Hemos jugado a la campaña de Halo Infinite, estas son nuestras impresiones

Tras 6 años desde la aparición del último Halo, por fin podemos ponernos a los mandos jugando con el Jefe en Halo Infinite.

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Ha pasado mucho tiempo desde que Halo 5: Guardians desembarcó en nuestras consolas Xbox. Ahora y tras 6 años sin jugar a un Halo de acción en primera persona, nos llega Halo Infinite, una propuesta a la que sus creadores denominan como: «El juego de Halo definitivo, el más grande y más ambicioso de la franquicia.»

He podido jugar unas cuantas horas a una build de la campaña desbloqueada y hoy quería traeros unas  primeras impresiones y avance de lo que está por venir, de cómo John 117 se enfrenta a los Desterrados y en definitiva, lo que podéis esperar en base a las primeras horas de juego.

Halo Infinite: Un anillo gigante

Como sabes, jugaremos en Zeta Halo, el anillo más importante de toda la franquicia. Tras unas pocas horas de juego en seguida te das cuenta que 343 Industries ha buscado crear un equilibrio entre un mundo abierto y una historia narrada convencional de Halo. Este punto es importante porque no es tarea sencilla cohesionar las misiones secundarias, objetivos y la trama principal sin hacer sentir al jugador que está ante un mundo abierto del montón. Para que me entiendas un poco mejor, queda muy lejos de propuestas como Assassin’s Creed y la búsqueda de plumas y chorradas similares que solo interrumpen tu viaje.

Aunque aún nos queda mucho por jugar, los primeros compases del juego dejan ver la magnitud de la Instalación 07. Hay muchas tareas por hacer, aunque generalmente seremos siempre libres de hacerlas o no, puedes ir de punto a punto del mapa y librar tus batallas como quieras. Además, como no hay niveles, no estás limitado por zonas y puedes jugar a tu manera.

Nuestra misión principal se une a la necesidad de recuperar a la UNSC que está  desperdigada por todo el anillo Gracias a este concepto, el estudio ha buscado convertir al Jefe Maestro y sus nuevos aliados en un muro de contención contra Los Desterrados. En esta entrega no veremos a un Spartan, veremos más a un líder que a un héroe (un súper líder, todo sea dicho).

Nada más aterrizar en el anillo recuperamos nuestra primera base, y luego tendremos que ir salvando a Marines para que se unan a nuestra causa en diferentes bases de operaciones especiales esparcidas por el mapeado. Cuidado con las bases porque puedes perderlas si las atacan, no es habitual pero puede ocurrir que Los Desterrados quieran recuperarlas.

Tener estas bases aseguradas no es una tarea sin recompensa, gracias a salvar a Marines y capturarlas, podremos realizar viajes rápidos, abastecernos de munición y armas, y de paso también llamar a vehículos. Al ir limpiando zonas también desbloquearemos armamento y vehículos nuevos para poder solicitarlos en nuestras misiones, será vital para poder llegar a determinados lugares.

Se ve, se oye, y se siente genial

Hay que aclarar que no estamos jugando a la versión Gold del juego, es una versión preliminar, por lo que el resultado puede variar. En Halo Infinite todo se ve y se siente como uno espera, a fin de cuentas es uno de los juegos más ambiciosos de Xbox Game Studios. Siendo honesto he de decir que en las primeras horas de juego se nota alguna que otra irregularidad en los mapeados exteriores y una calidad increíblemente abrumadora en las estructuras Forerunner o interiores. Todo está muy recargado de detalles, a niveles nunca vistos en la franquicia. Objetivamente luce mejor en interiores que en exteriores.

Durante la aventura he sufrido algún retardo en la carga de árboles u objetos lejanos, se cargan mientras avanzamos, y aunque no es sangrante puede resultar algo molesto para algunos jugadores.

La estabilidad es una seña de identidad de Halo, así que puedes esperar una experiencia muy fluida, sin caídas de frames y un auténtico espectáculo visual cuando se juntan explosiones y varios enemigos en pantalla. De hecho este es un punto muy interesante; he jugado a todos los juegos de la franquicia y me atrevería a decir que esta entrega es la que más enemigos en pantalla es capaz de mostrar. Poca broma con esto pues es un gasto considerable de recursos, todos los elementos tienen su propia IA, físicas… etc.

La Inteligencia artificial sorprende bastante, al menos hasta el momento. Cada enemigo cuenta con sus rutinas que usará como mejor le convenga para echarte fuera del terreno de juego. Los Brutes van «a pecho descubierto» y a por ti con mayor grado de agresividad en función de su clase, usarán armas pesadas y te arrojarán bidones de energía para hacerte salir de donde estés. Por su parte, los Jackals cubrirán a sus aliados con el escudo si es necesario o te darán caza desde la altura con carabinas de plasma, y puedes extrapolar esto al resto de enemigos cada uno con sus particularidades. Me ha resultado muy divertido ver como aun lanzando mis escudos de energía, algunos buscan flanquearte o tirarte granadas al pie.

En general la sensación de que te están “cazando” y eres una presa está muy bien conseguida. Por suerte hay un nuevo protagonista en la saga, el gancho, que es uno de los elementos más divertidos de todo el juego. Las posibilidades que da el gancho son una locura.

Personalización y elementos RPG

Halo Infinite lleva a la práctica algunas cosas que los fans llevábamos años pidiendo, y es un preludio de lo que puede ser la franquicia. Los toques RPG están implementados de una manera muy sutil, y por fin sientes que eres un Súper Soldado cuando vas personalizando al Jefe Maestro gracias a los núcleos repartidos por todo el mapa. De momento parece divertido y no se siente repetitivo el asunto, habrá que ver si más adelante esta frescura se sabe mantener.

Los Spartan Killer han ido eliminando a numerosos Spartans, y los núcleos de los caídos te van a permitir ir evolucionando la armadura de 117, merece la pena ir recolectándolos porque tener el equipamiento al día puede marcar la diferencia en batallas decisivas contra jefes de zona. Un ejemplo, hay localizaciones de difícil acceso, pero si evolucionas el tiempo de carga del gancho podrás lanzarlo con mayor frecuencia y acceder a ellas sin problema y sin necesidad de coger un Banshee.

Halo Infinite avanza muy bien y apesta a juegazo

A falta de jugar a la campaña final, las sensaciones son muy positivas, uno siente de verdad que está con un Jefe abatido al que le ha tocado la misión de liderar a la esparcida y derrotada UNSC, al tiempo que lucha con sus demonios interiores, que no son pocos.

A nivel de narrativa no podemos contar mucho, pero por el momento puedo decir que me está encantando como 343 Industries ha construido una narrativa coherente en torno al Piloto (Echo 216) y Weapon, la nueva IA que de alguna manera sustituye a Cortana pero con una personalidad muy diferente y divertida, le tomas cariño en seguida. Mención especial a Escharum, que se perfila a todas luces como un antagonista muy a tener en cuenta.

Algunos detalles adicionales que me han gustado mucho:

• Encontrarás patrullas Desterradas por todo el mapeado listas para molestarte.
• Todos los enemigos están doblados al español (España).
• Cada arma tiene su sonido particular, el audio es espectacular.
• Encontrarás objetivos especiales para conseguir armas únicas.
• La iluminación le da mucha viveza a determinadas zonas.
• Hay varios biomas, desde pantanos hasta terrenos boscosos.
• También habrá fauna que puebla cada zona.
• La calidad de las texturas es igual o superior a lo visto en el multijugador.

Así que en líneas generales Halo Infinite tiene todos los ingredientes no solo para tener la mejor campaña de la franquicia, si no para ser uno de esos juegos que marcan época. ¿Lo conseguirá? Tendrás que esperar al análisis final para saberlo, aún nos quedan muchas horas de juego y la cosa podría torcerse, ya sabes que los mundos abiertos comienzan a hastiar a partir de la mitad del juego, por lo que no vamos a emitir un veredicto aún.

Recuerda que la campaña y el multijugador oficial de Halo Infinite llegan el 8 de diciembre, mientras puedes jugar a la beta multiplayer gratuita que ya está disponible.