Moonglow Bay nos propone una interesante vuelta de hoja a la pesca, que deja de ser un mini juego para convertirse en el eje de la aventura.
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La economía es un asunto realmente complicado, y puede convertirse en algo catastrófico para la población, si es que la única industria que produce ingresos en la zona, desaparece de un momento a otro. Esta es la simple premisa de Moonglow Bay, un muy bello y relajante juego en donde la pesca lo será todo.
La trama nos ubica unos 3 años después de que la esposa de nuestro protagonista desaparezca, tiempo durante el cual se fue creando una mala fama alrededor del pueblo, impulsada por aquellos que creen que la zona, está invadida por monstruos acuáticos que matan a cualquiera que navegue las aguas de la bahía. Es gracias al apoyo de su hija, y a un último bello regalo dejado por su esposa, que nuestro protagonista decide tomar al toro por las astas, y encargarse de resucitar lo poco que queda del otrora deslumbrante poblado de pescadores.
Sabiendo que el atractivo turístico numero uno siempre fueron los peces, este decide retomar su vida en donde la dejó hace tantos años, reparando su barca, tomando su caña y explorando el amplio mar frente a él para descubrir nuevas especies, crear nuevas recetas y dar todo de sí para asegurarse de que la gente pueda volver a tener la felicidad, que hoy en día es un simple y lejano recuerdo.
La trama en general, sin llegar a ser sobresaliente, logra hacer lo suficiente como para conectar con ella, en especial si son personas que se preocupan por el cuidado de los mares, los océanos y la vida marina, ya que el título suele encontrar maneras interesantes de tocar estos temas. La campaña por su parte se podrá jugar de manera local y cooperativa con algún amigo, y nos pone generalmente a hacer una buena cantidad y variedad de misiones las cuales, si bien cuentan con alguna que otra medio aburrida (como la de repartir medicamentos por el pueblo), en general son bastante llevaderas, incluso aunque en más de una ocasión puede resultar medio agobiante tener 5 o 6 objetivos marcados en el mini mapa.
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Apartado técnico
Dentro de este apartado, por lo menos en Xbox One, nos encontramos con una dicotomía bastante interesante, que me llevó a tener una experiencia algo peculiar. Por un lado contamos con un diseño visual estilo voxel art bastante bonito y lleno de color, que en conjunto con una banda sonora bastante tranquila y relajante, logran hacer que esta experiencia desde el principio, sea algo que queramos jugar simplemente por lo distendido y llamativo de su presentación.
Pero por otro lado sin embargo, deberemos enfrentarnos durante toda la experiencia, a un rendimiento bastante flojo, el cual corre por debajo de los 30 frames y que en general sufre de constantes caídas(principalmente al recorrer el pueblo, o durante alguna escena de la historia). Esto en general no es algo que haga que la experiencia sea injugable, incluso aunque resulte bastante molesto, en especial durante algunos mini juegos que requieren de cierta precisión, la cual es bastante difícil de alcanzar cuando los frames fluctúan más que el Peso Argentino.
Además vale destacar que el juego viene localizado al español latino, por lo que el idioma no será una complicación a la hora de querer disfrutar la aventura.
Jugabilidad
Como ya mencioné antes, la pesca lo es todo, y todo está relacionado a la pesca, y es por esto que durante toda la experiencia contaremos con 3 elementos clave que nos ayudarán con dicha actividad: Nuestra caña, una red y el pequeño pero resistente barco pesquero.
Este último será nuestro principal y único medio de transporte que nos ayudará a explorar los diversos mares del amplio mapa por el que navegaremos, algo que resultara necesario para descubrir y conseguir nuevas especies de peces, habiendo algunas que podremos encontrar en más de una ubicación, y otras que solamente podremos conseguir en zonas específicas.
Por supuesto que estos no se subirán por cuenta propia a nuestro barco diciendo “glup glup estoy listo para que me cocines glup glup”, sino que tendremos que sacarlos del agua utilizando ya sea nuestra caña o la red. La red por su parte será útil para capturar rápidamente peces que se encuentren nadando en cardúmenes, o concentrados en grupos pequeños. Por otro lado, la caña nos otorgará una pesca más lenta, pero que al mismo tiempo nos permite llevar a cabo esta acción en cualquier lugar del mar abierto, y en algunos puntos específicos de la costa. Está además podrá ser configurada antes de cada pesca, contando con la posibilidad de seleccionar entre cuatro cañas y señuelos, los cuales conseguiremos al progresar en la aventura, además de poder configurar el cebo, el cual podremos comprar en el mercado marino o fabricar por cuenta propia, si contamos con las herramientas necesarias.
Técnicamente se supone que probar diferentes combinaciones entre estos tres elementos, nos otorgará ventajas contra las diferentes clases de peces, pero en lo personal debo decir que me costó comprobar si esto es o no así, en especial luego de descubrir una pequeña técnica que me ayudó a hacer más fáciles las capturas.
El control tanto de la red como de la caña cuentan con una base similar entre si, pudiendo utilizar el botón de acción para calcular la fuerza con que lanzamos estos, pero rápidamente toman caminos separados, ya que la red solo requerirá que utilicemos el gatillo derecho para atraer la red, capturando todo a su paso, y la caña por otra parte nos hará esperar a que la presa muerda el anzuelo, para luego luchar contra la fuerza de esta, intentando atraerla a nosotros utilizando el mismo gatillo en conjunto con el stick izquierdo.
Por supuesto que el simple hecho de pescar algo no materializará dinero de la nada(aunque no estaría nada mal), sino que es aquí donde nos topamos con el segundo aspecto más importante del juego: El comercio. Cada pez que consigamos podrá ser vendido de manera individual, o utilizado como ingrediente en alguna de las tantas recetas que podremos cocinar en nuestra casa. Cada receta contará con una serie de pasos a seguir, resultando cada paso en una serie de mini juegos de precisión, los cuales tendremos que superar si es que queremos que nuestro plato sea de la mejor calidad posible, y por lo mismo, se pueda vender fácilmente a un buen precio.
Afortunadamente, las ventas se llevarán a cabo de forma automática. Lo único que nosotros debemos hacer es salir de nuestra casa, y colocar todo lo que queramos vender en la máquina expendedora de la entrada. Una vez hecho esto, todo se irá vendiendo poco a poco a medida que pasen las horas del día.
Todo el dinero que conseguiremos, podrá ser utilizado de varias maneras: la primera y quizás la más importante, será para restaurar cada uno de los lugares clave del pueblo, como la clínica, la torre del reloj o el puerto entre otros, algo totalmente fundamental para avanzar en la historia. Fuera de esto podremos comprar en las diferentes tiendas, las cuales nos permitirán por ejemplo, comprar nuevas recetas, pescados, hacernos con mejoras para nuestro bote y para la máquina expendedora, o incluso conseguir trampas para pescar crustáceos.
Un último detalle que me gustaría mencionar, es que los precios de lo que venderemos no serán estáticos, sino que irán variando constantemente en base a la popularidad que vaya teniendo cada pez, algo que solo conseguiremos al llevar especies nuevas al acuario del pueblo. En más de una ocasión, esto significa entregar alguna especie rara por la cual podríamos conseguir una buena cantidad de monedas, por lo que dependerá de ustedes decidir si buscar la ganancia a corto o largo plazo.
Duración
En este aspecto debo decir que el título, dentro de su simplicidad, nos da ciertas libertades y opciones como para permitir una experiencia amplia, la cual dependerá primordialmente, de que tanto conectemos con lo que nos propone. Si bien es verdad que la mayor parte del tiempo nos encontraremos explorando las aguas, pescando y preparando platos, no es muy difícil perderse haciendo esto día a día, llegando incluso a dejar de lado las misiones de la campaña en favor de estas actividades tan relajantes. Esto además se potencia con el uso del tablero de anuncios, en donde se irán publicando diversos pedidos por parte de los habitantes de Moonglow Bay, en donde nos pedirán algún pez o plato en particular, además de a veces encargarnos alguna que otra tarea.
Igualmente y por más que me duela aceptarlo, esto puede no ser algo que vaya a conectar con todos los jugadores, ya que probablemente más de uno que no sea habitué de esta clase de títulos, difiera con lo que les estoy diciendo.
Conclusión
Incluso sabiendo que seguramente no es un título para todos los públicos, realmente creo que Moonglow Bay es una experiencia totalmente recomendable para todo aquel que disfrute de estos títulos de corte más relajante y sin apuros, el cual dicho sea de paso, logra hacer algo que Lake pudo a duras penas: Desconectarme totalmente de todo, y disfrutar de la experiencia sin tener que andar preguntando “¿Hemos llegado ya a la india?”.
Incluso aunque lo que hagamos no requiera de tanta ciencia, se logra disfrutar bastante y eso por lo menos en mi libro, da un poco de mérito extra, algo que resalta aún más si tenemos en cuenta, que pude jugarlo con bastantes ganas, en la que quizás sea la peor versión del juego en una Xbox One original.