Llega Ride 4 la cuarta entrega del simulador de motos que nos brinda la mejor experiencia de la franquicia hasta el momento.
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En el mundo de la velocidad y los motores, la acción no solo es patrimonio de las cuatro ruedas y un ejemplo claro de eso es Ride 4, la cuarta entrega de la franquicia de Milestone (estudio también conocido por otra gran franquicia de motos como lo es MotoGP) que ya está consagrada entre los fanáticos del motociclismo por tratarse de una saga que apela no solo a su impresionante calidad gráfica sino también al realismo en las físicas de la motocicleta y del piloto.
Esta nueva entrega de Ride hace su aparición 5 años después de su predecesora y brinda un catálogo de motocicletas increíblemente amplio que incluye a casi todas las motos deportivas de la actualidad, las llamadas naked deportivas e incluso algunos bólidos representativos de décadas pasadas. Sin más dilación, os invito a colocaros el casco y a acompañarme en este análisis.
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Apartado técnico
El realismo es la meta de Ride 4 y es un objetivo que alcanza y supera. Las más de 200 motos que el título ofrece son una copia exacta del modelo real, esto se debe gracias al aprovechamiento de tecnologías como CAD y digitalización en 3D de los modelos 1:1 de todos los vehículos del juego.
Los detalles no se limitan solo a las motocicletas sino también a la indumentaria que nuestro piloto podrá utilizar. En este aspecto podremos personalizar absolutamente todo: guantes, casco, visor del casco, rodilleras, coderas, traje ignífugo, básicamente el conjunto completo y hasta en el más mínimo detalle.
Las pistas están basadas en los trazados reales de tres continentes: Asia, Europa y América (región norte y sur) y nuevamente copiados de la realidad ostentando un diseño verdaderamente calcado. Al realismo de las motos y las pistas se suma el sonido, que puede no ser impactante en el modo en tercera persona, pero al cambiar la visión a primera la experiencia se vuelve espeluznante por lo real. Sumado al constante rugido del motor, que por supuesto varía de modelo en modelo de motos, está el sonido del viento golpeando nuestro casco mientras corremos en pos de la meta algo que vuelve a la experiencia complemente inmersiva. En los menús pre-competición y de configuración o selección de categorías, las melodías crean una atmósfera tranquila ideal para relajarse después de una dura carrera o antes de una larga competición de resistencia.
La frutilla del postre del aspecto visual es el modo fotográfico con el cual podemos tomar miles de capturas de pantalla con diferentes filtros, ángulos, posiciones y efectos… Realmente todo un espectáculo.
Los que no dominen el inglés nada tendrán que preocuparse, ya que Milestone localizó el juego al completo en español de una manera muy clara y natural lo que es un acierto sobre todo en partes en las que podremos configurar varios aspectos de la mecánica de la moto en donde el idioma se vuelve más técnico.
Jugabilidad
El modelado de las motocicletas y la sustancial expansión del catálogo no son las únicas novedades que se trae bajo el brazo Ride 4. Cada una de las motos tiene un comportamiento dinámico específico que se puede adaptar tanto para los recién llegados a la franquicia como a los usuarios más exigentes. No os preocupéis si en un comienzo viven aterrizando en el asfalto con frecuencia, es normal.
El nivel de dificultad se puede ajustar en cualquier momento y básicamente va desde lo más realista, en donde no tendremos ayuda de ningún tipo, ni en el frenado, ni en el posicionamiento automático de nuestro piloto, hasta el modo más simplificado, donde contaremos con ciertas ayudas para saber en qué momento exacto doblar y además un sistema de ABS que hará que nuestra moto sea mucho más controlable al momento de realizar algún giro brusco.
Uno de los principales atractivos del juego es el modo carrera donde podremos crear a nuestro piloto y hacerlo participar en diversas competencias por todo el mundo empezando por campeonatos regionales donde deberemos elegir entre participar en América, Asia o Europa para luego avanzar a las competencias mundiales si es que tenemos la suerte y la habilidad para cumplir con los requisitos haciéndonos de sendos trofeos en cada una de las pistas. Este modo es realmente muy bueno pero tiene una gran contra; las licencias. Si recuerdan juegos como Gran Turismo, recordarán con cierto desdén las licencias que había que sacar para participar en las distintas carreras, bueno aquí han vuelto en forma de motocicleta y con una dificultad muy aumentada con respecto a aquellas del juego de Poliphony Digital, lo cual juega muy en contra de la experiencia de juego y esto se debe principalmente a la exigencia de las pruebas, ya que con solo pisar un milímetro del pasto o del piano, la prueba acabará siendo fallida. Adicionalmente, cada liga tiene una batería de 6 pruebas cada una y eso es solo para poder empezar a competir en las carreras de la división de forma oficial, aunque siempre está la opción de exhibición.
Cada competencia que disputemos con nuestra moto nos hará ganar experiencia y también sumar puntos con el fabricante de la moto que estemos utilizando lo que eventualmente nos permitirá desbloquear aspectos para nuestro corcel de hierro. A su vez, el dinero que ganemos tanto en las pruebas como en las carreras (el monto dependerá de qué tan bien hagamos las cosas) podremos invertirlo en comprar nuevas motos, partes para mejorarlas o simplemente en equipar mejor a nuestro piloto.
Esta cuarta entrega de Ride también incorpora las carreras de resistencia o endurance, mucho más largas que las competencias tradicionales. Aquí deberemos tener en cuenta muchos factores como el tipo de neumáticos a elegir, la cantidad de combustible y otros aspectos estratégicos clave sobre cómo encararemos la carrera. En este modo, como en las ya nombradas pruebas, la opción de rebobinar no está disponible lo que hace que la toma de decisiones nos requiera un máximo de concentración, como al entrar en boxes donde rápidamente tendremos que decidir qué neumáticos y cuánto combustible colocar. Las diferentes etapas del día y la luminosidad así como los cambios climáticos, representados a la perfección, jugaran un papel principal en el desarrollo de la carrera.
El juego también cuenta con un modo multijugador donde disputar carreras con otros usuarios por todo el mundo, pero al momento de escribir este análisis el modo no estaba disponible para su uso.
Duración
Establecer un máximo de horas en este juego sería algo imprudente porque cada liga puede llevarte un buen puñado de horas dependiendo de tu habilidad y de que tan perfeccionista seas. Sumado a eso tenemos el hecho de que vais a pasar mucho tiempo adquiriendo las licencias para participar, el juego te va a tener quemando asfalto por un muy buen tiempo. Más si consideramos que puedes acceder a cada una de las tres ligas para completarlas y luego tendrás la liga mundial y las Super Bikes. Además si buscas completar tu garaje con todos los modelos que ofrece el juego, te puedo asegurar que no va a hacer algo rápido.
Conclusión
Un excelente título de motos, género poco explotado desde aquellos días de gloria del Super Hang-On que palidece solo por el agregado del requerimiento de obtener licencias para las competencias y de algún que otro exceso en las penalizaciones durante las carreras en pos de buscar un realismo extremo.
Milestone decidió incluir también el Smart Delivery con esta entrega, por lo que si compras el juego en tu Xbox One podrás hacerte con la versión mejorada para Xbox Series X/S sin poner un centavo.
Si te gustan las motos y la velocidad, esta es tu compra del año, eso sí, si recién te acercas a este tipo de juegos, la dificultad puede frustrarte un poco al principio.
Agradecemos a Milestone el material ofrecido para poder realizar este análisis.