Analizamos claves y señales que apuntan a que la era de las notas está tocando fondo y Xbox Game Pass es uno de los culpables de ello.
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Xbox Game Pass ya es parte de la cultura popular del videojuego. En poco tiempo Microsoft ha conseguido calar el mensaje de su servicio por suscripción y gracias a ello mucha gente se ha ido sumando al grueso de jugadores que disfrutan de un catálogo cambiante por un precio muy contenido al mes. Además cuenta con la ventaja de tener los exclusivos de Microsoft el día de su lanzamiento, sin coste adicional, solo por ser poseedor de una membresía.
Es gracias a esto que he reflexionado, largo y tendido acerca de cómo este servicio ha ‘roto’ con el concepto de las notas en los videojuegos. Así que te pido que me acompañes si te interesa seguir leyendo y saquemos conclusiones juntos, aunque creo que no es necesario señalarlo, quiero avisar que no es una afirmación categórica, por eso queda entrecomillado mi titular.
La necesidad de unificar criterios
El concepto de las notas hasta hace no mucho nos ha servido para valorar y priorizar nuestras compras. Es un criterio y baremo que sirve a la crítica para indicar al lector que es lo que puede esperar sobre una propuesta y si merece la pena o no invertir el dinero inicial en ella. Esto inevitablemente ha perjudicado durante mucho tiempo a los creadores de videojuegos, especialmente a aquellos que han invertido muchos recursos en un título que no ha acabado calando entre los analistas. Tenemos ejemplos miles sobre juegos lapidados por la crítica y que casi suponen la bancarrota de muchos estudios. No entro a valorar si lo merecían o no, porque mi opinión sobre ellos en este texto es ‘non sequitur’.
Pero ¿Qué pasa cuando hay disparidad entre lo que opinan los usuarios y las revistas de videojuegos? Al final, los que analizamos juegos solo somos personas, con más o menos solera, pero personas al fin y al cabo. Con nuestras fobias, subjetividades y sesgos. Hace poco leí una opinión acertada al compañero Diego de Comunidad Xbox acerca de que “No hay una ciencia escrita para analizar videojuegos”. Y es verdad, de esa necesidad de unificar criterios nacieron servicios como Metacritic, pero igualmente también han acabado viciados por las predilecciones de cada uno.
Xbox Game Pass ‘se carga’ el concepto de las notas
Y ¿qué pasa con los juegos que suspenden para prensa pero que reúnen a miles de usuarios? La respuesta a eso podría ser Rainbow Six Siege. La clave para esto ha estado en la manera de acercar los juegos a los potenciales compradores para que prueben por si mismos la propuesta. Desde promociones gratuitas hasta más contenido y apoyo constante. Al final deben ser los jugadores los que alcen o tumben un juego, no las valoraciones generales.
Con Xbox Game Pass, Microsoft marcó el camino a seguir con sus exclusivos o algunos juegos que llegan de lanzamiento al servicio. Esto hace posible que muchos jugadores acaben probando el juego, independientemente de las notas. Sea of Thieves quizá es el mejor ejemplo que podría poner, no terminó de cuajar en las críticas pero con el tiempo la base de jugadores ha ido jugando y ayudando a mejorarlo. Lo mismo pasará con Crackdown 3, donde por ejemplo ayer mi timeline de Xbox prácticamente estaba poblado del juego, y eso es un buen volumen de gente que tuvo que cambiar la región para poder jugarlo antes del lanzamiento oficial.
En resumidas cuentas, gracias a Xbox Game Pass, cualquiera puede obviar las notas y al menos probar el juego sin que ello suponga para ellos el desembolso inicial completo. Ahora si no te gusta no hay problema, al final los números del servicio son mejor medidor de salud que las puntuaciones.
¿Significa eso que las notas ya no son necesarias?
El concepto notas debe evolucionar. En Generación Xbox hemos estado tentados a deshacernos de él, pero aún no es el momento. En 2017 nos sentamos todos para unificar cuales serían los criterios a la hora de valorar los juegos, puedes leer el texto en este enlace. Tal como yo lo veo, las puntuaciones siguen siendo un buen indicador de compra, hasta que los servicios por suscripción se popularicen más, comprar un juego sin guías sigue siendo una ruleta rusa.
Y no hay que ir muy lejos, podemos mirar a Netflix o HBO para darnos cuenta de que las criticas generales no hacen mella en muchas de sus series, porque son los usuarios los que las colocan en lo más visto o en lo más irrelevante. Con el tiempo, espero que el usuario valore más la crítica como reseña y su texto, que por el número que se planta al final de cada análisis. Pero por ahora las puntuaciones siguen siendo necesarias, porque como medio, es nuestra honesta manera de decirle a nuestros lectores que es lo que le recomendamos comprar, aunque a veces no estemos todo lo acertados que deberíamos.
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