Artifex Mundi tiene todo el potencial y experiencia para crear aventuras gráficas notables, tal y como nos ha demostrado en títulos anteriores. Sin embargo, este Lost Grimoires 2: Shard of Mystery es la mancha en su currículum, la mácula que esperamos puedan limpiar con nuevas entregas.
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Si existe un estudio empeñado en que las aventuras gráficas no desaparezcan y que mejor explote la fórmula del point&click, este es Artifex Mundi. Con una decena de títulos a sus espaldas en algo menos de tres años, se ha hecho un considerable hueco en el corazoncito de los aficionados a este género.
En cada una de sus obras han experimentado y jugado con diferentes mecánicas que ya implementaron con su primera entrega, obteniendo así variables resultados. Sin embargo, y por más aprecio que tenemos al estudio, no nos queda más remedio que ser honestos y adelantaros que este Lost Grimoires 2: Shard of Mystery, tiene el dudoso privilegio de ser el más soso y el menos innovador de todos los que hemos analizado hasta la fecha de este sello que tan notables alegrías nos había dado.
Si ya nos dejó fríos el primer Lost Grimoires, este ya nos ha sumido en la más triste y sórdida congelación. Por ser la secuela de este ya lo empezamos sin demasiadas expectativas, pero ha sido llegar al final de su descafeinada historia cuando nos hemos dado cuenta de que nuestro instinto no nos ha fallado. No vamos a entrar en el argumento, ya que tiene poca chicha que rescar y corremos el riesgo de caer en los típicos spoilers, así que vamos directos a desgranaros los motivos de nuestro desencanto.
Apartado Técnico
Consideramos que este es el aspecto más cuidado. Las animaciones están un pelín por encima de lo acostumbrado, la impresionante y vivaz paleta de colores sigue luciendo tan bien como siempre y las cinemáticas lucen con un aspecto más actual. También en lo sonoro la cosa mejora. Se nota en el peso del juego, que al fin supera 1 GB de tamaño. Es bastante probable que parte de culpa la tenga la compresión de audio, que en esta ocasión hace su función y, al haberse optado por comprimirla menos, ya no sufrimos los crujidos y distorsiones que en juegos anteriores enturbiaban la experiencia.
Por el contrario, incomprensiblemente el estudio ha dado un paso atrás en un punto fundamental para este tipo de juegos, como es el de la localización. Sin la espléndida traducción al español que el estudio nos tenía tan bien acostumbrados, seguir el hilo narrativo se dificulta para todo aquel usuario no angloparlante, y los puzzles de objetos ocultos te harán tirar del traductor de Google en un montón de ocasiones para poder saber qué ítems tienes que localizar.
Jugabilidad
Pese a lo comentado en el primer párrafo del apartado anterior, de nada sirve mejorar mínimamente el apartado visual si esto va a repercutir en el que el elenco de secundarios va estar compuesto de tres personajes que tampoco es que se prodiguen demasiado en escena, por desgracia. Por este motivo se echa mucho en falta la interactuación con otras personas o criaturas, puesto que el contexto de fábula en el que nos sumerge habría propiciado. Los rompecabezas son variados, pero conversar era un punto que se había añadido en otros títulos de la compañía y que daban bastante juego.
La dificultad también ha bajado el listón, y en esta ocasión no se ha incluido un logro por pasarte el juego sin tirar del sistema de pistas que se activa pulsando arriba en la cruceta, de modo que se ha casualizado en un grado importante la jugabilidad, algo que no puede más que entristecernos. Aun así, la obra cumple en lo verdaderamente importante: la diversión, y engancha lo suyo como casi para hacer que nos lo pasáramos de una sola sentada.
Duración
Y esto último precisamente entronca con este otro apartado. En concreto porque Lost Grimoires 2: Shard of Mystery es un juego corto, tanto para los expertos en la materia como para los novatos. Ninguno de sus puzzles presenta un desafío realmente competente y el recorrido del juego no es precisamente vasto.
En nuestro caso lo hemos finiquitado en poco más de cuatro horas, y el motivo de darle una segunda vuelta fue porque nos dejamos un par de estandartes de rosas (el coleccionable del juego con su correspondiente logro asociado), de lo contrario no habríamos iniciado una segunda partida a causa de su insulso argumento y porque no se desbloquea ningún extra tras finalizar la campaña, cosa que en anteriores juegos del estudio era habitual que estuviese disponible un último capítulo, que funcionaba como prólogo o epílogo, tras pasar el juego por primera vez y que garantizaba entre una a dos horas más de vida útil.
Conclusión
Artifex Mundi tiene todo el potencial y experiencia para crear aventuras gráficas notables, tal y como nos ha demostrado en títulos anteriores. Sin embargo, este Lost Grimoires 2: Shard of Mystery es la mancha en su currículum, la mácula que esperamos puedan limpiar con nuevas entregas.
Así y todo, el juego, por sí solo, no está mal y tiene un precio equilibrado respecto al contenido que ofrece, aunque es lógico exigir más cuando sabes que el estudio es capaz de ello. Por su corte más casualizado, se convierte así en una propuesta ideal para neófitos. En cambio, los jugadores más veteranos lo encontrarán demasiado simplón.
*Nota: Agradecemos a ARTIFEX MUNDI el código del juego y material para esta review.