Last Stop nos sumerge en una aventura gráfica profunda con unos personajes sencillos y unas decisiones que los llevarán a vivir unas aventuras con luces verdes.
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Variable State, el estudio británico que desarrolló el magnífico, Virginia, nos presenta su última obra publicada por Annapurna Interactive, Last Stop, un drama interactivo dividido en 3 capítulos con personajes y tramas totalmente diferentes que convergen en un epílogo que resuelve todas las incógnitas que nos ha planteado el juego desde el trepidante prólogo.
Me encantó Virginia, no solo por el amor que irradia por Twin Peaks, obra de David Lynch, si no, por su atrevimiento narrativo, no insultaba la inteligencia del jugador, la línea temporal daba saltos y había dudas sobre si las cosas sucedían realmente o no. Fue algo experimental, pero funcionaba realmente bien.
Desarrollar algo después de Virginia suponía un reto para Variable State, ya que este segundo título iba a definir quiénes eran y qué tipo de juegos hacen realmente. Una encrucijada sobre qué aspectos de Virginia iban a mantener: ¿sería la rareza de David Lynch?, ¿la complejidad narrativa?, o ¿el enfoque de que la narrativa está por encima de la jugabilidad?
Tres historias se desarrollan a lo largo de siete capítulos, y en cada uno de los seis primeros puedes decidir en qué personaje te centras primero.
Está John Smith, que encarna la sencillez de su nombre como un tipo muy corriente con una vida bastante monótona, no está en forma, tiene un trabajo ingrato y lucha por criar a su hija de ocho años.
Luego tenemos a Donna Adeleke, una adolescente que lucha con su vida familiar y está más interesada en salir con sus amigos que en enfrentarse a las duras realidades de la vida.
Y por último, está Meena Hughes; una ex-soldado y ahora madre, que se enfrenta a una rivalidad de alto nivel en el trabajo, pero se distrae cada vez más por el impacto de su aventura con un médico, al mismo tiempo que su conciencia le implora que rompa la relación ilícita, su vida personal y profesional comienza a desmoronarse.
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Apartado técnico
Sin duda, Variable State le ha puesto un cariño encomiable y se nota en todos y cada uno de sus apartados, o al menos para mi ha sido así, le eché el ojo al juego desde el momento en que me enteré de que los padres de Virginia estaban desarrollando otro juego.
A título personal me ha encantado la recreación de Londres que vemos en Last Stop. El estilo artístico consigue que parezca tanto una representación realista de la capital inglesa como una recreación estilizada de la misma. Nunca es ultra detallado, sino que se centra en las imágenes y en las formas clave que transmiten al instante dónde te encuentras. A medida que los personajes repiten las idas y venidas entre sus destinos habituales, me siento cada vez más cómodo con estas instantáneas de la vida urbana. El mensaje de Variable State parece girar en torno a la importancia del «viaje».
La pantalla de selección de capítulos en la que se ve a los tres protagonistas sentados en un vagón de metro, el seguimiento constante de estos personajes mientras van a los mismos lugares día tras día, los viajes personales en los que les llevan sus historias y el viaje que finalmente les lleva a reunirse en la “Última Parada”, todo ello perfectamente apilado. Detalles tan bonitos cómo el menú principal y el menú de pausa del juego están ambientados con ese estilo urbano, adornado con elementos propios de la gran ciudad, cómo señales de tráfico, buzones y papeleras.
La banda sonora de Lyndon Holland es otro elemento que contribuye a la coherencia del juego. Esto no es tan sorprendente, ya que su trabajo con la Filarmónica Checa en Virginia se encuentra entre mis bandas sonoras favoritas, pero aquí hay una hermosa variedad de cuerdas melancólicas, oleadas de piano tintineante y ominosos zumbidos sintetizados que acompañan cada escena adecuadamente.
Quizá una de las quejas que tengo acerca del juego, son las animaciones faciales de algunos personajes, que a veces resultan un poco extrañas, especialmente con el movimiento labial al hablar, no es el crimen del siglo, pero en ocasiones distrae del diálogo.
El deseo de cortar entre cámaras fijas de una escena a otra hace que las escenas en las que se camina y se habla parezcan momentáneamente discordantes, ya que el personaje que controlas acaba desviándose hacia un lugar del que no puede pasar o se queda atascado temporalmente en el escenario porque no esperaba el cambio de perspectiva. No ocurre siempre, y de hecho, Variable State suele ser bastante inteligente a la hora de cortar en el momento y lugar adecuados, pero cuando se introducen las opciones de diálogo, este bamboleo puede aparecer con más frecuencia.
Por otra parte, las recapitulaciones están bien, pero no siempre reflejan lo que oímos o vemos mientras jugamos, determinando claramente una versión por defecto de los acontecimientos y las elecciones. Suele ser lo mismo que se dice o se hace, pero el tono puede acabar siendo diferente a las elecciones que tomemos mientras jugamos.
Jugabilidad
Last Stop es una aventura masivamente impulsada por la historia, con un toque ligero en cuanto al control de los personajes. La jugabilidad se centra en tomar decisiones en los diálogos que tenemos con el resto de personajes para ir avanzando en la historia y algún que otro QTE (Quick Time Event).
De la misma manera que Virginia mantiene la historia en movimiento cortando a la siguiente escena como en una película o serie, Last Stop te da el control sólo cuando es importante. Esto significa que la exploración es escasa, pero también que se hace hincapié en que la historia de los personajes te importe lo suficiente cómo para mantenerte pegado a la trama.
Es una verdadera apuesta para un juego y, a primera vista, esta elección podría parecer algo pretenciosa. Sin embargo, no hay nada de eso en este juego. Last Stop se regodea en las conversaciones discretas y en las tareas cotidianas, y el compromiso con ello es en gran medida la razón de su éxito. En muchos sentidos, el enfoque adoptado aquí convierte a Last Stop en la primera ejecución realmente buena de la fórmula de Quantic Dream. A medida que avanzaba el juego, me encontré con detalles que se asemejaban a la forma en la que Detroit: Become Human contaba la historia de sus personajes, obviando la diferencia de presupuesto en cada uno de ellos.
Con todo esto no quiero decir que la jugabilidad sea mala, al contrario, si estás leyendo esto significa que estás interesado al menos en las aventuras gráficas y sabes que la jugabilidad es la parte menos importante en éste tipo de videojuegos.
Duración
Last Stop es un juego relativamente corto, pero, diré que la duración es la adecuada para una aventura gráfica con ésta calidad, con todas sus idas y venidas, en unas 8 horas habremos completado la historia de nuestros 3 protagonistas, y veremos la agridulce realidad que nuestras decisiones tienen en el desenlace de la historia, en lugar de adornar el final de forma melodramática.
Variable State es cosciente de lo pesada que puede ser una aventura gráfica demasiado larga y por ello no pretenden alargar la historia sin necesidad y crear unos personajes que desentonen en ésta historia, si no, que nos presenta unos personajes redondos que actúan como lo que son, gente normal, que cuenta chistes de mierda y tiene el mismo tipo de conversaciones que podrías escuchar en un centro comercial o en la terraza de un bar.
Conclusión
A pesar de no llegar a la grandeza del anterior título de Variable State, Last Stop ha conseguido mantenerme pegado a la pantalla para conocer el deselance de ésta “bizarra” historia en Londres. Dónde muchas aventuras gráficas pecan, en alargar conversaciones que no llevan a ningún sitio, Last Stop es dónde brilla, sus conversaciones son concisas y las respuestas bastante claras.
Es una obra imperdible si te gustan las aventuras gráficas y las buenas series, Last Stop, es eso, una serie de una temporada que devorar en un fin de semana. Su rocambolesca trama al más puro estilo X-Files y sus personajes te llevarán en un bonito viaje hasta el desenlace de ésta historia llena de luz verde.
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Apartado técnico90/100
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Jugabilidad65/100
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Duración70/100
Lo bueno
- Un guion con buenos diálogos y situaciones interesantes.
- Una banda sonora exquisita.
- El apartado gráfico
Lo malo
- No es todo lo interactivo que debería ser una aventura gráfica
- La obligatoriedad a jugar 1 capítulo con cada personaje
- Las decisiones tomadas no generan ningún impacto en la trama