Os traemos el análisis de Airborne Kingdom, un interesante título de gestión de recursos y construcción de una ciudad voladora.
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Actualmente estamos viviendo una época realmente gloriosa en cuánto a juegos desarrollados por pequeños estudios independientes; y es que son muchos los juegos que han salido estos últimos años al mercado y que han logrado enamorar al público gracias su nuevo enfoque a géneros clásicos. Esto es precisamente lo que ha hecho el equipo de The Wandering Band con Airborne Kingdom, título que he tenido el placer de analizar recientemente.
Airborne Kingdom es un juego de construcción y gestión de recursos, pero con el aliciente que la ciudad que deberemos dirigir y dar forma será una ciudad voladora que surcará los cielos a voluntad. Cuenta la leyenda, que antaño un poderoso y avanzado reino construyó una ciudad que podía viajar surcando los cielos y que logró unificar a todos los otros pequeños reinos en uno solo.
Este antiguo reino pereció hace mucho, sin embargo, gracias a los restos de su antigua tecnología, ahora hemos sido capaces de recrear su gran obra y partimos en un viaje con el fin de volver a unificar a los actualmente divididos reinos bajo la tutela de una nueva Ciudad de los Cielos.
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Apartado técnico
Airborne Kingdom cuenta con un apartado técnico muy minimalista, sin embargo, logra ser muy agradable con elementos increíblemente sencillos, no obstante que casan a la perfección con la tónica general del juego. Sin embargo, la sencillez que se aplica al mundo que nos rodea, no se aplica a la construcción de nuestra ciudad, en la que podremos crear intrincados diseños combinando diferentes construcciones, que, además podremos personalizar, escogiendo su color y material, e incluso en algunos casos su forma.
A pesar de que como he comentado este apartado gráfico minimalista y sencillo sienta excepcionalmente bien a este título, en ciertos puntos se ha pecado de minimalista y tendremos la sensación de que una parte del mapa está completamente vacía. Como he mencionado, quizás han sido demasiado minimalistas, algo que queda claro en nuestros “ciudadanos”, conjuntos poligonales que ni siquiera tienen ojos.
La banda sonora del juego debo decir que al principio me ha gustado bastante, sin embargo, no tarda en hacerse repetitiva, ya que se trata de una lista de reproducción que va sonando de manera continua. El título ha llegado completamente traducido al español.
Jugabilidad
Airborne Kingdom es un juego de construcción y de gestión de recursos en el que deberemos conseguir aumentar de manera considerable el tamaño de nuestra ciudad voladora a la vez que encontramos y unificamos a las 12 ciudades desperdigadas por todo el mapa cumpliendo sus peticiones. Sin embargo, tardaremos bastante en ser lo suficientemente grandes como para cumplir las solicitudes de todos los reinos, ya que, al inicio de nuestra partida, seremos poco más que una plataforma voladora.
Nuestro primer paso al iniciar una nueva partida será construir los primeros edificios de nuestra ciudad: hogares paras nuestros ciudadanos, Hangares para que puedan recolectar recursos y caminos que unan todos los edificios entre sí. Esto es algo habitual y sencillo en cualquier título similar, pero en Airborne Kingdom nos encontramos con una importante particularidad, ya que al ser un reino suspendido en el aire debemos tener en cuenta otro importante factor, la inclinación de nuestra ciudad.
Deberemos tener muchísimo cuidado con este punto durante nuestra planificación urbanística, ya que nadie quiere vivir en una ciudad con grandes desniveles y sufriremos graves penalizaciones a la moral de nuestros ciudadanos. Es por ello por lo que debemos planificar con antelación el diseño de nuestra ciudad teniendo en cuenta diferentes factores además de la inclinación.
Lo más efectivo es dividir nuestra ciudad por zonas, por ejemplo, crear una zona residencial llena de viviendas para nuestros ciudadanos, y en el extremo opuesto de nuestra ciudad crear nuestra zona industrial con los diferentes talleres y edificios de producción, de esta manera además de compensar la inclinación también solventamos el problema de situar edificios de viviendas cerca de edificios que generan ruidos u olores fuertes y podrían molestar y afectar a la felicidad de nuestra población.
Otro relevante factor a tener en cuenta a la hora de gestionar nuestra ciudad voladora es, por supuesto, su capacidad para mantenerse en el aire. El centro de nuestra ciudad tiene capacidad para mantener pequeñas edificaciones, pero a medida que construyamos, llegaremos al límite de peso que nuestra base puede soportar y deberemos construir elementos de elevación que nos permitan seguir creciendo y expandiéndonos.
Una vez tengamos claros los principios de construcción de nuestra ciudad voladora, es hora de ponernos en marcha, y para ello necesitaremos que nuestros ciudadanos bajen a recolectar recursos a través los hangares; cuántos más ciudadanos y más hangares tengamos, más recursos podremos recoger. Los recursos están en depósitos diseminados por todo el mapa, y seremos nosotros quiénes deberemos llevar nuestra ciudad lo suficientemente cerca del depósito de recurso que necesitamos.
Deberemos recolectar diferentes recursos como madera, vidrio o arcilla, que después podremos procesar y utilizar tanto para crear mejores instalaciones como para comerciar con las ciudades que vayamos encontrando, sin embargo, hay recursos indispensables para nuestra supervivencia. El agua y la comida no pueden faltar si queremos mantener buena moral entre nuestra ciudadanía, pero sí hay un recurso que nunca debe faltar, es el carbón. Sin carbón, las máquinas que mantienen nuestra ciudad en el aire dejarían de funcionar, lo que nos llevaría a una gran catástrofe y al final de nuestro viaje.
A diferencia de otros títulos similares, en Airborne Kingdom no estudiaremos nuevas tecnologías con las que desbloquear nuevas construcciones, si no que deberemos comprarlas a las ciudades que encontremos a cambio de reliquias que podremos encontrar en diferentes templos ubicados en diferentes ubicaciones del mapa.
Duración
Airborne Kingdom es un juego corto si nos centramos en ir directamente a encontrar las 12 ciudades y superar la misión principal, de hecho, nos lo podríamos pasar una tarde de juego. Sin embargo, si nos dedicamos a ampliar de manera continua nuestra ciudad, a reclutar a todos los ciudadanos que encontremos disponibles en los diferentes asentamientos y a encontrar los diferentes secretos escondidos, podemos alargar bastante cada uno de nuestros viajes.
Además, Airborne Kingdom genera los mapas de manera procedural con cada nueva partida, por lo que siempre podemos volver a crear una nueva e impresionante ciudad voladora en un continente completamente nuevo.
Conclusión
Este tipo de juegos siempre me ha gustado mucho, y debo reconocer que Airborne Kingdom me ha sorprendido gratamente al incluir algunos factores novedosos como la flotabilidad, la inclinación o la propulsión, elementos que dan una vuelta de tuerca a un género clásico del que llevamos años disfrutando. A pesar de contar con un apartado técnico excesivamente minimalista como he mencionado anteriormente, en líneas generales es un juego muy completo y entretenido que estoy convencido gustará a todos los aficionados al género.
Por supuesto debo mencionar que ver las impresionantes ciudades que se pueden construir surcando los cielos es algo realmente digno de ver, y gracias al modo foto, te permite tomar grandes capturas de tus creaciones.
Este análisis ha sido realizado en una Xbox Series X.
Podréis encontrar Airborne Kingdom disponible en la Microsoft Store a un precio de 24,99 €.
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Apartado técnico65/100
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Jugabilidad75/100
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Duración70/100
Lo bueno
- Sistema de construcción novedoso.
- Partidas cortas y gran rejugabilidad
Lo malo
- Diseños y gráficos excesivamente simples
- Pocas construcciones disponibles