En este análisis desnudamos a Gylt, un survival horror que aborda una temática cotidiana de forma magistral.
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Si imaginamos a Google Stadia como una nave espacial gigantesca estrellándose contra el suelo de la corteza terrestre tras su, para muchos, inevitable caída, en la polvareda que deja la explosión puede verse un sobreviviente, un alma con suerte que se ha salvado del desastre, que vive por obra y gracia de su propia suerte, o en este caso, de sus propios méritos. Es así como de aquel fracaso rotundo que fue la Stadia, aún nos queda Gylt.
El título de Tequila Works fue un exclusivo de la consola de Google que vio la luz en 2019 y que no estaba disponible desde principios de este año, momento en el que la Stadia pasó a ser oficialmente un recuerdo olvidable de la historia de los videojuegos. Con buen tino, el título logró emigrar a Xbox One, Xbox Series X|S y otras plataformas y es por eso que hoy vengo a comentaros de qué va esta suerte de survival horror en tercera persona que me tuvo enganchado a la pantalla y a mi mando por un buen rato.
La aventura tendrá como protagonista a Sally, una adolescente determinada a encontrar a su prima, Emily que lleva desaparecida hace más de un mes en el comienzo de la historia del título. Por alguna razón que no se explica, quizás porque no la hay, tal vez porque no interesa, unos bullies comienzan a perseguir a la buena de Sally que se encontraba pegando afiches solicitando información de su prima. O sea, imagínense la calaña de gente que puede perseguir en banda a una niña que está buscando a su prima desaparecida… pero bueno.
El escape de esos matones provoca que la protagonista rompa su bicicleta y tenga que procurar otro medio de regreso a su hogar, lo que la lleva a subirse a un teleférico que la deposita en una versión muy extraña de su propio pueblo, un lugar casi idéntico pero destruido. Es en este sitio donde apenas llegada la protagonista avista a su prima desaparecida, pero el reencuentro se ve postergado por la aparición de monstruos que aparecen por toda esa ciudad destruida.
Acompáñenme a este pueblo minero de Maine, cuyos monstruos son muy reales y hablan de una problemática muy verdadera, cotidiana y que puede llegar a matar: el bullying.
https://www.youtube.com/watch?v=TN1-C2owVZQ&pp=ygURZ3lsdCB4Ym94IHRyYWlsZXI%3D
Apartado técnico
Estéticamente, Gylt presenta personajes caricaturescos pero lo hace de una forma interesante y con mucha calidad. Al ser un título basado enteramente en la narrativa, las expresiones faciales de Sally, la joven protagonista, hacen que todo lo que va ocurriendo durante la historia sea muy vívido también para el jugador, y esto se enfatiza más por el estilo gráfico que los desarrolladores han escogido con muy buen tino.
Los escenarios transmiten todo el tiempo una atmósfera lúgubre, tenebrosa, que juega constantemente con la dualidad de la realidad que vive Sally y que puede interpretarse también con el terror y la confusión de una mente adolescente atormentada por el fantasma del bullying, algo que se hace presente con diferentes representaciones explícitas en todo el título.
Cada una de las etapas que el jugador irá recorriendo tienen poca luminosidad y es el contraste de luz y oscuridad lo que, por momentos, carga al juego de tensión, otra condecoración que puede otorgárseles a los desarrolladores.
En materia musical, la banda sonora (¡y los silencios!) suman muchísimo a la ambientación, con estridentes notas clásicas en momentos de tensión y el susurro de alguno de los monstruos que acechan casi a cada rincón de la aventura.
Gran trabajo, por otro lado, el de la localización del título al español, que lo hace disfrutable para todo el público, algo que considero vital para el mensaje que quiere llevar la entrega.
Jugabilidad
El sigilo es la mecánica principal del juego de Tequila Works y se entiende por el contexto de la aventura. Sally comenzará armada solo con una linterna cuyas baterías se desgastan cuando utiliza el dispositivo de una forma particular. La luz será necesaria para iluminar ciertas áreas, encontrar pasadizos e ítems, pero a su vez será útil para destruir a los monstruos que pululan por todo el lugar.
Si bien la idea principal es ocultarse de los enemigos, a veces se hará imposible, en ese caso, para derrotarlos, habrá que iluminar con una luz más potente ciertos puntos débiles de cada monstruo, lo que causará que desaparezcan del escenario. También es factible activar ciertas trampas, como electrificar algunos charcos de agua, pero esto sucede solo en algunas ocasiones. Estos ataques, muy al estilo Alan Wake, son los que consumen baterías, un ítem que tampoco dejará de escasear demasiado, lo cual lo considero un punto negativo, ya que nunca durante el análisis sentí que tenía que conservar demasiado mis ataques.
A su vez, utilizando el sigilo también será posible atacar a los enemigos que estén de espaldas y eliminarlos de un solo golpe, aunque este ataque también consume batería y alerta a los monstruos cercanos, por lo que utilizarlo puede ser un arma de doble filo.
A medida que avanza la historia, Sally encontrará otras armas y elementos que le permitirán llegar a distintas áreas que eran inaccesibles en un comienzo, por ejemplo, un matafuegos que permite no solo apagar incendios sino congelar enemigos y agua y una linterna más potente para enfrentar enemigos más poderosos.
La aventura nos llevará a encontrarnos personas petrificadas a las que tendremos que liberar para que su alma descanse en paz utilizando un curioso mineral rojizo que encontraremos disperso en distintos sitios, muchas veces ocultos. Las estatuas humanas tienen cerca un cuaderno y un ticket que nos contará la historia de la persona y ayudará al jugador a entender ciertas perspectivas siempre relacionadas con el bullying.
Para avanzar a ciertos sectores será necesario resolver algunos puzles como conectar puntos eléctricos, encontrar engranajes faltantes, cerrar válvulas de presión, etc. Si bien estos desafíos son entretenidos y suman a la aventura, nunca llegan a ser muy difíciles de resolver, por lo que no se vuelven una pega para los jugadores adversos a este tipo de contenido.
Además de los enemigos regulares, el juego propone distintos jefes, de nuevo, enfocados cada uno a distintas aristas del bullying, que le plantean al jugador mecánicas diferentes, como tener que congelar al enemigo para después golpearlo, enfocarlo con reflectores y otros que no quiero revelar para no arruinar la sorpresa.
Duración
Quizás este punto sea el más negativo del juego, ya que en 6 horas se puede terminar la historia, aunque bastarán unas dos horas más aproximadamente para poder encontrar a todas las personas petrificadas y el resto de los coleccionables.
En materia de rejugabilidad, el juego nos plantea dos finales diferentes dependiendo de la decisión que tomemos, sin adentrarme en detalles, diré que dada la historia, esto me dejó con sabor a poco, pero entiendo que esta apreciación es bastante subjetiva y puede que a ti alguna de las dos opciones (o incluso ambas) te satisfagan.
Conclusión
Disfruté jugando Gylt, creo que es un título que merecía ser rescatado de la debacle de Google Stadia y creo que es un juego que se anima a contar una historia más profunda que matiza con el terror gráfico pero que puede ser tranquilamente la vida de un adolescente con problemas y considero que la narración hace un gran trabajo al dejar al jugador pensando, recordando otros tiempos, quizás en los que todos nosotros sin duda hemos sido testigos, víctimas y tristemente victimarios del bullying.
Si estás con ganas de disfrutar de un survival horror interesante y con una temática diferente, Gylt puede saciar tu sed. Ve por él.
*Gracias a Tequila Works por habernos proporcionado el material para la review.
[appbox microsoftstore 9N3NBRGQWP1S]
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Aspecto técnico85/100
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Jugabilidad80/100
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Duración70/100
Lo bueno
- El mensaje que deja la historia
- El brillante apartado gráfico y sonoro
- La mezcla del horror con una temática desgraciadamente muy real
Lo malo
- Es muy corto
- Las variantes del final me dejaron con sabor a poco