Deadcraft es un juego de supervivencia y gestión bastante interesante, es este análisis te contamos por qué se queda a medio camino en sus apartados.
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Cuando pensamos en Marvelous Inc, pensamos en los juegos de Harvest Moon, juegos de gestión de granjas muy inocentes. Ahora bien, el estancamiento de estos juegos lo podemos entender como un problema de forma en la estructura simplista y poco evolutiva de cada título. Pero ¿por qué hablamos de los problemas de Harvest Moon?, pues es importante conocer un antecedente para saber qué fue lo que pasó con Deadcraft.
Deadcraft es el nuevo juego de Marvelous Inc, se trata de un título de supervivencia con varios elementos de gestión en un mundo post apocalíptico azotado por un virus zombi. No es un concepto nuevo, podemos tomar ejemplos como Minecraft o Wasteland, que son juegos de supervivencia y crafting en mundos devastados por alguna plaga. En este caso, puedo decir que la experiencia que promete el videojuego se queda a medias, pero deja sentadas las bases para algo que pudo ser mucho mejor.
Antes de comenzar, te introduzco un poco de qué vamos a hablar. Deadcraft nos plantea un mundo en el que unos meteoritos irradiaron un virus zombi que ha perdurado por décadas; siendo así, nuestro protagonista, un hombre mitad zombi que ha nacido en el apocalipsis, tendrá como misión vengarse de un grupo de bandidos que dominan todos los negocios de la zona. Esta premisa nos deja en una posición en la que debemos de sobrevivir haciendo recados y matando no muertos en un desierto árido.
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Apartado técnico
Es bastante fácil percibir a primera vista que Deadcraft tiene un estilo gráfico totalmente inspirado en Borderlands, con esas líneas gruesas cell-shaded. No es un juego feo, pero si carece de personalidad, parece que estamos jugando una variante de Borderlands con vista isométrica. Algo que hay que abonar a su apartado visual es que es un juego capaz de meterte en el ambiente, todo está perfectamente caracterizado y con un nivel de ambientación excelente.
Es un juego que perece simple, pero no lo es, la cantidad de detalles y elementos que complementan el mundo son sobresalientes. De esta manera, cuando vas caminando por el asentamiento principal no te aburrirás por lo monótono que podría ser, al igual que en los caminos desérticos, la diversidad de objetos, enemigos, y coleccionables dan variedad y riqueza al mundo. Esto es importante, pues al haber tantos elementos el detalle no es algo que se pierda.
Jugando en una Xbox Series X, puedo decir que es un juego bastante estable y bien optimizado. No ha dado ningún tipo de problemas en pantallas de carga, además de que no he experimentado ninguna clase de error durante mi partida.
Jugabilidad
Ahora bien, no solo basta con que un juego se vea bien y se mantenga estable, lo más valioso resulta ser su jugabilidad y como esta se integra con la narrativa, al menos en este caso. Lamentablemente, en el caso de Deadcraft su punto más flojo es el que te debería de mantener jugando. La intención del videojuego es generar la sensación de que cuentas con una base (casa) y será tu centro de operaciones para preparar cada misión que desempeñes. De una vez lo voy adelantando, es un juego que quiere hacer de todo, pero no logra nada.
Comencemos con su sistema de supervivencia, como en cada juego del estilo, tenemos varias barras de vida, comida, agua y resistencia, teniendo que gestionar bien nuestros movimientos para no perder energía o quedarnos sin alimentos. Al inicio del juego no tienes nada de recursos, más allá de aguas residuales o ratas, el alimento no es sencillo conseguirlo. Esto no sería un problema si no fuese porque la barra de hambre baja de una manera desproporcionada y las ratas asadas no son muy efectivas, el juego se torna cuesta arriba. Quiero resaltar que la dificultad en este aspecto está desbalanceada, el tutorial del juego lo enseña todo al revés y pierdes muchos recursos apenas iniciando; esto me obligó a comenzar una nueva partida.
La otra característica importante es la barra de energía, similar a juegos como Stardew Valley, nuestros movimientos son limitados por una barra de energía que irá reduciendo según como vayamos realizando toda clase de acciones. Generalmente, esta barra está bien implementada, pues te obliga a gestionar tus días y misiones sabiamente; pero en Deadcraft esta barra es el mayor obstáculo para divertirse que existe. No solo es casi imposible conseguir artículos que suban tu barra de energía, la cuestión es que cada misión principal exige mucho tiempo, por lo que nos tendremos que enfocar en una acción durante las misiones, limitando las posibilidades y subiendo el tiempo de juego de manera artificial. Si atacas y te defiendes de los zombis, no podrás recolectar recursos, pues nunca tendrás energía.
Ahora bien, su sistema de gestión y crafteo es el que se supone, es la base de todo. Como ya lo comenté, contamos con una base en la que podremos craftear y gestionar una pequeña granja; con estos elementos y el espacio de nuestra base tendremos que gestionar nuestros recursos en cada misión. Los recursos para elaborar objetos se consiguen por el mapa, teniendo la libertad de salir y hacer misiones a la vez que recolectamos materiales, pero, lo usual es que una horda de zombies o de Cabezapollos (banda enemiga) nos ataque y debamos de huir o defendernos perdiendo energía. En el momento que consigamos los recursos, parece que tenemos un juego totalmente distinto y simplista en el que descubrir cuál es la fruta que más beneficios da para abusar de esta mecánica es la solución.
Por último, el combate no es nada especial. Atacas con RT y esquivas con B, sabiendo todo esto ya es suficiente, pues no existe ningún otro tipo de ataque. Cabe la posibilidad que durante la partida, y según los objetos que elijas, tu personaje adquiera habilidades de zombi o de humano; pero esto es irrelevante, pues las habilidades de humano son poco útiles, por lo que atacar como zombi es lo mejor para acabar con las hordas.
Duración
Deadcraft tiene una campaña que es, al final, lo más llamativo del videojuego. Sí, cuenta con muchas misiones secundarias de relleno que se limitarán a obligarte a realizar recados de mensajería o defensa de personajes. Aun así, resulta bastante entretenido el hacer estas misiones, pues la variedad de personajes y situaciones te llevan a querer saber más y más. Es un juego largo, si te centras en mejorar tu base y completar todas las misiones podrías estar fácilmente más de 20 horas.
Conclusión
Este análisis fue muy complicado, el videojuego tiene dos facetas que implican una gran concentración para jugar. Me costó entrar y hacerme una partida decente para conocer las diferentes cualidades del título. A pesar de que todo parece ser muy malo, es entendible que para las personas aficionadas a los juegos de gestión esta puede ser una opción bastante interesante; pero si no tienes ese gusto en específico, este no es un título recomendado.
El juego quiere abarcar bastantes frentes, dar profundidad a muchos elementes inconexos y desarrollar una historia poco profunda pero entretenida. Deadcraft brinda una experiencia básica de lo que es un juego de supervivencia, pero no es para nada un juego con una base sólida y consistente, además de divertido.