Analizamos un juego de estrategia en tiempo real que ha pasado desapercibido y merece bastante la pena.

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En el mar de juegos que se lanzan cada año, aquellos que se catalogan como AA suelen recibir menos el foco de atención, pues los indie siempre reciben apoyo por parte de grandes publisher o incluso de la prensa, mientras que los juegos AAA evidentemente son más apetecidos y llamativos. Por lo anterior, los juegos medianos no ganan esa atención suficiente, por lo que pasan desapercibidos.

63 Days es un juego que desconocía hasta pocos días después de analizarlo. La campaña de mercadeo parece que no fue suficiente, pues a pesar de ser un juego actual y de un estudio de desarrollo como Destructive Creations que ha estado lanzando juegos por bastante tiempo. Por eso al probar el juego tuve menos expectativas, pues al pasar desapercibido, posiblemente se trataba de una experiencia demasiado sencilla y que no tuvo suficiente presupuesto como para venderse. De hecho, Destructive Creations no es un estudio que no conozca lo que es el marketing, pues ellos son los creadores de Hatred, uno de los juegos que más polémica causó en su momento debido a la violencia del mismo. Siendo así, es curioso descubrir que 63 Days no recibió apoyo mediático.

Analizando en profundidad los juegos anteriores de Destructive Creations, parece que tenían una idea general sobre cómo realizar juegos a partir de 2015, pues los lanzamientos han sido enfocados en el género de estrategia o, al menos, en juegos con vista isométrica. En este sentido, lanzaron un juego muy parecido a 63 Days llamado War Mongels, cuya acogida no es del todo despreciable. Ahora, con esta nueva propuesta bélica y de estrategia, tenemos mucho de lo que hablar y por qué considero que este es un gran juego que debe ser visitado por los amantes del género.

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Apartado gráfico

Se suele decir que el primer impacto es algo que debe trabajarse, pues es aquí cuando un consumidor decide si le gusta o no un producto. Así mismo existe la frase de amor a primera vista o cosas por el estilo. 63 Days trabaja esto a la perfección, pues un producto audiovisual interactivo debe tener ese impacto sustancial en los jugadores para que estos se interesen. Por lo anterior, me parece que 63 Days es uno de esos juegos que logran hacerlo bien, pues su estilo de arte, la calidad gráfica y los menús están diseñados a la perfección.

En cuanto al estilo de arte hay mucho por decir, pues el juego es agradable. La estética siniestra, apocalíptica y bélica de la Segunda Guerra Mundial no es algo difícil de replicar, pero claro, en un juego de estrategia con perspectiva isométrica no es fácil demostrar detalles y adaptar un ambiente y un contexto de forma tan clara. En este sentido, el juego logra la inmersión con tan solo su estilo de arte, siendo, tal vez, uno de los puntos más fuertes del este juego.

Pero el estilo de arte no sería nada si no le acompaña una buena calidad gráfica. Sabemos que este es un juego con presupuesto humilde, y a pesar de que los desarrolladores tienen algunas limitaciones, es de admirar lo pulido que está 63 Days. Retomando lo de la primera impresión, al probar el tutorial fue bastante impresionante el adentrarse a un mundo “realista”, con una calidad gráfica interesante y que además juega con la iluminación tanto en el arte como en lo jugable.

La calidad gráfica no queda ahí, pues muchas de las críticas que se suele tener con esta clase de juegos es que no están bien optimizados. Afortunadamente, al menos para Xbox Series, 63 Days logra ser estable casi todo el tiempo. Además, y a pesar de ser potente en lo visual, el juego pesa apenas 7 GB, lo cual es muy poco para lo potente te es en algunos puntos.

Finalmente, y para acabar con los halagos técnicos, quiero resaltar también el apartado sonoro, pues acompaña al realismo que quieren implementar los desarrolladores. La música del juego es excelente, es una mezcla entre la épica de una batalla con la destrucción completa de una guerra. El sentimiento lúgubre y emocionante es algo que despertó en mí cuando estaba jugado a este juego. Hay otros detalles sencillos como las narraciones, diálogos y demás efectos que se sienten bastante realistas. De hecho, el impacto de las armas es algo que asombra, pues el propósito del juego es desarrollar un gameplay de sigilo, y cuando las armas se disparan todo retumba, dando esa alerta y temor a través del sonido.

Jugabilidad

Debo confesar que 63 Days es un juego de un género que no me entusiasma. Al averiguar sobre el mismo tuve temor, pues el único juego que he disfrutado de este estilo ha sido Gears Tactics, por lo que tenía algunos prejuicios que me ayudaron a ser crítico con algunos temas, pero también me dieron los motivos para darme cuenta de que este es un buen juego.

63 Days es un juego de acción y estrategia en tiempo real que curiosamente combina la estrategia y el shooter. Esta combinación, a pesar de parecer extraña, funciona bastante bien, pues genera dinámicas en las misiones que alejan al juego de ser algo repetitivo y simple. En este sentido, a pesar de ser un género que desconozco, me parece que puede ser un aliciente para atraer nuevo público, no solo depender de su nicho que parece ser muy pequeño.

Antes de entrar a explicar el funcionamiento, quiero hacer la aclaración de que este análisis tiene el problema de que lo analizo en una consola. Esta clase de juegos están originalmente pensados para ser jugados con teclado y ratón, por lo que su adaptación a consola es algo que muchas veces es casi imposible. Con esta aclaración, queda claro que el port a consola en cuestión de cómo se juega, es decir, el control de Xbox, no fue el mejor, por lo que tuve muchos problemas para acostumbrarme a la forma de jugar.

El juego cuenta con seis niveles que componen la campaña completa. Estos niveles son, de cierta manera, pequeños puzzles que debemos resolver con los recursos que tengamos en el momento. La campaña inicialmente nos va presentando personajes con diferentes habilidades. Al final, tendremos a disposición 5 diferentes personajes con habilidades muy marcadas que permiten completar los niveles de distintas maneras. A pesar de esto, siempre habrá una “forma correcta” con la que debemos pasar los niveles, pero eso solo la ruta que los desarrolladores pensaron para el primer intento. Lo curioso de estos niveles es que son extensos e interactivos, dejando a los jugadores el idear estrategias diferentes y divertidas para completarlos.

En mi experiencia, el juego es bastante difícil, los caminos “oficiales” son complejos, y el completar las misiones de cada nivel se vuelve un reto interesante. En principio esto no me parece mal, pues es un juego corto y está perfecto que cada nivel tenga dificultad elevada. Ahora bien, encontrar una solución es algo que tarda, por lo que se hace un poco denso el tener que pensar siempre en posibles soluciones. Lo que me parece que le falta al juego es que tenga niveles intermedios, con retos más sencillos y diferentes, para dar dinamismo al juego y un poco de variedad.

El juego también impresiona por el nivel de realismo. Cada personaje cuenta con habilidades únicas que, al igual que otros juegos, se asemejan a sus rasos físicos. El hermano mayor (Lynx), por ejemplo, resiste más daño y puede cargar cuerpos con facilidad, mientras que el hermano menor (Youngster) funciona mejor en situaciones de sigilo y velocidad. Incluso los personajes extra que se van desbloqueando son únicos. Cada uno reacciona al escenario de formas diferentes, teniendo capacidades únicas que ayudan en situaciones diversas. Por eso, el análisis del entorno y de las posibilidades es algo que es emocionante al iniciar un nuevo nivel.

Me parece negativo que el ritmo se base solo en el sigilo. Si bien entiendo que de eso se trata el juego, a veces es un poco repetitivo y hasta cansino el tener que llevar a los personajes a rastras todo el tiempo. Además, entendiendo que sea un juego táctico en tiempo real, pero el combate siento que hace falta, y dadas las características de nuestros personajes, el enfrentamiento directo es inviable. Así mismo, al tener el inconveniente con el control, la táctica en tiempo real se convierte más en un problema, pues no es fácil de gestionar sin un ratón y teclado.

Por otro lado, se encuentra la inteligencia artificial de nuestros enemigos. Si bien en términos generales, de forma predefinida ya tienen unos recorridos y una disposición en los mapas, a la hora de reaccionar en contra de nosotros tienen interacciones erráticas. Por ejemplo, si nos detectan alertarán a absolutamente todos los aliados, por lo que es casi imposible escapar, cosa que aumenta el realismo. También es curioso que siempre nos atacan con granadas, haciendo imposible escapar. Por lo demás, la IA no me ha parecido demasiado brillante, siendo solo sacos de carne que debemos eliminar o esquivar, no son personas, son cámaras.

Duración

63 Days es un juego extraño, y al no ser alguien que suela jugar este tipo de experiencias no me parece que sea realista comentar una duración concreta. Aun así, por cada nivel, teniendo en cuenta que son 6, es posible tardar al menos 2 horas en terminarlo si se hace con una dificultad estándar. Si la dificultad se aligera, es posible retroceder y atacar sin consecuencias. Ahora bien, tratar de completar las misiones puede ser algo de prueba y error, siendo que sí, al menos 10 horas de juego tendremos aseguradas.

En este sentido, me parece que es una duración ideal, pues el juego se hace pesado, al menos para mí, cuando más jugamos menos se hace interesante la propuesta. Aun así, habrá jugadores que consideren que sea un juego muy sencillo, pero al menos para mi fuera del nicho no creo que este sea un problema.

Conclusión

Es una grata sorpresa el encontrar juegos de este estilo que, a pesar de no ser de mi interés inicial, me han logrado interesar. 63 Days logra ser un juego pequeño pero completo, con un apartado técnico impecable que acentúa la calidad del videjuego. No solo se traa de que se vea bonito, sino de que funcione bien. A pesar de los problemas que tiene con su control en consola, se logra disfrutar.

Por otro lado, la jugabilidad es algo que, según lo que he investigado, es similar a juegos como Commandos. Con esto en mente, parece un juego muy interesante que gustará mucho al nicho concreto que gusta de este género. A pesar de eso consiero que puede ser muy bien recibido en el público general y, finalmente, disfrutar de ese reconocimiento que actualmente no tiene.

David Fernández