Os traemos nuestro análisis de Chernobylite, el nuevo juego de rol y terror de The Farm 51.
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Chernobil es uno de esos lugares en los que la literatura, el cine y los videojuegos recurren constantemente. Una zona radioactiva, prácticamente post-apocalíptica, siempre es un buen terreno sobre el que cimentar una nueva historia. En nuestro campo es recurrente ver como juegos como S.T.A.L.K.E.R, cuya secuela llegará el año que viene, hacen uso de catástrofe para cimentar su historia. Algo que también aprovecha Chernobylite, el juego que hoy os traemos, que además sabe darle su propia identidad a La Zona.
Sí, en este nuevo título de The Farm 51 la zona radiactiva la conoceremos como La Zona. Una pequeña extensión de terreno dentro de la propia Chernobyl, donde su elemento más destacado es, sin duda, la central eléctrica. Una central que es el núcleo de la historia, que no del juego, y donde están guardados los mayores secretos y giros de esta aventura. Una aventura que, como iremos desgranando, intenta abarcar muchos puntos. Muchos de ellos los logra y soluciona con maestría, pero en otros se queda corto y se le ve un poco las costuras a este ambicioso proyecto indie.
Pero antes de adentrarnos en todo ese terreno, tenemos que reconocer que uno de sus puntos más fuertes es, sin duda, su historia. Lejos de ser un mero medio para presentarnos el mundo de Chernobylite, como ocurre en otros muchos juegos de este estilo, el argumento brilla con luz propia. Ya no sólo por la historia, la búsqueda de nuestra desaparecida mujer hace treinta años cuando la explosión radioactiva, sino por la gran cantidad de elecciones que nos presenta y que hace que cada partida sea única.
Unas elecciones que en primer momento pueden parecer más superficiales y poco importante, pero que según avanzamos en su trama se vuelven más complejas y morales. Y, por supuesto, desencadenen diferentes acontecimientos en el final del juego. Pero las consecuencias se pueden notar desde antes, como que un personaje no se una a nosotros nunca o que se vaya de nuestro equipo.
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Apartado técnico
El título de The Farm 51 nos llega con un buen nivel de optimización. En nuestras partidas no nos hemos encontrado con ningún bug ni problema técnico. Además, aunque no está optimizado per se para Xbox Series X (no cuenta la típica etiqueta en la imagen en la consola) sí que hace uso de algunas funciones de nueva generación, como el Smart Delivery. Además, los tiempos de cargas son bastante cortos, algo que se agradece. Por último, señalar que el juego nos llega en 4K y con un frame rate estable, ya que no hemos sufrido caídas pronunciadas de fps en ningún momento.
En el apartado más técnico y gráfico, nos encontramos con dos caras de la misma moneda. Por un lado, el impresionante acabado gráfico de los exteriores de cada zona que visitamos. Y en esto tiene gran parte de culpa las técnicas de foto realismo que usó el equipo de desarrollo, quiénes se desplazaron a la zona de Chernóbil para captar toda su esencial.
Y eso se nota en cada exterior que pisamos. Los bosques se sienten llenos de vegetación, frondosos y oscuros. Lo mismo pasa con las diferentes zonas urbanas, ya abandonadas, donde vemos columpios, bancos, coches y demás elementos urbanísticos medio destrozados, con quemaduras de cuerpos diseminados por doquier por las diferentes zonas. Sin duda, un nivel de detallismo increíble que además luce a las mil maravillas.
Sin embargo, frente a este gran acabado en los exteriores, los interiores adolecen y suponen un contrapunto negativo. Es aquí donde notamos un peor rendimiento y un bajón en nivel de detalles y texturas. No están mal del todo, pero la diferencia con lo visto fuera de las paredes es significativa. Y es, quizás, en esta diferencia, donde se ve que el estudio es un estudio pequeño con recursos limitados. No es algo que entorpezca la jugabilidad o nos saque de la historia, pero sí que baja el nivel con lo visto anteriormente.
Por lo demás, el título se siente bien a los mandos. Tanto el apartado sonoro, espectacular en cada tramo, como la sensación de las diferentes armas, con gran retroceso, están muy bien trabajados.
Jugabilidad
Chernobylite hace una mezcla de géneros que consiguen funcionar con luz propia. Por un lado, nos encontramos con una perspectiva en primera persona, que funciona muy bien con las mecánicas de ataque, al más puro estilo shooter. Sin embargo, lejos de la velocidad del género, este título nos invita a jugar pausados, pensado cada movimiento y haciendo uso del sigilo. Este es sin duda nuestra mejor herramienta, pero no será fácil de usar, ya que la IA está bien lograda y trabajada, contando con una dificultad bastante alta. Además, los enemigos cuentan con patrones de movimientos aleatorios, por lo que no será fácil cumplir nuestra tarea.
Si nos descubren, no nos quedará más remedio que combatir. Eso sí, como buen mundo post-apocaliptico que se precie, cada bala cuenta, ya que la munición escasea. En estos momentos será muy visible donde están apuntando los enemigos, algo que nos ayuda cuando nos encontramos rodeados y permitiéndonos elegir la mejor estrategia.
Más allá de estos elementos, encontramos otros más cercanos a los RPG. Desde la subida de niveles y puntos de habilidad, que en este caso podremos canjear hablando con nuestros compañeros y entrenando nuevas habilidades con ellos, hasta la recolección de recursos para crear nuevo material o mejorar nuestra base de operaciones. Porque uno de los pilares de la jugabilidad de Chernobylite es nuestra central de operaciones. No sólo por ser el refugio de nuestro equipo, sino porque es el eje sobre el que se vertebra la historia.
En primer lugar, tendremos la opción de crear nuevas estaciones de trabajo, zonas de descanso y demás elementos necesarios para mejorar nuestro equipo. Además, también es donde podemos interactuar con nuestros hombres, dialogar con ellos y conocerles mejor. Pero no sólo eso, sino que es nuestro verdadero centro de operaciones, donde cada día elegimos que misiones tiene que cumplir cada persona de la base.
Chernobylite divide la historia en días y en cada uno de ellos podemos elegir que misión realiza cada personaje. Por lo general, siempre tendremos una misión que hace avanzar la historia, que lo normal es que se la asignemos a Igor, nuestro personaje, y varias misiones que nos permitan conseguir recursos, suministros, munición o medicina. Según a quién asignemos a cada una, habrá un mayor o menor nivel de posibilidades de éxito y de que sobreviva a la misma.
Según la misión que elijamos, nos llevará a una zona de La Zona u otra, donde además del objetivo principal, tendremos marcadas varias interrogaciones con sitios de interés. Estos pueden ser desde mercaderes ambulantes, como el que nos vende cajas de botín (a comprar con recursos del juego) aleatorias, a pequeñas zonas de exploración. Una vez que hayamos finalizado todo lo que queremos hacer, será el momento de volver a la base y recibir el informe de cada compañero.
Tras ello, nos tocará asignar las raciones de comida a cada uno, prestando atención a las necesidades, intenciones, bienestar y si han completado la misión o no. Por supuesto, siempre habrá quién crea que merezca más, pero debemos tratar de ser equitativos y repartir entre todos si no queremos problemas futuros.
Duración
Chernobylite nos propone una aventura para un jugador bastante larga y completa. Terminarla al 100% nos llevará en torno a las 20 horas, aunque hay muchos factores que pueden hacer variar esta duración final. La dificultad del combate, la IA enemiga o el número de recursos que aparecen en cada mapa los podemos configurar al inicio y nos harán la vida más fácil o difícil, con lo que avanzaremos más o menos rápido.
Por otro lado, está el factor de rejugar la historia para tomar otras decisiones y desvelar posibles finales alternativos de la historia. Sin duda, uno de sus mejores puntos y que nos ofrece una amplía experiencia de juego, haciendo de cada partida una experiencia única.
Conclusión
Chernobylite es una propuesta que sabe funcionar perfectamente. Sí, tiene luces y sombras en el apartado gráfico, pero los puntos buenos son más numerosos y mejores. En especial el gran cuidado y detalle con el que cuentan todos los exteriores de cada “mundo abierto”. No en vano, aunque el juego se desarrolla en una única zona, en cada misión estaremos en un espacio delimitado, pero donde tenemos total libertad para movernos.
Además, la combinación de géneros están perfectamente conseguidos, sabiendo aprovechar los puntos más fuertes de cada uno para crear una simbiosis perfecta. Un buen gunplay, con un retroceso en cada arma notable, buenas mecánicas RPG y un buen sistema de gestión de base cimentan la jugabilidad del título de The Farm 51.
Sin duda, Chernobylite es un juego al que darle una oportunidad y dejarse caer en la locura de la chernobilita y de la búsqueda de nuestra mujer. ¿Estás preparado para enfrentarte a lo que te espera?
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Apartado técnico75/100
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Jugabilidad85/100
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Duración80/100
Lo bueno
- Fotorrealismo para el exterior, con un acabado de escándalo.
- Buena historia.
- La mezcla de géneros funciona: sigilo, gestión de recursos y base, toma decisiones, looteo…
- Las decisiones que tomamos tienen un impacto real en el argumento y en lo que ocurre en la historia.
Lo malo
- Los interiores dejan bastante que desear.
- Puede pecar de ser algo repetitivo.