Nos ponemos a los mandos de los cazas más icónicos en Star Wars: Squadrons para traernos nuestro análisis del nuevo juego de EA Motive.
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Su anuncio fue como un ataque de un A-Wing, rápido y sin que nadie se lo esperase. Lástima que la sorpresa se fuese al garete horas antes de su presentación oficial con una filtración inoportuna, pero Star Wars: Squadrons fue uno de esos juegos que llama la atención desde el primer momento. Seguramente tenga gran parte de la culpa la licencia que tiene detrás, pero no podemos negar que un juego de simulación de cazas estelares es todo lo que espera un fan de la saga creada por George Lucas.
Y eso es justo lo que nos trae Star Wars: Squadrons, quien recoge el testigo de los míticos juegos X-Wing, Tie Fighter y sus secuelas. Un juego que nos mete de lleno en la cabina de algunas de las astronaves más icónicas de la franquicia y nos da el protagonismo absoluto en una nueva campaña canon que tiene lugar después del final del Episodio VI. Y no contaremos mucho más para no caer en spoilers, pero si que diremos que algunos de los personajes más queridos de la saga hacen acto de presencia a lo largo de la campaña.
En este modo historia encarnaremos a un nuevo recluta de la Nueva República y a un piloto imperial de lo que queda del antiguo Imperio. A lo largo de quince misiones, iremos alternando entre ambos bandos. Y uno de los puntos más positivos que tiene es que no viviremos las mismas misiones desde los dos puntos de vista, si no que estamos ante una única historia, en la que las consecuencias de una misión tienen repecursión cuando juguemos la siguiente con el bando opuesto.
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El héroe silencioso
Con todo ello, uno de los grandes peros que le podemos anotar a la historia es que podría estar un mejor trabajada, tener algo más profundidad. Es cierto que tiene algún momento épico, pero interpretamos a dos héroes silenciosos. Tenemos varios conversaciones con los miembros de nuestros escuadrón (Titán en el lado imperial y Vanguardia en el de la Nueva República) que realmente son monólogos, ya que nuestro personaje nunca interviene. No tenemos ni voz ni voto en ningún momento y es algo que rompe un poco la inmersión del juego.
No pedimos tampoco un sistema de moralidad o de toma de decisiones importante, pero si habría esta bien que nuestro protagonista (Titán 3 o Vanguardia 5) tuviera una voz, dijese algo de vez en cuando. Eso sí, frente a ello, tenemos que señalar que el piloto es totalmente personalizadle, pudiendo elegir varios aspectos, sexo, etc. Eso sí, sólo podremos elegir a un humano y no hay opción de escoger a cualquier otra raza presente en Star Wars.
Apartado técnico
Star Wars: Squadron es un título que mantiene el tipo en Xbox One X, consola en la que lo hemos jugado. No es un gran portento técnico, pero todo lo que vemos en pantalla es estable, sin tirones ni caídas de fps, incluso cuando hay varios enemigos en pantalla, explosiones, disparos etc.
En ese aspecto, el juego llega con un buen nivel de trabajo de optimización. Pero como no todo es lo que reluce, en nuestra experiencia de vuelo durante la campaña nos hemos encontrado con un par de bugs que nos han entorpecido bastante. Es verdad que no son grandes problemas, pero si que nos obligaban a reiniciar desde el último punto de control de la misión.
En concreto, lo que más nos ha pasado es que en determinados momentos el juego no terminaba de avanzar. Por ejemplo, teníamos que seguir una nave aliada que se quedaba parada en mitad del espacio sin moverse y sin activarse ninguna otra parte de la misión. E incluso a veces no se activaban algunas secuencias de voz de nuestros compañeros, quedándose bugueada la misión, ya que eran el activador de la siguiente parte de la misma.
Es cierto que, como comentábamos, no son errores importantes, pero si que nos obligaba a reiniciar la misión en cuestión. Incluso a veces lo teníamos que hacer varias veces, ya que siempre nos ocurría en el mismo punto. Eso sí, sólo nos ha pasado en dos misiones de las quince que podemos disfrutar.
Más allá de eso, la BSO tiene un acabado perfecto, con algunos de los temas más reconocibles de Star Wars sonando de fondo, como la Marcha Imperial. Y es que tener detrás una licencia tan potente como esta tiene sus ventajas.
Jugabilidad
Sin duda, la jugabilidad siempre es el punto más importante de cualquier juego. Si hablamos de un simulador de naves, que es lo que es al fin y al cabo Star Wars: Squadrons, más aún. Y, sin duda, estamos ante una experiencia muy completa de lo que sería pilotar un caza estelar.
Con una interfaz y un HUD muy limpio, nos sentiremos como un auténtico piloto a los mandos de los cazas más reconocibles de la saga. Además, el juego cuenta con un modo inmersivo, en el que desaparecerá todo indicador en la pantalla (aunque en el modo normal son muy pocos de por sí), de modo que tendremos que apañarnos con toda la información que nos aportan las diferentes pantallas de nuestra astro nave.
En cuanto a la propia jugabilidad en sí, Star Wars: Squadrons es un poco desconcertante al principio. Sobre todo por que las acciones que estamos acostumbrados a realizar con un joystick aquí las hacemos con el contrario. Es cierto que esto es algo que podemos cambiar a nuestro antojo, ya que el título nos permite mapear el mando y sus controles a nuestro gusto, pero que no es muy difícil acostumbrarse. Un par de vuelos sobre nuestras naves y habremos comprendido a manejar cualquier caza estelar.
A su vez, vemos como los controles responden muy bien a cualquier acción. De este modo, con cualquier ligero toque veremos como la nave vira en la dirección elegida, como empieza a acelerar en cuestión de segundo como la mano de nuestro piloto acciona alguno de los numerosos botones de los que dispone nuestra cabina.
Además, la experiencia de vuelo es muy fidedigna a las películas, pudiendo adaptar el consumo y el uso de energía de los diferentes sistemas de vuelo a nuestro gusto, adaptándonos a las necesidades del momento. Con ello, podemos elegir darle más potencia a los motores para sortear mejor cualquier obstáculo, aumentar a potencia de los cañones láser o amplificar la potencia de nuestro escudo.
Incluso, podremos elegir que zona de la nave podemos reforzar, aumentando la potencia del escudo delantero o trasero. Algo ideal para cuando nos persigue un grupo de Tie Fighters por la cola o si estamos entrando de lleno a bombardear una corbeta rebelde.
Por último, mencionar que el catálogo de naves disponibles es bastante amplio y muy diferente entre sí. Tenemos, por un lado, los cazas estelares más versátiles, como los X-Wings o los Tie Fighter. Frente a ellos, los rápidos ágiles A-Winter o Tie-Interceptor. Las naves de apoyo, que sirven para inutilizar sistemas de naves capitales o ionizar astronaves, además de dar apoyo a nuestros compañeros. Por último, tenemos los pesados bombarderos, ideales para atacar las fragatas, como los Y-Wing y los Tie-Bomber. Todas ellas cumplen un rol en cada batalla y de su adecuada elección dependerá que nuestro bando gane cada conflicto.
Duración
En Star Wars: Squadrons nos vamos a encontrar con un juego al que podremos dedicar muchas horas. Sobre todo en su apartado multijugador, donde encontramos dos modos de juegos. El primero de ellos es el típico duelo por equipo, en el que gana el que consiga llegar primero a un numero de astronaves eliminadas. Este es el clásico partida rápida duelo por equipos, donde escuadrones de cinco jugadores se enfrentan en partidas rápidas y frenéticas.
A su vez, tenemos Batalla de Flotas, el modo multijugador por excelencia del título. Este tiene dos opciones, una más puramente multijugador y otra competitiva, para aquellos que se lo tomen más en serio. Este modo representa batallas más grandes y más largas, donde no sólo habrá naves controlados por jugadores (cinco en cada equipo), si no que también habrá muchos cazas estelares manejados por la IA.
El objetivo en este modo es conseguir destruir la nave insignia del rival, la cual está protegida por dos fragatas de combate que también deberemos eliminar. En este modo, a diferencia de Duelos por Equipos, es esencial la comunicación del equipo y la elección de la nave de cada jugador, ya que cada tipo de caza será ideal para un contexto u otro.
Por última, el modo historia no es excesivamente largo y sabe a poco. En unas 10-12 horas podremos desentrañar toda la historia del Proyecto Starhawk. Eso sí, el título invita a rejugarlo un par de veces. Primero, por la satisfacción de poder jugar en niveles de dificultad más altos. Segundo, por que en cada misión podremos conseguir hasta 5 medallas al honor cumpliendo diferentes objetivos, como no morir en toda la misión o acabarla en un tiempo determinada.
Conclusión
Star Wars: Squadrons es un buen simulador de naves que nos trae grandes recuerdos de antaño. Es cierto que quizás no alcance esa excelencia que muchos pueden buscar en un juego de estas características dentro de la saga creada por Lucas, pero no quiere decir esto que sea un mal juego. Nada más lejos de la realidad.
Sin duda, es un buen punto de partida, con unas grandes ideas y una gran jugabilidad que nos hace sentir como un auténtico piloto imperial. El poder manejar de una manera tan fidedigna cualquier astronave de la saga es todo un gustazo. Desde el primer momento, en el tutorial, en el que aceleramos por primera vez un caza Tie, hasta las más rápidas refriegas del multijugador, el título hará las delicias de cualquier fan de la saga.
Además, todo aquel aficionado a los simuladores de vuelo se encontrará con una experiencia bastante buena, muy inmersiva y llena de detalles. Más allá de la licencia que tiene detrás, Star Wars: Squadrons es un gran simulador, desafiante y completo.
*Gracias a Electronic Arts por habernos proporcionado el material para la review.