La Biblioteca Nacional guardará todo videojuego creado en España
Más historias en la categoría Noticias
- Un problema crítico de última hora provoca el retraso del nuevo DLC de Avatar: Frontiers of Pandora
- El nuevo contenido de Darkest Dungeon 2, incluido el modo Kingdoms, se retrasa hasta enero de 2025
- ¿Shenmue 3 llega finalmente a Xbox? La nueva distribuidora lo haría posible
No te pierdas nada y ¡Síguenos en Google News! |
La Biblioteca Nacional es una institución con más de tres siglos de historia. Su cometido principal es el de guardar, recopilar, estudiar y poner a disposición del público patrimonio bibliográfico y documental de España. En un origen estaba centrado sobre todo a las novelas literarias, teniendo que entregar los autores una copia de su obra al registro de la Biblioteca.
Con el paso del tiempo y la aparición de nuevos medios culturales, como la música y los CD’s, la Biblioteca Nacional empezó a recopilar todo aquel material producido en España, desde pósteres hasta películas, pasando por fotografías o archivos sonoros. Por último, tal y como conocimos en el día de ayer gracias a los compañeros de El País, también conservarán todo viedeojuego que se desarrolle en territorio nacional.
El videojuego será uno más en la Biblioteca Nacional
Con esta noticia se empezará a a conservar los videojuegos patrios, cumpliendo así con lo anunciado el pasado verano. Para esta iniciativa la Biblioteca Nacional está trabajando con el Ministerio de Cultura y varias de las asociaciones más importantes del país, como AEVI (Asociación Española de Videojuegos), AUIC (Asociación de Usuarios de Informática Clásica) y DEV (Asociación Española de Empresas Productoras y Desarrolladoras de Videojuegos y Software de Entretenimiento).
Todas ellas forman parte de la denominada Mesa del Videojuego que busca garantizar el acceso y la conservación del videojuego español, considerándolo un al que consideran un patrimonio cultural cumpliendo así con la previsión de la Ley de Depósito Legal. Una de las primeras tareas que realizarán será la correcta identificación de la producción total del videojuego español, algo que les ayudará a saber qué parte de la colección está ya depositada en la BNE en formato físico y cuál debe ser recopilada y conservada. Y de este modo saber que obras tienen que ser recopiladas, catalogadas y conservadas.
Además, esta Mesa también prevee trabajar sobre una “reforma de la legislación para que los productores de videojuegos tengan claro que deben depositarlos en la BNE”, tal y cómo ha confirmado Ana Santos, directora de la Biblioteca Nacional.
Para poder recopilar todo lo producido en nuestro país, que en su gran mayoría se encuentra en formato digital, las diferentes asociaciones colaboraran y ayudarán a conseguir todas las plataformas necesarios para su consulta y reproducción. “Muchos son formatos digitales, no solo físicos, y tanto unos como otros necesitan distintos modelos de consola para tener acceso a ellos”, ha indicado Santos en EL País. Para hacer frente a esto, la directora indica que las diferentes asociaciones se han ofrecido para colaborar para “la adquisición de equipamiento que permita la reproducción de videojuegos actuales o pasados”.
Esto no significa que la BNE vaya a convertirse en un espacio de disfrute de los videojuegos o en una sala de recreativos. Nada más lejos de la realidad, ya que, al igual que pasa con los libros o los demás archivos de consulta, los videojuegos estarán disponibles para s consulta y estudio.
Estarán disponibles, como en el resto de colecciones, para su consulta e investigación. Ya hay muchas tesis sobre lo que el videojuego significa, sobre todo en cuanto al impacto sociológico.
Sin duda, este es un gran paso hacia delante para que todo el mundo termine considerando a los viedeojuegos cultura. Algo que para la directora de la Biblioteca Nacional está claro y de lo que son, afirma, conscientes.
Somos conscientes de que es un patrimonio cultural. El videojuego genera creación y cultura y la Biblioteca Nacional debe conservar todos aquellos soportes que la generan.
Con esta decisión, queda claro que la Biblioteca Nacional ha decidido que cualquier videojuego que produzca la industria española del sector tenga el mismo derecho a su conservación y consulta como cualquiera de los libros que publica la industria editorial, teniendo el mismo respeto e importancia que, por ejemplo, una novela de Marios Vargas Llosa.