Os traemos el análisis de Stone, título dónde nos pondremos en la piel de Detective Privado caído en desgracia, alcohólico y fumador, que además, es un Koala.
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Uno de los animales más queridos y adorados por todo el mundo es sin duda alguna el Koala, pero parece ser que la visión de Convict Games de este adorable animal dista mucho de la visión general del resto de nosotros como podemos comprobar en su último trabajo, Stone.
En este título nos pondremos en la piel del Koala Stone, un detective privado caído en desgracia con serios problemas de autocontrol, tanto en lo referente a su genio como en lo referente al uso de diversos estupefacientes, quién después de una noche de desmadre de la que es totalmente incapaz de recordar nada, despierta con una terrible llamada que cambiará su vida para siempre.
Mientras intentamos recordar lo sucedido durante la noche anterior, deberemos desandar nuestros pasos a través de los diferentes locales de Oldtown, con tal de encontrar una pista que nos lleve a encontrar a nuestro amado Alex. Durante esta aventura nos daremos cuenta de que no todo es lo que parece y qué los que creíamos nuestros amigos pueden en realidad ser nuestros enemigos, y viceversa.
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Apartado técnico
La mejor definición para el apartado técnico de este título es “simpleza”. Todo el juego es increíblemente sencillo sobre todo en lo relacionado al diseño de personajes y de las diversas ubicaciones, de hecho, solo encontraremos cuatro ubicaciones en las que podremos “explorar” y no encontraremos prácticamente ningún elemento con el que podemos interactuar a parte de los personajes principales de la historia y no tardaremos en darnos cuenta que el resto de personajes que encontraremos en el juego es uno de los copia/pega más descarados que he visto, a pesar de la originalidad de sus diseños antropomórficos.
El único punto realmente destacable de este título es sin lugar a duda su increíble banda sonora, compuesta por una gran cantidad de canciones realmente buenas de diferentes géneros, Hip Hop, Rock, Techno, etc. Dentro del propio juego, tendremos la posibilidad de escuchar al completo todos los temas que se incluyen en Stone. Además de poder disfrutar de su gran banda sonora, Stone nos brinda la oportunidad de poder ver películas clásicas por completo tanto en la TV de nuestro piso como en el Cine, dónde podremos escoger la película que queremos ver.
Jugabilidad
Stone es un walk simulator en el que lo único que podremos hacer es caminar, hablar con muy pocos personajes y escoger entre una de las dos opciones disponibles durante los diálogos, de forma que nuestro personaje responda de una manera más afable, o por el contrario, se dedica a amenazar e intentar sacar información por las malas; pero por desgracia y de manera totalmente incomprensible, dará igual como queramos encarar las diferentes conversaciones del título, ya que nuestras decisiones no tendrán ningún impacto en el devenir de la historia.
A pesar de “vender” la idea de que podemos explorar todo Oldstown, la realidad es completamente distinta, ya que únicamente podremos movernos por nuestro piso, la pista de petanca, el bar y la discoteca, y, exceptuando nuestro piso dónde encontraremos un par de elementos con los que interactuar, lo único que podremos hacer en el resto de escenarios es caminar y hablar única y exclusivamente con el personaje principal de la localización ( una camarera, un DJ y nuestro amigo Les), por lo que no existe ningún elemento real de exploración en el título.
Stone es prácticamente una pelijuego en la que el jugador no tiene ningún impacto sobre la historia original, historia que se desarrollará si o si independientemente de lo que decidamos, convirtiendo al jugador en un mero espectador sin ningún impacto en el juego.
Duración
Stone es un juego corto, excesivamente corto me atrevería a decir, ya que podremos completar el juego y sacarle todos los logros en menos de una hora. Además, al carecer casi por completo de cualquier tipo de incentivo más de allá de ver películas o escuchar o música, este título no nos brinda ningún motivo para volverlo a jugarlo.
Conclusión
Si quieres un juego en el que no tengas que hacer prácticamente nada para conseguir 1000G y aumentar así tu cuenta de logros, no te lo pienses y hazte con él; ahora, si lo que buscas es un juego para divertirte, y lo más importante, jugar, tienes miles de opciones mejores que Stone al un precio similar e incluso inferior. En principio lo más importante e impactante de este título se supone que es su narrativa, pero la realidad es que es una historia totalmente predecible que sabes como va a terminar prácticamente desde el segundo uno; aunque he de reconocer que la tostadora es una sorpresa agradable y muy divertida, por lo demás, es un título bastante prescindible.
Puedes encontrar Stone disponible a un precio de 14,99€ en la Microsoft Store.
*Gracias a Convict Games por habernos proporcionado el material para la review.
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