver, no es ningún alarde de originalidad pero en esta ocasión hemos visto que los elegidos por el equipo de desarrollo han resultado ser un soplo de aire fresco. No son las típicas pruebas de ensaño y error, o que no tienen dificultad, sino que se han decantado por poner unos peculiares sudokus que no tienen números, sino símbolos de una de las antiguas civilizaciones de la galaxia Andrómeda. Unos símbolos que primero tendremos que buscar para luego poder utilizar en los sudokus. Lo cierto es que la dificultad no es muy elevada, pero es indudable de que llaman la atención por su originalidad.
Multijugador
Para redondear una epopeya galáctica apasionante a la que podemos estar enganchados durante muchas horas, se ha incluido como no podía ser de otra manera un modo multijugador que no defraudará a nadie. En él, nos uniremos a tres compañeros en una especie de modo horda con diez oleadas de enemigos, entre las cuales tenemos que cumplir determinados objetivos para poder seguir jugando. Ganamos puntos, medallas, y obviamente tenemos un sistema de progresión que nos enganchará desde el primer momento.
A diferencia de otras entregas, el modo multijugador de este Mass Effect: Andromeda nos obligará a usar el jetpack durante el escenario y cuenta con enemigos que nos obligarán a salir de las coberturas. Era habitual ver a los jugadores apiñados en el centro del mapeado para superar las oleadas, pero esto no pasará en esta nueva entrega.
Además, la IA de todo el juego es bastante competitiva y no nos dará respiro. Como en todos los juegos de la franquicia, tendremos habilidades especiales igual que en la campaña principal por lo que hacernos nuestro personaje será una cuestión de gusto para saber con cual nos sentimos más cómodos jugando. Eso si, en esta entrega han incluído tiempos de carga a las habilidades y tendremos que recargarlas con los componentes esparcidos en el mapeado.
Por supuesto, tampoco vais a echar en falta la típica tienda para comprar objetos en el modo multijugador. Estos items los potemos comprar con con dinero obtenido del juego o dinero real y en la tienda irán rotando los objetos con cierta frecuencia.
Duración
Del número de misiones de la historia principal no os podemos dar una cifra aproximada, ya que dependerá del camino que queráis tomar y de los favores que queráis hacer a los miembros de vuestro equipo. Pero lo que si os podemos decir es que existen muchísimas submisiones repartidas por cada uno de los mundos, y lo más destacable de ellas es que no resultan repetitivas. Completarlas no llega a aburrir, algo que muchos jugadores agradeceréis enormemente pues amplía la duración de este juego, y lo mejor de todo, es que tanto la historia principal como las búsquedas secundarias, están tan bien unidas y tienen tanto sentido que nos parecerá raro que alguien quiera pasarse el juego deprisa y corriendo.
Sí únicamente nos centramos en las misiones principales básicas nos podremos acabar el juego en unas 20 horas, pero si decidimos realizar las misiones secundarias y las que nos encomiendan nuestros compañeros, entonces la duración puede como poco llegar a doblarse.
Mass Effect: Andromeda es de lo mejor que hemos jugado esta generación - ¡Comparte!
Además, el modo multijugador es un gran plus en Mass Effect: Andromeda. Juntarnos con otros tres amigos nos puede hacer pasar las horas muertas superando las oleadas de enemigos que van surgiendo y cumpliendo los diferentes objetivos. El hecho de poder conseguir más habilidades y el subir de nivel es un pique constante, por lo que la duración de este juego es más que buena.
Eso si, siendo totalmente honesto parece que Bioware ha querido que apostemos todo a una primera partida fuerte y alguna segunda algo más floja. Hay pocos elementos que inviten a la rejugabilidad del juego pues no hay sistema de moral y la clase la podemos ir variando conforme avanzamos. Además como decía, el juego premia mucho para que intentes hacerlo todo en una primera vuelta.
Conclusión
Si sois fans del universo Mass Effect, este nuevo título de Bioware no os va a defraudar en absoluto. Cumple con creces todo lo que se prometía y sobre todo, lo que esperábamos de él. La historia que se cuenta es intrigante y adictiva de principio a fin, el apartado técnico cumple y su diseño artístico es brillante. La jugabilidad se acerca a la perfección y es un título que os dará para horas y horas de entretenimiento.
No es perfecto, pero los detalles positivos pesan mucho más que los negativos y sería un tremendo error no disfrutar de este título. Es un imprescindible de esta generación. Encontraría cientos de motivos para recomendarte Mass Effect: Andromeda, pero creo que en mi texto encontrarás detalles suficientes como para sacar tus propias conclusiones.
He intentado ser honesto y no valorar este juego por el nombre que carga sobre sus espaldas. Así que si vas a surcar la galaxia, siéntate y disfruta de una experiencia única. Bienvenido a Andrómeda.
*Gracias a Electronic Arts por habernos proporcionado el material para esta review.