Light Brick Studio llega con Lego Voyagers para ganar el premio al mejor juego cooperativo del año.
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Los juegos exclusivamente para dos jugadores llegaron para quedarse. Lo que algún día fuera una locura en los planes de desarrollo se consolidó con juegos como A Way Out e It Takes Two, y algunos otros juegos cuyas mecánicas requieren la participación y coordinación de dos personas.
En este marco y contexto apareció en el Summer Games Fest un juego que a más de uno nos dejó con una incógnita en la cabeza: Lego Voyagers, una entrega de Light Brick Studio y Annapurna Interactive. Para la marca danesa de ladrillos, los juegos cooperativos no son nada extraño; aquellos que ya hayan disfrutado de los títulos de la marca con el sello de Traveler’s Tales en el desarrollo ya saben que la pantalla dividida y las partidas en cooperativo son una forma tradicional de encarar las partidas en diferentes juegos de franquicias como Star Wars, Jurassic Park, Batman, Marvel o Harry Potter entre varias más; sin embargo, el caso de Voyagers es diferente.
La cooperación deja de ser opcional para convertirse en algo mandatario y la marca se desprende de cualquier otra propiedad intelectual para centrarse en una aventura de dos piezas pequeñas de ladrillos, de esas de 1×1, una azul y una roja, los colores del siempre gigante San Lorenzo de Almagro.
Esta aventura hermosa desde varios puntos de vista nos invita a recorrer un viaje que combina resolución constante de puzzles, plataformas e ingenio de una manera muy natural y que hace que la producción se sienta extremadamente amena para las personas que lo juegan, principalmente si se disfruta de alguien especial como lo fue en mi caso.
Hoy te pido que me acompañes a recorrer tierras de ladrillos que pueden parecer muy pequeños, pero que se vuelven gigantes con cada minuto de juego.
Apartado técnico
En el título del análisis me di a la tarea de arrojar un pequeño spoiler cuando utilicé el adjetivo “hermoso” para describir al juego, es verdad, pero creo que es la descripción que más justicia le hace a esta producción, especialmente desde los gráficos. Cada uno de los escenarios se ve verdaderamente precioso y lo que lo hace tan bonito, además de los colores que se muestran, es que los ladrillos que se ven en pantalla parecen una copia exacta de los sets de construcción reales, por lo que podría decirse que se pueden construir en la realidad simplemente con las piezas correctas.
La música, por su lado, es perfecta para el título: relaja y acompaña al ritmo de juego con una precisión realmente envidiable. Logra pasar desapercibida en ocasiones y resaltar cuando tiene que hacerlo para destacar momentos lindos en la historia de las dos piezas viajeras que hacen las veces de protagonistas.
El texto en el juego es casi inexistente pero aún así el título está completamente localizado en nuestro idioma, e incluso los más pequeños no tendrán dificultad alguna de seguir las instrucciones en pantalla, aunque tampoco hay demasiadas, ni en el comienzo.
Durante el análisis en mi Xbox Series S no noté ningún tipo de bug en todo mi tiempo de juego, que fue extenso, por lo que el lanzamiento debería ser un éxito en ese aspecto.
Jugabilidad
Lego Voyagers no pretende ser un misterio para los comandos. Los controles son simples y al punto. Un botón hará que la pieza que se comanda cante, o hable, o que produzca un sonido, vamos. Lo curioso es que esta expresión vocal va cambiando en diferentes ocasiones, lo cual es un detalle interesante de apreciar y muy divertido dependiendo del contexto. La idea de esta acción es llamar la atención de la otra persona que está jugando, en el caso de no poder hacer por el micrófono en él online, por ejemplo.
Un dato que vale la pena mencionar es que, tal y como ha sucedido con otros juegos, Lego Voyagers incluye el llamado Friend Pass, lo cual se traduce en que solo una de las dos personas que juega tiene que haber comprado el juego, la otra solo necesitará instalar una copia del mismo.
Otros comandos que componen las acciones de los personajes incluyen una opción de salto y otra de acople, que permite, justamente, acoplarse a otros ladrillos de Lego que haya dado vuelta en los escenarios. La idea es crear estructuras con estas piezas para superar obstáculos, alcanzar distintas alturas o construir puentes que lleven a otros sectores de los escenarios. A lo largo de los episodios también será necesario operar algunas máquinas que fabrican piezas, crear catapultas para que la otra pieza pueda avanzar y luego abra caminos, operar vehículos con comandos divididos por persona (que suena tan difícil como divertido y lo es) y encontrar piezas especiales que dan energía a algunas estructuras.
Una constante en los juegos de Lego que se mantiene también en esta entrega es la ausencia de una “muerte”. En caso de caer por un abismo, las piezas vuelven a aparecer casi en el mismo lugar donde estaban, lo que hace que el juego sea ideal para un momento de relajación y disfrute más que un desafío de habilidad constante. La dificultad pasa más que nada por la creatividad que exprese el jugador para resolver de forma correcta algunos puzles y así poder avanzar.
La coordinación también es fundamental para que ciertas cosas funcionen, una pieza deberá catapultar a la otra en el momento exacto, accionar un interruptor para que se accione una puerta o despegar un cohete mientras la otra persona libera unas compuertas.
Duración
Terminar esta propuesta puede llegar a demorar unas 10 horas, siempre dependiendo del nivel de velocidad de resolución de los puzles, la coordinación entre las personas que juegan y la cantidad de risas que hagan que no puedan terminar una parte porque se han enganchado sin querer, golpeado, o vaya a saber uno qué más. Lo cierto es que te aseguro que las carcajadas no faltarán, ¿y qué hay más lindo que eso cuando se juega con otra persona?
Conclusión
Creo que en lo que va de este año Lego Voyagers es la opción por la cuál decantarse si buscas un juego cooperativo muy original y, por sobre todas las cosas, divertido, un detalle que muchas veces se deja pasar por alto en esta nueva era en pos de otras cualidades mucho menos representativas.
Lego Voyagers te hará reír, pensar, trabajar en conjunto con otra persona y cuando te quieras acordar te darás cuenta de que pasaron varias horas en las que estuviste al mando de una pieza minúscula de Lego siendo feliz. Creo que no hay mejor recomendación que esa para decirte que si te gustan los juegos cooperativos, no tienes que dudar ni medio segundo en hacerte con este. No te arrepentirás ni un segundo.
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Aspecto técnico90/100
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Jugabilidad90/100
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Duración80/100
Lo bueno
- El apartado gráfico y sonoro
- Lo divertido que resulta
- El mimo que lleva en el diseño
Lo malo
- Puede llegar a ser un tanto repetitivo en sus mecánicas si se juega por muchas horas









