Activision sigue con su plan de restructuración que afectara a más de 200 empleados de la plantilla de Blizzard.
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Hace unas semanas en Generación Xbox publicamos una noticia explicando como Activision estaba de personal en su plantilla. En aquella noticia hablamos del despido de hasta 800 empleados mientras el cierre de negocio de 2018 catapultaban a la compañía como los mejores resultados de toda la historia de la compañía.
Los mejores resultados de la historia de Activision
Si bien nuestros resultados financieros para 2018 fueron los mejores en nuestra historia, no nos dimos cuenta de todo nuestro potencial. Para ayudarnos a alcanzar nuestro máximo potencial, hemos realizado una serie de cambios importantes en el liderazgo. Estos cambios nos deberían permitir alcanzar las muchas oportunidades que nuestra industria nos brinda, especialmente con nuestras poderosas franquicias, nuestras sólidas capacidades comerciales, nuestras conexiones digitales directas a cientos de millones de jugadores y nuestros empleados extraordinariamente talentosos.
Con este pequeño resumen sobre la mesa ahora hemos conocido que Activision sigue aligerando la plantilla con nuevos despidos, en está ocasión los afectados son 209 empleados de Blizzard Entertainment. La noticia llega directamente desde Departamento de Desarrollo de Empleo de California donde se han conocido otras funestas noticias sobre la pérdidas de empleo como en Burbank y Santa Mónica en California. Según se ha conocido el departamento de IT perderá 41 empleados, marketing un total de 29 empleos. La reestructuración ha afectado a casi todas las áreas hasta llegar a los 209 empleados que perderán su puesto en la compañía en breve. La nota «positiva» (si es que la tiene) es que todos estos ex-empleados recibirán un pago compensatorio en los 60 días posteriores al despido.
Activision tampoco parece tenerlo demasiado claro actualmente y creen que la restructuración les puede pasar factura a medio plazo:
La reestructuración podría ser costosa y agotadora para nuestro negocio, o tener muy malas consecuencias, como impacto negativo en la moral y la productividad de los empleados, o en nuestra capacidad para atraer y mantener cerca a los empleados más brillantes.
Pese a está advertencia de momento el plan sigue adelante y es probable que en las próximas semanas sigamos conociendo nuevos detalles de este plan de restructuración que está afectando a cientos de empleados del sector.
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