Si tu Xbox Series no descarga a gran velocidad, te explicamos como solucionarlo

Aquí te dejamos unos consejos para mejorar la velocidad de descargas de tu Xbox Series.

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Los problemas de velocidad de descarga en la Xbox Series pueden deberse a varios factores, incluyendo la carga de tráfico en los servidores de Xbox. Esto puede hacer que las descargas sean más lentas de lo deseado, lo que puede ser frustrante cuando queremos empezar a jugar lo antes posible. La velocidad de descarga puede verse afectada por la cantidad de datos que se están transfiriendo en un momento dado, lo que puede provocar retrasos en la descarga de actualizaciones o juegos.

En lugar de centrarse en los problemas más complicados o pensar que es culpa de nuestra compañía de fibra, es más útil explorar las posibles soluciones para mejorar la velocidad de descarga. Ahora te vamos a dar algunos consejos para que puedas solucionar algunos de los problemas más comunes cuando nuestras descargas o actualizaciones van más lentas de lo esperado.

Solucionar los problemas de las descargas lentas de Xbox Series

Conéctate por cable de red para una conexión más estable
Aunque pueda parecer una obviedad, conectar tu Xbox Series S o Xbox Series X mediante un cable Ethernet en lugar de depender de la conexión WiFi puede marcar una gran diferencia. La conexión inalámbrica está sujeta a interferencias, pérdida de datos y variaciones en la velocidad, especialmente si el enrutador está lejos de la consola o hay múltiples dispositivos conectados.
Cierra juegos y aplicaciones para acelerar las descargas
Si quieres que las descargas sean más rápidas y estables, asegúrate de cerrar cualquier juego o aplicación que esté en ejecución. Estos consumen ancho de banda en segundo plano y pueden ralentizar significativamente la velocidad de descarga, afectando la experiencia general.
Prueba un reinicio completo si la velocidad sigue siendo baja.
Si notas que la descarga sigue siendo lenta a pesar de las optimizaciones, realiza un reinicio completo de tu Xbox. Para ello, mantén presionado el botón de encendido hasta que la consola se apague por completo.

Si lo que percibes es que puede estar fallando la red de Xbox, te recomendamos que eches un vistazo al soporte de Xbox, donde puedes comprobar de primera mano si el servicio está funcionando de manera correcta en ese momento.