A pesar de ser sumamente conservador y casi una expansión, My Hero One's Justice 2 consigue mejorar algunos aspectos que desvirtuaban el título original.
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Tal vez no sea tan perceptible para con el público nipón, pero el resto del mundo ha recibido de un tiempo a esta parte un sinfín de juegos basados en los mangas y animes más populares. Todos los juegos de la saga Dragon Ball Budokai hicieron posible esta suerte de expansión, pero no fue hasta la llegada de Naruto: Ultimate Ninja Storm que la espectacularidad de los combates, diseñados para romper la brecha entre la series de animación japonesas y los videojuegos, pasó a convertirse en algo casi imperceptible al ojo humano.
Una espectacularidad interesante, y también bienvenida, para el público más ocasional, pero no tanto para aquellos jugadores que buscaban un estilo técnico y complejo. Si bien, la fórmula que diseñó la gente de CyberConnect 2 era para buscar una alternativa que fuera aceptable. Y vaya si lo consiguieron, ya que otros tantos aspirantes quisieron sumarse a la contienda, aunque la mayoría fracasaron en el intento. La mayoría, que no todos, ya que la licencia de My Hero Academia recibió una entrega bajo el nombre de My Hero One’s Justice lo suficientemente interesante como para apostatarse en una especie de medianía.
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Una medianía que fue creada bajo el motor Unreal Engine 4 con el fin de ofrecernos una dura batalla por la justicia lastrada por culpa de un modo historia que solo podía ser apreciado por aquellos que conocían la obra de Kohei Horikoshi o la serie de animación pertinente. Dos años después, recibimos una segunda parte bajo el nombre de My Hero One’s Justice 2 que sigue la estela del título original.
Apartado técnico
Hace casi 12 años que la gente de CyberConnect 2 hizo posible lo imposible: pensar que estábamos viendo una película animada cuando en realidad controlabamos a Naruto en la Aldea Oculta de la Hoja. Naruto: Ultimate Ninja Storm fue, sin ningún tipo de duda, uno de los mejores trabajos de cel shading vistos hasta la fecha, ya que la fluidez con la que se movían los personajes, el colorido de los mismos y las espectaculares batallas que llevaban a cabo, no solo superaban cualquier otro juego protagonizado por el hiperactivo ninja cabeza hueca, también a la mayoría de episodios emitidos por la propia serie de animación. Dicha espectacularidad se convirtió en costumbre por culpa de unas serie de iteraciones que replicaron y mejoraron el resultado que nos ocupa, teniendo la cuarta y última iteración del estudio nipón como uno de los máximos exponentes de la presente generación.
My Hero One’s Justice 2 no es tan espectacular, pero sí bastante más que la mayoría de contendientes que han surgido de un tiempo a esta parte. Los personajes son los que se llevan la mejor parte, especialmente cuando el juego se regodea en los primeros planos para mostrar los ataques Plus Ultra y todos los efectos que eso supone. Por desgracia, los escenarios no cuentan con un nivel de detalle tan elevado, a pesar de no estar exentos de elementos destructibles que son siempre bienvenidos. Además, pueden llegar a tener diferentes niveles de altura en caso de que derribemos ciertas partes de la zona de combate. Al final, aunque la mona no se vista de seda, no se trata de un mero elemento de decoro, sino de una parte más con la que jugar y a partir de la cual arrasar a nuestro paso.
Y para alegría de los seguidores de Izuku Midoriya, el título hereda toda la parcela sonora de la serie de animación. Esto se traduce en que las voces originales japonesas (con textos que nos llegan en completo castellano) son las mismas que sus partes homónimas, reforzando la sensación de ser una parte más dentro de la serie.
Jugabilidad
Podemos describir la expresión “Tener un Don” como una cualidad que nos hace únicos, que nos hace ser lo suficientemente carismáticos como para causar una impresión en los demás. Normalmente, es algo que surge de forma espontánea y, en algunos casos, de forma muy precoz. Ahora bien, ¿que pasaría si esos Dones nos permitieran desarrollar unos poderes especiales mediante los cuales valernos y así combatir a los villanos? Porque eso es lo que pasa en My Hero Academia y la razón por la que se protagonista, que no contaba originalmente con un Don pero que soñaba con tenerlo, logra convertirse a posteriori en un héroe de una prestigiosa academia y el auténtico heredero del poder “One for All”. El resto tendréis que descubrirlo por vosotros mismos.
Estaba claro que la historia de un héroe ambientada en un mundo conformado por héroes, iba a estar amparada en la acción más frenética de llevarse a cabo la adaptación al videojuego pertinente. Porque más que un juego de lucha, que también lo es, My Hero One’s Justice 2 nos ofrece luchas en entornos tridimensionales con bastante libertad de movimiento y unos controles sencillos. De hecho, solo nos bastarán unos pocos minutos para poder encadenar combinaciones que logran reflejar con sumo acierto los movimientos más característicos de sus personajes. Incluso a la hora de realizar un Plus Ultra, la técnica más poderosa del juego, bastarán un par de botones para inclinar el devenir de la batalla a nuestro favor. Si bien, las diferencias con respecto a la primera entrega a la hora de ponernos a los mandos son prácticamente inapreciables, número de personajes aparte, ya que llegan a duplicar la cantidad de los mismos.
La razón por la que el juego de BYKING Studios está más amparado en la acción que en la lucha reside en el propio desequilibrio de los personajes. Un desequilibrio que se hace molestamente manifiesto cuando ponemos nuestras miras en un modo en línea abocado al uso de los personajes más poderosos. Tanto es así que existen personajes capaces de vaciar la barra de vida en tan solo unos pocos segundos. Aunque puestos a mirar parte positiva, esta modalidad sirve como excusa para exprimir hasta el hartazgo las simplificadas mecánicas que, por el contrario, no se ponen a prueba en el modo historia.
Duración
Si algo se le podía achacar al primer My Hero One’s Justice es que el modo historia no era disfrutable para quienes desconocieran la obra original. Una narrativa abocada a un puñado de textos meramente descriptivos era todo cuanto disponíamos para seguir los inicios de Midoriya como aspirante a héroe hasta la resolución. Los seguidores, por el contrario, tampoco encontraban ningún incentivo, de modo que dicho contenido se quedaba en tierra de nadie. Desgraciadamente, My Hero One’s Justice 2 no hace muchos esfuerzos por mejorar un apartado con tantas aristas.
En otras palabras, el juego arranca tras los hechos acaecidos de la obra anterior amparándose en los mismos males endémicos. Es decir, un puñado de viñetas que parecen haber sido sacadas de un cómic y una breve exposición de los hechos, bastan para desarrollar una historia que, eso sí, nos ofrece muchas más horas de aventura. De hecho, casi duplica su duración en términos absolutos, especialmente con la introducción de unas misiones secundarias que, en forma de vídeos o combates totalmente opcionales, ofrecen información adicional que facilita la comprensión de la historia con un desarrollo que pedía a gritos mejoras por los cuatro costados.
Aunque My Hero One’s Justice 2 da la sensación de que nos encontramos ante una expansión en lugar de una segunda parte al uso, sí que nos ofrece decenas de horas de diversión para todos esos jugadores que sean lobos solitarios, ya que contamos con el clásico modo Arcade así como un modo Misión que nos permitirán conseguir los muchos coleccionables ocultos para vestir a nuestros personajes con sus mejores galas.
Conclusión
En principio, no parece que ser conservador sea bueno o malo, per se. Habría que concretar eso en cada caso. Aunque My Hero One’s Justice 2 peca de ser sumamente conservador y casi una expansión, que no una auténtica secuela, sí que consigue mejorar algunos aspectos que desvirtúan la experiencia del título original. Tal vez eso baste para que los jugadores de la primera entrega encuentren aquí una nueva excusa para gozar de una experiencia con golpes igual de contundentes, pero con el doble de contenido. Los más inconformistas tendrán que esperar un poco más para enfrentarse a la Liga de Villanos. PLUS ULTRA.
Gracias a Bandai Namco por habernos proporcionado el material para la review.