Análisis de Mars Horizon

Mars Horizon os permitirá alcanzar el espacio exterior sin dejar la comodidad del sillón y el mando de la Xbox.

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«Un pequeño paso para el hombre…» y ya saben como continúa la frase de Neil Armstrong que marcó el final de la carrera espacial para conquistar la luna. En Mars Horizon, esta realidad puede ser completamente distinta, ya que nos pondremos al mando de un programa espacial para una agencia de nuestra elección. En el catálogo de opciones tendremos a la Nasa, la ESA europea, y los programas espaciales de China, Japón y la Unión Soviética. Nuestra misión será liderar a la humanidad hasta alcanzar Marte, con todos los pasos previos que eso conlleva.

La propuesta de Auroch Digital se basa en administrar nuestra agencia en un sistema por turnos que busca mantener las cosas sencillas para no ahogar al jugador en mares de opciones sin dejar de lado el aspecto visual, un apartado con una vara muy alta proveniente de otro título de similares características: Kerbal Space Program.

Si bien la comparación es siempre odiosa, en este caso aplica solo por la temática en cuestión, ya que no tenemos muchos juegos que se enfoquen en la premisa de crear un programa espacial, pero si bien Kerbal Space Program es espectacular visualmente, Mars Horizon también se ve estupendo y se esfuerza por crear un título muy completo y simple de operar sin dejar de lado la magia estética del espacio.

Sin más que aportar, iniciamos la cuenta regresiva para lanzar al ciberespacio este análisis.

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Apartado técnico

Ya desde la primera pantalla podemos establecer que Mars Horizon es un juego muy bonito, en donde se nota el mimo de los desarrolladores para destacar los gráficos en todo momento posible. Conforme avanzamos en las distintas eras de la exploración espacial, vamos a alcanzar distintos cuerpos estelares que podremos ver en un mapa muy detallado por el que podremos navegar de manera muy sencilla e incluso ver, en forma de íconos, qué lugares de la galaxia están siendo explorados por otras agencias en tiempo real.

El diseño de los cohetes y los satélites también está cargado de detalles en donde podremos personalizar varios de los componentes que nos permitirán llegar (o no) al espacio. Lo mismo ocurre con nuestra base, que eventualmente tendremos que ampliar para construir nuevas estructuras para producir nuevos elementos y capacitar a nuestras tripulaciones. Esta parte cuenta con una vista isométrica muy a lo Sim City cargada de color donde los gráficos en cell-shading harán las delicias de los jugadores, aunque el tiempo que pasaremos allí sea escaso.

La parte sonora no es muy abundante. Una tenue melodía casi imperceptible nos acompañará durante la navegación de los diferentes menús por lo que no nos deja mucho de lo que hablar, aunque un detalle muy bueno y que no pasó desapercibido es que la cuenta regresiva durante los lanzamientos se ejecuta en el idioma de cada una de las agencias, lo cuál es muy interesante y digno de destacar.

El título tiene mucho contenido de texto y está completamente localizado al español, algo fundamental para que aquellos que no sean fluentes en inglés no tengan problemas no solo para avanzar en las misiones y navegar entre las complejidades de administrar un programa espacial, sino también para disfrutar del contenido enciclopédico que el juego incluye en su Spacepedia, donde los más entusiastas del espacio podrán leer artículos relacionados a la carrera espacial y a los diferentes vehículos y equipos que se utilizan en la realidad para explorar los límites de la estratosfera.

Jugabilidad

Comenzaremos nuestra carrera como directores del programa espacial en el inicio de la carrera por conquistar la galaxia eligiendo entre las conocidas agencias de Estados Unidos, China, Japón, Europa y Rusia / la Unión Soviética. Cada una tiene, por supuesto sus ventajas y desventajas, aunque también puedes crear tu propia agencia de acuerdo a tus gustos, aunque no es algo muy recomendable si apostamos a algún tipo de realismo.

Una vez que hayamos seleccionado nuestra agencia favorita, el título nos colocará diversos objetivos para alcanzar los más lejanos puntos de nuestro sistema solar. Para las misiones necesitaremos tres elementos: dinero, ciencia y apoyo. Las misiones en sí nos darán ciencia y/ apoyo, elementos esenciales para que podamos desarrollar tecnologías más modernas y este último a su vez también generará más financiamiento que se traduce en más misiones.

Tendremos dos tipos de misiones: hitos y solicitudes. La investigación será la que abra el camino para nuevos tipos de solicitudes y para poder crear los tipos de carga útil que necesitan así como también los propulsores para llegar a los objetivos planeados. Lo primero que deberemos hacer al encarar una misión es construir la carga útil que, dependiendo de su complejidad, puede llevar varios meses y cada tipo de carga tendrá diferentes opciones de configuración. Con este aspecto ya finiquitado y sabiendo cuánto pesará, podremos diseñar los propulsores y la etapa superior del cohete que también determinará la distancia que podremos alcanzar. Cabe destacar que el uso continuo del mismo tipo de parte aumentará el rendimiento de esas piezas.

Una vez que la misión se haya lanzado de forma exitosa tendrás la posibilidad de participar de una suerte de minijuegos en donde tendremos que usar nuestro ingenio por turnos para hacernos con ciertos recursos siempre intercambiándolos por otros. Cada uno de estos juegos nos dará un objetivo para alcanzar y al lograrlo la misión se considerará un éxito y a su vez también podremos superar esa marca para hacernos de buena puntuación extra que se verá reflejada en un aumento de nuestro presupuesto y de la ciencia que recaudaremos. Los juegos variarán en frecuencia y en tareas de acuerdo a la misión en sí y al tiempo que lleve, no será lo mismo una misión tripulada que una que no lleve a nadie, por ejemplo.

Estos minijuegos son divertidos y rompen un poco el esquema tradicional de todas las misiones agregándoles un poco más de variedad y evitando caer en una monotonía de la que el juego en general no sufre.

Nuestra exploración espacial también nos hará formar alianzas con otras agencias y otras se mantendrán como adversarios naturales que intentarán superarnos en todo. Estas fluctuantes relaciones impactarán de manera directa en el apoyo que tengamos y por ende en el presupuesto con el que contaremos para ampliar nuestros recursos técnicos, así que siempre deberemos intentar mantenernos en un equilibrio no muy difícil de lograr.

Duración

La carrera espacial con todas sus particularidades no será corta, pero no por eso se nos hará eterna o aburrida. Unas 15 horas bastarán para para alcanzar nuestro objetivo principal, pero eso es solo el comienzo. Si sois de esas personas que realmente se apasionan por la exploración espacial, puedes repetir el intento de conquistar el sistema solar con el resto de las agencias, ya que tendrás diferentes hitos y distintas opciones de equipamiento dependiendo del programa que hayas seleccionado, lo que cuadriplica el número de horas jugables.

Conclusión

Mars Horizon cumple con originalidad una misión casi tan difícil como mandar una misión tripulada al espacio exterior, que es transformar la gestión de un programa espacial en algo atractivo y divertido para un gran número de personas, incluso aquellas que no estén muy metidas en el tema. El aspecto más negativo que le veo, es que aún hoy este tipo de simulador de gestión, en especial con esta temática, cae en un público muy de nicho y no se vuelve quizás tan masivo como debería a juzgar por su calidad.

El título ya está disponible en Xbox One y puede ser una opción muy original si estáis buscando un título más relajado en cuanto a la acción y que os llevará a una ambientación que generalmente es explorada más por el género de la ciencia ficción que por el realismo y la simulación.

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